CANGURO de D. H. Lawrence


Canguro


Autor:D.H.Lawrence
 Editorial: Bruguera-España
1981
445 páginas

El Hermano Moreno y el Hermano Amarillo, y todos los demás, lo mejor que pueden hacer es quedarse en su tierra y barrer sus propias calles y no venir a barrer las nuestras...

El autor de esta novela nació en Inglaterra en 1885 y murió de tuberculosis en 1930. Con 45 años de vida en “total” D. H. Lawrence se dio cuenta que este mundo tiene muchas cosas por disfrutar y conocer para las que él no dispondría del tiempo necesario. De ahí su incapacidad para entregarse por entero a alguna de ellas “Si pudiéramos vivir cien años. Pero dado que se ha de vivir muy  poco tiempo...”

Pero no es así como se explica esta obra. Los críticos gustan de meterla en los estereotipos sociales y económicos de la época. Somers, el personaje masculino central, es  como una mezcla de Schopenhauer, Bakuinin y Moisés. Escéptico, anarco y algo profeta. Y en el primer tercio del siglo veinte, en Europa central, estos pensadores no solamente estaban en las universidades si no que eran temas corrientes de bares y cafeterías. Y con un mundo que se desquicia por los resultados de la Primera Guerra Mundial, la teoría filosófica entra en una praxis brutal.

En esta obra Somers sueña con implantar un Soviet a través de abrir los brazos a los trabajadores del mundo (no se olvide que estamos hablando apenas del primer tercio del siglo veinte). Empieza por mandar al diablo a reyes, kaiseres, emperadores y dictadores de toda clase. También pone especial énfasis en alertar contra los Rotschilds y todos esos millonarios internacionales que usan sus fortunas en engatusar a las masas de obreros pobres e incultos.

No deja de mencionar la  concepción de solidaridad internacional de tipo laborista. Willie Struthers es el líder del partido Laborista de Australia, que es el continente en el que  transcurre la trama de este trabajo literario. Dice en un mitin pronunciado en Sydney: “Unid vuestras manos con los trabajadores del mundo...Eso no quiere decir que nos arranquemos el corazón para dárselo a comer al Hermano Moreno. No. El Hermano Moreno y el Hermano Amarillo, y todos los demás, lo mejor que pueden hacer es quedarse en su tierra y barrer sus propias calles y no venir a barrer las nuestras...

Y cuando el discurso del orador estaba en lo más caliente salieron los democráticos del otro partido, que permanecían en el centro del auditorio, y empezaron los golpes. Todo acabó como acababan los mítines callejeros en la Alemania de la primera posguerra. Gritos. Golpes, balazos, heridos, muertos, policía montada...

La novela es un largo discurso que buscará que la trama no tenga un final feliz. Era la época en que no se querían finales felices en la literatura ni en el cine. Tenían que ser tipos duros y  solitarios. Si tenían una compañera no significaba más que cambiarse de gabardina. El autor lleva a sus personajes a hacer lo que no quieren hacer. Excelente como técnica literaria de situaciones de contraste en donde no se deja que el escrito caiga en lo aburrido o en los lugares comunes. Pero el precio es una serie de personajes neuróticos.

Harriet es la compañera con la que vive desde hace años. Es su postrer intento de vivir en comunidad con alguien. Después de ella, la soledad completa. Al parecer no le preocupa mucho si la pierde o no. Como es un tipo duro no puede darse la libertad de decirle bonita, te necesito o te quiero o ambas cosas.

Canguro, el líder de Australia, tiene una filosofía ante la vida que en realidad resulta tan antigua como el Antiguo Testamento. Quiere a un hombre libre pero aboga por un poder centralista desde arriba. Ama la libertad pero “debe haber una ley y debe haber autoridad”. No propone un credo religioso pero “lo mejor es la ley de Moisés” Se sale del embrollo dando un pincelazo de escepticismo a los Diez Mandamientos. El cielo y el infierno está en la decepción de lo que se espera encontrar...

Harriet y Somers salieron hastiados de   Europa y fueron a dar a Australia. Se encontraron con que Australia  reproducía los vicios del viejo continente y un día la abandonaron para venir a América...

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