THOREAU, CAMINAR EN EL BOSQUE PENSANDO EN EL BOSQUE


 

Caminar en el bosque, y estar en el bosque, dice Thoreau: “¿Qué hago en los bosques si estoy pensando en otras cosas?”

D. H. Thoreau, Desobediencia civil, Cap. Caminar.

Podemos asomarnos a la amplitud de este pensamiento si imaginamos a alguien que está haciendo el amor con una hermosa dama pero, a la vez, calculando cuantos litros de pintura va a necesitar para pintar la fachada de su casa…

No hay que ir tan lejos para comprobar lo absurdo de esta realidad. En los bosques de la ciudad, muy frecuentados por la gente que va a correr, trotar o caminar, en tanto lo hacen conversan por medio de su celular con alguien que se encuentra lejos, en otra parte de la ciudad, en otra ciudad o hasta en otro continente.

La bipolaridad o el relativismo tienen muchos modos. Recién llegado a la pubertad le pregunté al sacerdote si, en tanto rezaba el santo rosario, podía imaginar desnuda a la primera novia que tuve en la vida. Con el resultado que el sacerdote salió del confesionario y me dio un coscorrón en tanto decía: ¡muchacho atrevido, ¿cómo se te ocurren esas cosas?

Comprendí que yo había planteado mal el asunto y más adelante le pregunte a otro sacerdote si, en tanto  exploraba la anatomía de mi novia, podía estar rezando el rosario. El sacerdote casi saltó de felicidad  pues me dijo: ¡Bien hecho, hijo mío, de Dios no hay que olvidarse nunca!

Ahora, cuando los titulares de la prensa se refieren a alguien que es buscado por la Interpol, y todas las policías del mundo, por haber robado al erario publico miles y más miles de millones dólares, pero que apenas seis años atrás prometía que, si la gente votaba por él ( o por ella), sacaría al pueblo de la miseria y de la ignorancia, pienso que con el relativismo no se juega.

Está de moda llamar bipolaridad, o relativismo, a este juego, en lugar de llamarlo por su  nombre...

Las palabras de Thoreau no dejan lugar a dudas: si estás en el bosque piensa en el bosque.

No es un juego. Podemos apurar todavía más la metafora imaginando a un escalador que sube por una pared de la montaña, de pequeños e inestables salientes, y piensa que mañana será él cumpleaños de su pequeño hijo. Si algo no sale bien durante la ascensión ¿qué será del futuro de ese niño?...




Lo seguro es que si el escalador se centra
en pensar sólo en los problemas de la escalada,
 y en la mejor manera de resolverlos,
 ese escalador estará en el futuro de ese niño.

José Méndez sube la pared de
Los Perros
Pueblo Salazar, estado de México, México.
Foto de Armando Altamira G.
 
Lo seguro es que si el escalador se concentra en pensar sólo en los problemas de la escalada, y en la mejor manera de resolverlos, el escalador estará en el futuro de ese niño.

Las palabras de Thoreau no dejan lugar a dudas: si estas en el bosque piensa en el bosque.

Sin embargo, es necesario reconocer que no es tarea fácil  disciplinar el
pensamiento. Eso podrán hacerlo los lamas del Tíbet, los monjes del monasterio catolico romano o los discípulos estoicos  de Epicteto y Séneca, pero para el habitante de la ciudad,  y su era de la distracción, es empresa bastante difícil. Se requiere disciplina.

En la película El lado bueno de las cosas, con Robert De Niro y dirección de David O. Russelll, de personajes  bipolares, hasta el psiquiatra acaba revelándose como bipolar.

Siempre cobra vigencia  el binomio  de que sin ficción no hay realidad y sin realidad no hay ficción. Lo dijo un famoso filósofo del que no nos acordamos el nombre.
Pocos niños van a caminar al bosque.
Están viendo, desde el sofá, La guerra de los mundos.
O el Quinto anillo del genio malvado.

En la Sierra de Pachuca, Hgo. México.
Foto de Omar Altamira A. 17/3/2019

El mismo Thoreau reconoce esta dificultad cuando escribe: “Yo me lleno de inquietud cuando he caminado físicamente hacia los bosques sin dirigir mi espíritu hacia allá. En el paseo de la tarde me gustaría olvidar todas mis preocupaciones de la mañana y mis obligaciones con la sociedad, pero a veces no puedo sacudirme por completo al pueblo. Sin querer me viene a la cabeza algún asunto pendiente, y entonces ya no estoy en mi cuerpo, sino fuera de mi lo que deseo en mis paseos es recuperar mis sentidos.

Es cuando Thoreau hace esta reflexión: “¿Qué hago en los bosques si estoy pensando en otras cosas?”

 
Henry David Thoreau (Concord, Massachusetts, 12 de julio de 1817 - 6 de mayo de 1862) fue un escritor, poeta y filósofo estadounidense, de tendencia trascendentalista y origen puritano, autor de Walden y La desobediencia civil. Thoreau fue agrimensor, naturalista, conferenciante y fabricante de lápices. Uno de los padres fundadores de la literatura estadounidense, es también el conceptualizador de las prácticas de desobediencia civil.Wikipedia

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