J. ORTEGA Y GASSET, ACERTIJOS


 

“Es lo que parece ser: parece ser lo que es” Ortega.

“Nada pasa de lo que podamos dar la razón” Kant

“La experiencia no explica el espíritu, el espíritu explica la experiencia” J. Wahl

“Con lo racional y lo moral Dios ha creado el mejor de todos los mundos posibles” Leibniz

“Cuando la gente ve lo que no comprende ni siquiera cree lo que ve” Chesterton

Santa Claus, sabido es, también tiene forma de humano…

Imaginamos a los extraterrestres con forma antropoide, porque así somos los terrícolas, dos brazos, una cabeza, dos ojos, etc.

Si los terrícolas tuviéramos, corporalmente, forma de dado, es decir, cubica, también,  nos parecería  que los extraterrestres  tendrían forma de dado.

La niña Alicia, cuando pasaba del otro lado del espejo, hacía cosas desusuales pero seguía  teniendo su forma física, como cuando estaba de este lado del espejo.

Las criaturas de la noche,  de los aquelarres de Walpurgis, donde Mefistófeles  y Fausto se dan la “gran vida” y las brujas van volando sobre sus escobas, también siguen teniendo forma humana.

WALPURGIS
Tláloc, el gran dios omnipresente, de la Naturaleza, en todas las civilizaciones de la cultura mexica, náhuatl, el que provee de humedad a la diosa Chicomecoatl, la tierra, para que broten las simientes y de ahí la vida, también tiene forma humana. El paraíso Tlalocan teotihuacano-mexica, igual que el paraíso de los católicos, tiene la estructura familiar. Como la tenemos aquí en la tierra los humanos.

TLALOC
Los filósofos racionalistas, desde Platón, piensan que las cosas son como las imaginamos porque actúa en nosotros una especie de reminiscencia, ideas que preexisten en nosotros.

“Para los racionalistas clásicos-escribe Jean Wahl en su obra Introducción a la filosofía, capítulo IX-, trátese de Platón, Descartes o Leibniz, nuestras ideas verdaderas son verdaderas porque reproducen una realidad inteligible.”

Pero aquí es donde  Kant se aparta  y piensa diferente. No hay nada independiente de las cosas materiales. Dice que las imaginamos pero no podemos imaginarlas diferente a como nosotros somos. Nos movemos en la dimensión de tiempo y espacio y nos regimos por las leyes de la causalidad.

Kant no niega  los mundos espirituales, que él llama cosas en sí. Lo que  dice es que con nuestros parámetros  fenomenológicos, de ver las cosas, no podemos pensarlas de otra manera; “Kant reemplazó esta idea de reproducción o duplicación por la idea de que la verdad resulta formada y en rigor casi creada por nosotros. Para Kant no hay ningún reino independiente de realidades objetivas, como lo hay para Platón y Descartes. Según Kant no podemos tener idea alguna del mundo de las cosas en sí, puesto que si conocemos alguna cosa la colocamos bajo nuestras formas y categorías y por  ende las trasformamos.”

¿La realidad?

Las definiciones en filosofía son muy huidizas, o acomodaticias a esta o a otra teoría, según convenga. Por eso Ortega pone las bases y define el concepto:

“La llamada realidad física es una realidad dependiente y no absoluta, una cuasi-realidad-porque es condicional y relativa al hombre .En definitiva, la llama realidad el físico a lo que pasa si él ejecuta una manipulación. Solo en función de esto existe esa realidad.”

Los conceptos cambian de un pensador a otro, por ejemplo Platón y Kant, según observa Wahl: "En Kant están los ojos cerrados de nuestro espíritu cerrados para aquello para lo que están abiertos en Platón y abiertos para aquello para lo que están cerrados en éste último.

 También observa que, en un mismo pensador, hay divagación respecto de un mismo concepto: "dentro del fenómeno distingue Kant la materia y la forma sin estar muy en claro si la materia del fenómeno es o no el noúmeno."

Eso es lo que pasa en nuestro Universo. Pero Ortega  habla del Multiuniverso, varios universos. Y no precisamente se refiere a la N cantidad de planetas.

No podemos tener idea  de las cosas en sí, dice Kant,. Pero Platón y otros filósofos, en el transcurso de la historia de la filosofía, se preguntan ¿por qué no?

Ortega soñó en su juventud (en su muchachez, dice) que era filósofo y hablaba al público en un enorme auditorio. Eso lo recordó cuando, ya filósofo, desarrollaba una clase de filosofía en un auditorio.

¿El muchacho Ortega  se hizo a partir de un sueño o el muchacho Ortega tuvo una intuición, un conocimiento antes del conocimiento, de lo que iba a ser?

¿Qué pasó? Él mismo no lo sabe: “Ahora no sé bien si aquel sueño se realiza en este momento o si este momento es aquel sueño y soy ahora aquel soñador?”

¿Quién sabe? Una cosa es cierta y es que el sólo hecho de pensar es caer en la trampa del cazador de osos porque, dice Ortega, “negar es pensar”. Pensar en que, con lo que se niega, tiene al menos una posibilidad de ser.”

Cierra Ortega los ojos y el Teatro de la Opera de Paris desaparece, los abre y el teatro aparece. El teatro está ahí, sin cambios, él es el que con ese sencillo acto de abrir y cerrar los ojos, se mete en todo un rico mundo de consideraciones subjetivas:

“El pensamiento tiene el misterioso privilegio de que su ser, lo que él pretende ser, se reduce a un parecerme a mí, a un ser para mí.”

Como los escaladores imaginan dificultades físicas que tiene la montaña, cuando esas dificultades sólo se fabrican en la imaginación del escalador.

 Creemos en cosas reales antes de que podemos conocerlas, como la imaginación, más referida como intuición, la cual se define como cocimiento antes del conocimiento, y que tiene los ingredientes de instinto más inteligencia. También pudiera ser como el a priori.

No es necesario que los bombistas busquen, entre los bolsillos de sus monos, las bombas con intención de arrojarlas. Ni que los católicos esparzan agua bendita para ahuyentar a los demonios. De todo eso el mundo ya ha tenido suficiente.

Ortega parece llamar al ecumenismo o, como se dice en filosofía, al eclecticismo: “El mundo real y el soñado no se diferencian radicalmente por su contenido son, comportamientos colindantes,  separados sólo como en la Edad Media se decía, que el jardín de Virgilio estaba separado, del resto del mundo, por un muro de aire.”

Chesterton persigue también la solución dialéctica pero lo dice de otra manera:

“Una pobre mujer poseía una colcha de retazos hechos con fragmentos, de uniformes franceses e ingleses, de soldados  que lucharon en Waterloo”

 
ORTEGA

“José Ortega y Gasset (Madrid, 9 de mayo de 1883 – ibídem, 18 de octubre de 1955) fue un filósofo y ensayista español, exponente principal de la teoría del perspectivismo y de la razón vital (raciovitalismo) e histórica, situado en el movimiento del Novecentismo.”WIKIPEDIA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A.N.WHITEHEAD, EN BUSCA DEL VERDADERO PLATÓN


 

 Platón es  la mamá de los pollitos en filosofía.

Lo dice Whitehead.

Provoca siempre una reacción cuando leemos que  la filosofía occidental no es más que un montón de  notas al pie de la filosofía de Platón.

Entenderíamos mejor esta expresión si decimos que el pensamiento  europeo es un conjunto de filosofías con una síntesis que se llama Platón.

Frederick Coplestón, en su monumental Historia de la filosofía, tomo VI, capítulo VII, anota: “La tradición al final resultó ser la dominante en la filosofía griega, o sea la tradición platónica.”

Platón no fue, y él jamás lo pretendería, ser de generación espontánea intelectualmente. No nació filósofo de cero. En el campo de las ideas nadie nace de cero por más original que se proclame, o lo proclamen sus secuaces.

 Ni siquiera los Presocráticos fueron los primero. Se perdieron en el tiempo los  que balbucearon ideas que los Presocráticos luego irían madurando.

Platón conoció, y tuvo influencias, de los Presocráticos, de los estoicos y de los pitagóricos, de los contemporáneos suyos y, desde luego, de Sócrates, su maestro:

“De Platón puede decirse que es en dos respectos el sucesor de los eléatas; en la importancia que  concede al raciocinio(o a la razón) y en su idea de que la razón alcanza lo inmutable…Combinó Platón las enseñanzas de los pitagóricos con las de los eléatas, aconsejando al filósofo ser matemático.”

(Jean Wahl, Introducción a la filosofía, capitulo IX)

Platón es lo que se dice, del que escribe una crónica de su tiempo, que rescata a la generación anterior a él y a la vez rescata a su generación. El tiempo pasa, las hojas escritas se las lleva el viento y la tradición oral, después de mil deformaciones, acaba por perderse y olvidarse.

Pensador original y de altos vuelos, Platón supo leer el pensamiento de los otros, entenderlos, enriquecerlos y plasmarlos. En ese sentido Platón le marcó un alto al caos,  rescató lo que pudo conocer, se sirvió de ello y lo dimensionó. Wahl:

“Podemos decir  que la filosofía de Platón es un resumen y una sublimación de las filosofías anteriores en lo que llamarían los hegelianos una síntesis más alta.”

Una de las cosas que distingue a Platón es su pensamiento universal. Sin duda hay otros grandes pensadores pero, son fenomenólogos  o son nouménicos. Platón es  todo eso antes que los otros nacieran.

Y se le estudia  debido a ese pensamiento ecléctico que va a impactar a la posteridad. Y si el pensador de la posteridad posee probidad intelectual, no va a olvidar poner “comillas” cuando cita  alguno de sus escritos o se apoya en alguna de sus tesis.

Whitehead, el gran hombre de ciencia y destacado filósofo, no se olvidó de las “comillas” cuando se refiere a Platón.

Wahl: “En cuanto a las ideas de Platón, pertenecen a la teoría de la realidad tanto como  a la del conocimiento.”

I.M.Bochenski, en La filosofía actual, señala su modo de escribir tan accesible a todos, tanto comunes como especializados: “Entre los filósofos profesionales no se encuentra ninguno cuyos trabajos se pudieran comparar con la sencillez que ofrecen los de Platón.”

No a todos los empiristas les acomoda reconocer que mucho antes ya había elaborado Platón sobre el materialismo: “Platón presenta, naturalmente, el mundo sensible. Del cual sabían tan poco los hombres en sus días, como un lugar de sombras y sueños.”

Lo mismo  los monadistas del campo cristiano, con poca información, se sorprenderían al saber que siglos atrás un griego llamado Platón hablaba ya del Uno, del Absoluto, de Dios.

Coplestón cita a Kant: “Platón, dice, Kant, postulaba una intuición de la divinidad en una existencia anterior como fuente de los conceptos puros y de los principios fundamentales del entendimiento.”

Schopenhauer se refiere a las teorías filosóficas contemporáneas que parecen haberse manifestado de “pronto”, velando el hecho que de alguna manera tiene relación con Platón, y que el estudio de la filosofía de Platón, como la de Aristóteles, no significan nada para ellos: “Pero quien no esté familiarizado con este estado de cosas puede a veces tener la sensación de que, de manera extraña, los decididamente más borricos se han consagrado a la ciencia de Platón y Aristóteles.”

(Schopenhauer, Parerga  y Paralipómena, Tomo I)

El relativismo radical de Spengler (La decadencia de occidente) dice que la filosofía sólo es la expresión de su época y que tal está marcada por los ciclos naturales con duración de 1000 años.

Según eso, el intelectualismo realista de Platón ha pasado la prueba y va para su tercer milenio. Bochenski: “Platón renace con A.N. Whitehead”(1861-1947)

Hermann Cohen (1842-1918) el fundador de la escuela de Marburgo “Cobró fama con sus trabajo sobre Platón”.

Hasta la teoría del conocimiento de Kant depende de la distinción que hace Platón ante las apariencias y cosas en sí, que es una teoría de la realidad.

Wahl menciona los intentos fallidos de Leibniz cuando habla de las mónadas con respecto al tema de la libertad. Algo que felizmente Kant remite al campo científico. Y que Wahl consigna:

PLATÓN
“Tocante a Kant, su solución nos recuerda mucho, al menos en parte, la solución aportada por Platón en la República. Según Kant, bajo el punto de vista científico están determinadas todas nuestras acciones.”

Aun el inconsciente colectivo de C. Jung tiene ecos de las ideas innatas de Platón. Supo Platón unir la antinomia sensible y espíritu. Wahl: “No hay nada en el entendimiento que no haya estado antes  en el sentido.”

Berkeley mismo pasó del empirismo  al panorama de las ideas platónicas: “En su última obra, Siris, abandona Berkeley  decididamente su posición empirista y, bajo la influencia de Platón y los neoplatónicos, afirma la realidad de todo un mundo de ideas intelectuales, racionales,”

Wahl menciona la primera manera en  que el pensamiento de Platón llegó hasta nosotros. Casi cinco siglos más tarde, de Platón, Séneca, va a estar hablando al modo platónico, en su contenido estoico.

De tal manera, no fue el cristianismo el que marcaba su pauta en el pensamiento de Roma, en el tiempo de Séneca, como arteramente se cree. Fue Platón que dejaba  su impronta en el cristianismo:

“Siguieron los neoplatónico- escribe Wahl- las ideas trazadas por Platón es la primera hipótesis del Parménides y el libro VII de la República, que interpretaron a la luz del Parménides, concibiendo un Uno, un Dios, un Absoluto superior a toda relación y a todo pensamiento. Desde Proclo, Filón, y Damascio, pasaron estas ideas a Dionisio el Areopagita y los místicos cristianos.”

Lo que conoce el mundo, y en alguna medida por desgracia  muchos  hemos participado, es a hipostasiarse nouménicos contra fenoménicos y viceversa. No se examinan las tesis con espíritu de diálogo propositivo, sino punitivo.

Como cuando éramos niños y sólo nuestras canicas tronaban.

Sucede en parte porque ahora los medios, los dispositivos electrónicos, tan abundantes, nos conducen a los seres vivientes. Todos ellos forman una intrincada red que “Inevitablemente, nos condiciona, nos hace pensar, reaccionar y conducirnos de una manera determinada, aun cuando nosotros estemos muy convencidos  de nuestra originalidad” Jordi Soler, El País, 28/3/2016.

La actitud ecuménica, a través de la historia de la filosofía, parece que es como debe entenderse el provocativo pensamiento, que al parecer  Whitehead  dijo primero:

“Toda la filosofía europea no es otra cosa que una serie de notas al pie de las páginas de Platón:” Citado por Bochenski, en el capítulo VII.

Pero Whitehead no se limitó a expresar este pensamiento que le ha dado la vuelta al mundo de la filosofía. Bochenski, luego de ofrecer los rasgos importantes de la biografía de Whitehead “filósofo anglosajón más destacado de nuestros días” particularmente con muchos años entregado a la enseñanza de las matemáticas en University College, de Londres, y ser uno de los fundadores de la moderna lógica matemática dice, dice Bochenski:

“Si por un lado aparece como muy moderno, uno de los filósofos más modernos, y más a la vanguardia en la actualidad, íntimamente familiarizado con la física, la matemática, la biología y la filosofía del siglo XX, mantiene al mismo tiempo su especulación filosófica en ese plano intemporal en que Platón planteó eso problemas.”

La gloria de Platón es que declara la existencia del Absoluto, del Uno, mediante su teoría de las ideas. Y también en el empirismo porque fue capaz de comprender que lo sublime del humano es precisamente su ignorancia.

En una de las más bellas páginas de Ortega y Gasset, en su libro ¿Qué es filosofía? lo expone de esta manera:

“se pregunta Platón: ¿qué ser es capaz de actividad cognoscitiva? No lo es el animal porque lo ignora todo, inclusive su ignorancia, y nada puede moverle  a salir de ella. Pero tampoco es Dios, que lo sabe ya todo de antemano y no tiene por qué esforzarse. Sólo un ser de intermisión, situado entre la bestia y Dios, dotado de ignorancia pero a la vez sabedor de esta ignorancia, se siente empujado a salir de ella y va en dinámico disparo, tenso, anhelante, de la ignorancia hacia la sabiduría. Es, pues, la gloria especifica del hombre saber que no sabe. Esto hace de él la bestia divina cargada de problemas.”

Eso es Platón, la bestia divina cargado de problemas y anhelante de sabiduría.

WHITEHEAD
 “Alfred North Whitehead, OM (Ramsgate, 15 de febrero de 1861 - Cambridge, Massachusetts, 30 de diciembre de 1947), fue un matemático y filósofo inglés.Nació en Ramsgate, (Kent, Inglaterra), y falleció en Cambridge, Massachusetts, (Estados Unidos). Publicó trabajos sobre álgebra, lógica, fundamentos de las matemáticas, filosofía de la ciencia, física, metafísica, epistemología y educación. El trabajo más conocido, del que es coautor con Bertrand Russell, es Principia Mathematica. En ese tiempo partiendo de una teoría relacionista (o más bien relativista) del espacio centró su epistemología en la naturaleza de las cosas. Mantuvo tal postura hasta la década de 1930. A partir de entonces su obra tomó visos más metafísicos.Whitehead fue profesor en las universidades de Londres y de Cambridge, donde destacó por sus estudios lógico-matemáticos. Luego en Estados Unidos fue director de la cátedra de filosofía en la Universidad de Harvard, y tuvo entre sus discípulos a Quine.”WIKIPEDIA

 

 

 

 

 

 

 

E.ARROYO Y LA FUNCIÓN DE LAS MÁSCARAS


 

La máscara tiene la intención de aparentar lo que no es y de esconder lo que se es.

El desierto, y sus altas temperaturas, más que un área geográfica, es una metáfora.

Obligan estas temperaturas al individuo a despojarse de sus ropas. La mínima prenda, y delgada, apenas para evitar el impacto directo con el sol.

Travesía nuestra en el desierto
de Samalayuca.
 Chihuahua, México.
Al fondo la sierra del mismo nombre.
En la foto Luis B. P y Armando A.A.
 
Aquí, al revés de cómo se estila en las ciudades, nadie se cubre el rostro (como sí se hace en desiertos de otros continentes). Para los habitantes de las ciudades del Altiplano Mexicano, que nos metemos en la llanura sonorense o en la chihuahuense(es la misma región geográfica), hasta ponerse lentes, para protegerse de la fuerte luminosidad, es insoportable.

Eduardo Arroyo, escritor y pintor, tiene un valiente y desusual punto de vista de las máscaras. Lo expuso en una entrevista que le hizo el diario El País en marzo  de 2016

Dice que el que se pone una máscara esconde algo. Por lo general su cobardía.

Sabemos que en el teatro para los actores la máscara tiene un lugar común. Un mismo actor desempeña varios “papeles”. El actor hombre se viste de mujer o la mujer de hombre. Shakespeare utiliza  este recurso. Aunque sea feliz en la vida real, el actor tiene que llorar en la escena si así lo pide el libreto. O una mujer dulce y cariñosa en la vida real tiene que ser la terrible Medea en la escena.

Del libro
El Arte de los indios
Norteamericanos
Filósofos y escritores  escribieron en alguna etapa de su vida, con seudónimo, el cual también es una máscara. Recuérdese lo que al aspecto del seudónimo se dice de Shakespeare y de Cervantes. Schopenhauer declara que en un principio de su carrera de filósofo escribió algunas cosas con seudónimo.

Algún candidato a diputado puede ser ultraconservador pero, por allegarse los votos en las urnas, no dudará en ponerse la máscara y declararse a favor del matrimonio igualitario.

Los sacerdotes, que la gente llama chamanes, por lo general tiene máscaras para representar lo característico de la divinidad.

Tláloc es un dios en la cultura náhuatl, mexica, que representa a la naturaleza. Dios del agua, los rayos y la nieve. Sin piedad, como conocemos los humanos a la naturaleza, que igual da la vida que la quita. Seguramente siguiendo una causa eficiente, pero que nosotros desconocemos y a la  que llamamos Evolución.

Máscara de Tláloc
 Los sacerdotes de Tláloc se ponían mascaras para mostrarse exteriormente impasibles, imperturbables, a la hora de arrancar el corazón de los niños que eran sacrificados en su nombre, para, a cambio, obtener de Tláloc la lluvia, y buenas cosechas para el bien estar de la comunidad.



Los padres tenían que estar, por ley, presentes en la ceremonia. Los que no soportaban, y se quebraban en llanto, eran duramente amonestados y conducidos a los límites del “reino”. Ahí se le decía: “En adelante pueden vivir en cualquier reino del mundo, pero no en México-Tenochtitlán.

Si esto parece de una crueldad increíble, pregunten a los padres que en la actualidad han perdido a sus hijos, en esta o en aquella guerra, para el bien estar de la población que se queda en casa, y no va a la guerra, si es diferente su dolor que en el México precristiano.

El sacerdote mismo de seguro no estaba del todo ajeno a las emociones y por ello se ponía la máscara de la divinidad impávida.

Lo que sucede con las máscaras es que gradualmente se va identificando con el papel que representa  y después ya es como la máscara. Mis amigos y yo debíamos vestir traje, día a día, porque el trabajo en la compañía así lo exigía. Cuando ellos se jubilaron, ya sin la obligación de usar el traje, siguieron usándolo olvidando que en el origen era muy molesto.

Las etnias de Norteamérica y las de lo que ahora es México, fueron (y siguen siendo) prolíficos en la creación y fabricación de máscaras, una para cada tipo de función o actividad.

La editorial Fondo de Cultura Económica, México, publicó en 1967 una obra (de lujo en sentido editorial) y bella en su ejecución, titulada El arte de los indios norteamericanos, cuyos autores son Erna Siebert y Werner Forman. “En efecto-indican los autores-, el amor de estos indígenas por la decoración constituye quizá un caso único en el mundo entero.”

Oliver La Farge, desarrolló también un bello trabajo artístico y literario respecto de las máscaras de las etnias norteamericanas comanches, hopis, navajos… Se llama Maravillas del mundo,  Indios Americanos, Ediciones GAISA,S:L: Valencia, España,1968.


Del libro
Maravillas del mundo,
Indios Americanos 
Como se anotó ya, la máscara tiene la intención de aparentar lo que no se es y de esconder lo que se es.

Arroyo hace la disección de nuestra sociedad contemporánea, mediante el uso de máscaras. Dice del modo de vestir para esconderse, como el vestir para mofarse, y se refiere a Lorca:

 “Una de las cosas más tontas  que yo he visto en mi vida es un folleto que publica la Residencia de Estudiantes donde ves  a Lorca, a Buñuel y a Dalí vestidos de curas; a estas alturas me parece un estupidez  mayúscula.”

A una pregunta del entrevistador, en el sentido si se ha producido una elevación del enmascaramiento del país, Arroyo responde:

“Cada vez más. En un cierto sentido la máscara  es la exaltación del cinismo, sobre  todo en estos momentos de exagerada corrupción y el que se enmascara  piensa que no le van a descubrir.”

 Para que eso se  dé, el enmascaramiento, se necesita un contexto  ad hoc.

Y el desierto, como decimos, por su alta temperatura, no permite ninguna acción de esconderse.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

EL PINACATE DEL DESIERTO DE ALTAR


 

Los arqueologos han encontrado vestigios de hasta diez mil años de antigüedad, en lo que se conoce como Complejo San Dieguito, en el desierto de (Altar) El Pinacate.

  “Para los O'odham (hohokam), El Pinacate y su área circundante llaman a la salud espiritual y física de los O'odham y de toda creación de Dios. Con suma y profunda reverencia y respeto, los O'odham deben asegurar y apoyar todos y cada uno de los esfuerzos de preservación de este lugar sagrado. Esta responsabilidad de preservación se toma como una responsabilidad encomendada por Dios.”



El escarabajo pinacate, de Altar, Sonora, México.

 Es tan abundante este animalito que algunos llaman a Altar Desierto del Pinacate. Y la sierra alta  que se encuentra ubicada en la puerta misma del gran desierto, y al norte de Puerto Peñasco, también lleva su nombre.

Nos llama la atención. El escarabajo va en todas direcciones, presuroso, como a cumplir alguna misión, observa alguien del grupo. Como si no tuviera libertad de decidir.

Yuma: Necesitaría  razonar. Determinación, de acuerdo con la razón, es el punto que define el concepto de libertad.

El pinacate de Altar
(del náhuatl pinacatl)
foto tomada de Internet
Toci: Otros filósofos conciben la libertad como la espontaneidad de un ser inteligente.

Guillermo: Eso, un ser inteligente, no  sería un pinacate sobre la mesa de nuestros laboratorio de experimentación científica pero, aquí en Altar… el pinacate tiene recursos para capturar la humedad del amanecer, y su estructura de no dejarla escapar, que es muy superiores a nosotros. En términos de sobrevivencia, y con una imagen del beisbol, nosotros apenas estamos corriendo hacia primera y el pinacate ya  hace mucho tiempo ha  llegado a   home

James, ese gran filósofo norteamericano, observa que “la libertad no sería posible en un universo en que no hubiese un elemento o reino del azar.” El azar existe también para el pinacate, que puede ser engullido por cualquier depredador, pero él no lo sabe…Nosotros sí lo sabemos.


Nuestro  vivac en el desierto de Altar

Plano con base en la Carta Geológica
del Estado de Baja California,  1973,
del Instituto de Geología de la UNAM
Estamos parados precisamente en ese reino de libertad y azar, dijo Toci, la muchacha escaladora de los Andes. Exteriormente puede saltar en cualquier momento una víbora, cuya mordida daría pocas horas de vida.

Los otros se dedican a hacer un inventario de la fauna peligrosa de Altar:

Yuma: el monstruo de gila.

Guillermo: la araña violín, igual de peligrosa que la víbora de “cuernitos”, pero más peligrosa por medir  apenas cinco milímetros.

Yo: mencionó el peligro que puede acabar con todos los peligros, incluido el más peligroso de los peligrosos, el hombre (y también la mujer: Medea era más terrible que Aquiles): el tornado.

Hemos experimentado en carne propia las fuerzas devastadoras del tornado, en Samalayuca, el desierto chihuahuense. Apenas medio punto en la escala Fajita, que es la escala que mide la fuerza de los tornados, pero en tan sólo diez minutos su torbellino y ya nos estábamos despidiendo de este bello planeta.

Yuma: ¿Te parece bello este planeta?

Bello como ninguno en nuestra galaxia.

¿Cómo lo sabes?

Mira las  bellas dunas de Altar y mira a Toci, bella y buena. Dónde podría haber tal conjunción de elementos estéticos?  ¿No Armando?

Desierto de Altar
foto tomada de Internet

Con 50 grados calientes creo que lo que más apreciaría es un galón de agua. Rectifico: al galón de agua y a Toci. Es decir, a Toci y al galón.

Tranquilos, dijo la muchacha escaladora, acostumbrada a vivir entre montañistas, que son la versión moderna de los  chichimecas precristianos  del norte de México (con sus excepciones actuales, para no incomodar conciencias).

Una jornada antes de llegar al erg(dunas)
de Altar.
Al fondo la sierra del Rosario.
46 grados a la sombra,50 al sol.
Yuma: El azar de allá afuera (“allá afuera” quería decir, allá afuera de los límites de nuestra precaria y limitada sombra), es como la Fata Morgana, entre más te acercas más se desvanece. Jean Wahl, el filósofo preferido de Toci, dice que “el azar sólo cabe afirmarlo. Si se lo analiza, desaparece. Explicarlo es eliminarlo con la explicación”.

Guillermo: Y no obstante, esos fatales peligros reales, o gracias a ellos, es como el humano, en su empecinamiento, ejercita su libertad.

Yuma: Creo que no avanzamos mucho en la especulación. Vean al famosísimo personaje de este desierto, el pinacate, va por todos lados, empecinado, como si tuviera prisa. Como si no conociera la  angustia y el miedo…Tiene sus pulsiones, como nosotros las tenemos, pero…

Guillermo: En eso  el pinacate es superior a nosotros. No conoce el miedo.

Toci: Es la revés. Porque nosotros sí conocemos el miedo…El pinacate no sabe que tarde o temprano va  a morir. Nosotros si sabemos. Y precisamente la angustia…

Guillermo: ¡Basta, no te vayas a seguir con Kierkegaard!

Toci: Y tú no te vayas a seguir con Schopenhauer, con eso de que la Voluntad se impone sobre el azar.

Guillermo: No con Schopenhauer pero sí  con Platón. Dice que la libertad del humano está precisamente en que es alguien que puede obedecer como desobedecer… El pinacate de Altar no pude desobedecer, y la hormiga del desierto de Chihuahua tampoco puede desobedecer al programa de vida y supervivencia de su familia. Nosotros sí por eso llegamos ya a las estrellas, escribimos el Popol Vuh, el Quijote y la Cuádruple raíz del principio de razón suficiente.

Toci: Y llenamos el cielo de   las ciudades de aire de chimenea de  porquería. Para que te lo sepas, según dice Kant, somos parecidos al pinacate de Altar, cuando dice “bajo el punto de vista científico están determinadas todas nuestras acciones.”

Guillermo: Pero la Voluntad…


La muchacha le arrojó un puñado de arena para que se callara. Inútil porque  el otro siguió: La Voluntad esta fuera del tiempo, porque es una cosa en sí…También cada uno de nosotros, de nuestro ser, somos en cierta forma una cosa en sí pero…es complicado y dudo que lo entiendan…

Otro puño de arena caliente le  llegó de parte de Toci y de cada uno de nosotros.

Nos sentimos a gusto cambiando pareceres de literatura. Es nuestro mundo que procuramos enriquecer. El mundo de allá afuera no puede alcanzarnos. Traemos reloj-teléfono de pulsera para comunicarnos con el exterior y entre nosotros( como el James Bond de 1970). Pero ninguno trae tableta ni celular. Los discursos oficiales y las noticias patológicas de los medios pueden aislarnos a los del grupo. Es irónico pero entre más lejos estemos de la información general más información nuestra de calidad podemos proporcionarnos. Hay mucha necesidad e inseguridad en el planeta y con lo que los medios llenan sus horarios es sobre el vestido color amarillo que lleva la princesa Juana del reino de quién sabe dónde. Jordi Soler escribió recientemente en El País: “En esta rotunda soledad a la que nos invita la tableta, estamos expuestos permanentemente al discurso oficial de este milenio…”

Presuroso va, el pinacate, cruzando en todas
direcciones el desierto de Altar.

foto tomada de Internet
Yuma: Con tanto adocenamiento, proyectado por los medios, hay más filosofía en el acto de observar al pinacate de Altar con su prisa y preguntar ¿Por qué o para qué hace eso?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

O. HAMELIN, ENTRE BIGBANGUEROS Y MONADISTAS


 

La causa (lidad), la causa y el efecto, la Potencia y el Acto, siempre buscaba su camino hacia el cielo, o del cielo es de donde bajaba.

Las mónadas, especie de criaturas espirituales, almas, tenían que ver mucho en su ejecución.

Auxiliares de la divinidad. Como los dioses tlaloques son de Tláloc, en la cultura nahua, México.

Ya fuera la Creación, o ya la Evolución, ahí estaban presentes las mónadas. Malebranche, por ejemplo, es del parecer que toda causalidad empieza en Dios.

Para alejarse de la dispersión de pareceres, o teorías, Aristóteles marcó causas: la material, la formal, la eficiente y la final. Después se redujeron a dos, la formal y la eficiente. No hay lugar en esta nota   para  detallarlas.

El asunto es que luego tendieron a desaparecer las causas y en su lugar fue la ley:

“Solamente por virtud de la acción las leyes generales, cuando ocurre un acontecimiento, ocurre también el llamado efecto suyo sin que lo produzca el acontecimiento anterior.”

(Citado por Jean Wahl, Introducción a la filosofía, capítulo VII)

Según Hamelin “no puede comprenderse la causa separadamente del efecto ni el efecto de la causa.”

Divisamos, lejos, hacia el este, la sierra de El Pinacate, desde nuestro campamento que hemos instalado en el extremo sureste de la sierra del Rosario (entre dos cerritos) meridiano 114° 10´,  y paralelo  32°, o o´, en el Desierto de Altar. Ver plano.

Tomado como base de la Carta Geológica del Estado de Baja California, 1973
(Instituto de Geología de la U.N.A.M.)
Esa sierra volcánica será la causa de otros fenómenos geológicos que tendrán impacto en el tiempo como la erosión de sus rocas ígneas.

Pero a la vez esa sierra es el efecto de otros estados vulcanológicos, acumulación  de energía en el subsuelo, explosión, derrame del magma…

Es la fenomenología actuando de pretérito hacia el futuro y viceversa, dice Yuma.

Rastreando hacia el pasado San Agustín iría a dar al primer día de la Creación.

Schopenhauer y Aristóteles retrocederían hasta el día que el Big Bang dio el primer campanazo.

Los místicos no sufren de insomnio. Todo está dicho, todo está escrito. Ahora viene lo difícil: poner esa letra en práctica (caridad) antes de que todo eso se quede en  verborrea melodramática…

La filosofía es la que no quita el dedo del renglón. Busca hasta la última frontera, de la razón pura, si  es posible saltar de la materia hacia las regiones ignotas de lo esencial.

Los empíricos dicen que la materia es la materia. Otros, en cambio, aseguran que la materia es idea, y no sólo materia, no sólo átomos.

Wahl: “Con respecto al origen de la causalidad, la primera pregunta que debemos hacernos es si es legítimo buscar el origen de la causalidad, porque es buscar la causa de la causalidad, la causa de la idea de causa.”

Desierto de Altar,Sonora, México
Foto tomada de Internet
Una especie de esta idea de la cosa la volvemos a encontrar como noción, que los filósofos conocen como intuición.

No hay problema, dice Guillermo, cada quien puede marcharse tranquilo, con su libreta de apuntes bajo el brazo. No hay por qué mezclar átomos con mónadas.

Tampoco es necesario ir hasta las estrellas para tratar de descifrar los fenómenos agrupados en la palabra causalidad. Nietzsche ha mencionado que nuestros estados de ánimo conflictivo pueden  ayudarnos con el asunto:

“Este sentimiento de reproche y acusación quizá es, como ha dicho Nietzsche, uno de los orígenes de causalidad…A veces podemos convertirnos nosotros mismos en objeto de reproche, y entonces tenemos sentimientos de tristeza y remordimiento, que no carecen de influencia sobre el desarrollo de la idea de causalidad.”(Wahl)

Guillermo, el lógico del grupo, dice que no hay porque darle tantas vueltas al “cran”(su automóvil es de la época de los Intocables y para arrancar primero le da vueltas a la palanca exterior frente al motor y luego corre a pisar el acelerador).Dice: El humano ha abierto los ojos y observa. Observa que en la naturaleza hay regularidad, aun en los fenómenos que se repiten, hay regularidad.

Hamelin dice algo que recuerda a Parménides con su “el hombre es la medida de todas las cosa.” Dice Hamelin:

“no hay más causalidad  en nosotros que el mundo exterior.”

Me gusta Hamelin, dice Toci, pero en esto  es como leer sólo el último capítulo de una novela… ¿Ese nosotros de dónde los sacó? ¿Viene de los bigbangueros,  de los creacionistas o de los implosionistas?

Me preguntan mi parecer. Digo que con 50 grados, y en el desierto(es diferente tener encima 50 grados en la ciudad donde hay los recursos contra la deshidratación como agua y sombras),  mi urgencia inmediata es beber agua. Por mí el mundo puede dejar de girar o seguirle como va…
Hamelin

Octave Hamelin (Le Lion-d'Angers, 22 de julio de 1856 - Landes, 11 de septiembre de 1907) fue un filósofo francés. Fue discípulo de Charles Renouvier. Fue profesor en la universidad de Bordeaux a partir de 1884 y de la Sorbona desde 1905. Es conocido por haber traducido variar obras de filósofos antiguos, y por escritos sobre antigua filosofía griega.

Justificación de la página

La idea es escribir.

El individuo, el grupo y el alpinismo de un lugar no pueden trascender si no se escribe. El que escribe está rescatando las experiencias de la generación anterior a la suya y está rescatando a su propia generación. Si los aciertos y los errores se aprovechan con inteligencia se estará preparando el terreno para una generación mejor. Y sabido es que se aprende más de los errores que de los aciertos.

Personalmente conocí a excelentes escaladores que no escribieron una palabra, no trazaron un dibujo ni tampoco dejaron una fotografía de sus ascensiones. Con el resultado que los escaladores del presente no pudieron beneficiarse de su experiencia técnica ni filosófica. ¿Cómo hicieron para superar tal obstáculo de la montaña, o cómo fue qué cometieron tal error, o qué pensaban de la vida desde la perspectiva alpina? Nadie lo supo.

En los años sesentas apareció el libro Guía del escalador mexicano, de Tomás Velásquez. Nos pareció a los escaladores de entonces que se trataba del trabajo más limitado y lleno de faltas que pudiera imaginarse. Sucedió lo mismo con 28 Bajo Cero, de Luis Costa. Hasta que alguien de nosotros dijo: “Sólo hay una manera de demostrar su contenido erróneo y limitado: haciendo un libro mejor”.

Y cuando posteriormente fueron apareciendo nuestras publicaciones entendimos que Guía y 28 son libros valiosos que nos enseñaron cómo hacer una obra alpina diferente a la composición lírica. De alguna manera los de mi generación acabamos considerando a Velásquez y a Costa como alpinistas que nos trazaron el camino y nos alejaron de la interpretación patológica llena de subjetivismos.

Subí al Valle de Las Ventanas al finalizar el verano del 2008. Invitado, para hablar de escaladas, por Alfredo Revilla y Jaime Guerrero, integrantes del Comité Administrativo del albergue alpino Miguel Hidalgo. Se desarrollaba el “Ciclo de Conferencias de Escalada 2008”.

Para mi sorpresa se habían reunido escaladores de generaciones anteriores y posteriores a la mía. Tan feliz circunstancia me dio la pauta para alejarme de los relatos de montaña, con frecuencia llenos de egomanía. ¿Habían subido los escaladores, algunos procedentes de lejanas tierras, hasta aquel refugio en lo alto de la Sierra de Pachuca sólo para oír hablar de escalada a otro escalador?

Ocupé no más de quince minutos hablando de algunas escaladas. De inmediato pasé a hacer reflexiones, dirigidas a mí mismo, tales como: “¿Por qué los escaladores de más de cincuenta años de edad ya no van a las montañas?”,etc. Automáticamente, los ahí presentes, hicieron suya la conferencia y cinco horas después seguíamos intercambiando puntos de vista. Abandonar el monólogo y pasar a la discusión dialéctica siempre da resultados positivos para todos. Afuera la helada tormenta golpeaba los grandes ventanales del albergue pero en el interior debatíamos fraternal y apasionadamente.

Tuve la fortuna de encontrar a escaladores que varias décadas atrás habían sido mis maestros en la montaña, como el caso de Raúl Pérez, de Pachuca. Saludé a mi gran amigo Raúl Revilla. Encontré al veterano y gran montañista Eder Monroy. Durante cuarenta años escuché hablar de él como uno de los pioneros del montañismo hidalguense sin haber tenido la oportunidad de conocerlo. Tuve la fortuna de conocer también a Efrén Bonilla y a Alfredo Velázquez, a la sazón, éste último, presidente de la Federación Mexicana de Deportes de Montaña y Escalada, A. C. (FMDME). Ambos pertenecientes a generaciones de más acá, con proyectos para realizare en las lejanas montañas del extranjero como sólo los jóvenes lo pueden soñar y realizar. También conocí a Carlos Velázquez, hermano de Tomás Velázquez (fallecido unos 15 años atrás).

Después los perdí de vista a todos y no sé hasta donde han caminado con el propósito de escribir. Por mi parte ofrezco en esta página los trabajos que aun conservo. Mucho me hubiera gustado incluir aquí el libro Los mexicanos en la ruta de los polacos, que relata la expedición nuestra al filo noreste del Aconcagua en 1974. Se trata de la suma de tantas faltas, no técnicas, pero sí de conducta, que estoy seguro sería de mucha utilidad para los que en el futuro sean responsables de una expedición al extranjero. Pero mi último ejemplar lo presté a Mario Campos Borges y no me lo ha regresado.

Por fortuna al filo de la medianoche llegamos a dos conclusiones: (1) los montañistas dejan de ir a la montaña porque no hay retroalimentación mediante la práctica de leer y de escribir de alpinismo. De alpinismo de todo el mundo. (2) nos gusta escribir lo exitoso y callamos deliberadamente los errores. Con el tiempo todo mundo se aburre de leer relatos maquillados. Con el nefasto resultado que los libros no se venden y las editoriales deciden ya no publicar de alpinismo…

Al final me pareció que el resultado de la jornada había alcanzado el entusiasta compromiso de escribir, escribir y más escribir.

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