QUICHÉ, EN BUSCA DE LA MEMORIA PERDIDA

En aquel tiempo existía un libro que contaba cómo empezó  la vida en lo que ahora es América central.

Decía esa escritura que en principio fue una creación de los dioses y después una evolución de los propios hombres.
Etnias de América central
Del libro Etnología de América
de Walter Krickeberg
Fondo de Cultura Económica, 1974

 

El libro ahora se conoce como Popol Vuh. Pero es una reconstrucción. El libro original fue destruido por otros hombres ajenos al lugar, que llegaron por el mar del este, nombrado en la actualidad Golfo de México.

Trajeron otro libro, bello en verdad, pero que fue impuesto por la fuerza, no mediante algún ejercicio dialectico. Resultado: cómo usar unos zapatos, de mucha calidad, pero que no son de nuestro número.

Como caminar con  zapatos de calidad pero
de un número que no es el nuestro

Dibujo tomado del libro
La psiquiatría en la  vida diaria
de Fritz  Redlich, 1968
Al tiempo que los niños aprendieron los nombres de los dioses de allá, los dioses primordiales de Centroamérica se fueron borrando de la memoria de los pueblos.

Como el Alzheimer  empieza a borrar la historia personal y familiar del cerebro de los viejos, así pasó en esa área del continente.

Lea, le dicen los médicos a los viejos como parte del programa de evitar ir perdiendo la memoria. Las telenovelas nada más lo emborucan, lo relativizan, pero no es ningún ejercicio de memoria.

Recuerde su vida, cuente sus anécdotas, sus mitos, sus leyendas. Si puede escribir, mejor. Platique  pasajes vividos de cerca o de lejos, todo se vale. ¿Platicas tautológicas? ¡No importa! No se vaya. Conozca historias e ideas de todo el mundo. Es algo maravilloso la historia de cómo fueron evolucionando los pueblos del planeta.

Pero por aprender, al milímetro y al segundo, lo de otros pueblos, no olvide lo suyo. En este caso ya no será usted sino será aquel. ¿Y sabe qué? Créame, ¡jamás podrá ser aquel, como aquel jamás podrá ser usted!

Los pueblos originales de América se pasaban la vida, en el campo,  mirando al cielo y de esa manera arribaron a las  matemáticas, la astronomía, la arquitectura, la escultura…

Los pueblos que llegaron de oriente, para llenar el día, intuyeron, cada vez más lejos del campo, los maravillosos temas centrales de Idealismo y Realismo. Desde los Presocráticos y después  mil afluentes… Tradición, Reforma, Ilustración, Romanticismo…

Piensan en la tercera persona del plural en cuestiones religiosas pero siempre están hablando de lo Uno. Del sujeto que tiene diversidad de atribuciones. Y cada atribución un nombre diferente. Pero sin despegarse de lo Uno.

¿Pero cómo los niños va a conocer sus “orígenes originales” si los presupuesto  para la educación pública  son magros, por no decir miserables? Se les considera un gasto, no una inversión.

 Vea en Internet lo presupuestos que  los gobiernos del mundo  dedican a la educación. Descubrirá un detalle interesante: los que más dinero invierten en educación son los países que llamamos de punta. Ellos no gastan, invierten.

Los niños del Quiché de seguro pueden contestar correctamente cien preguntas del libro que llegó de oriente.

En una encuesta que se hizo recientemente, sobre el Popol Vuh, pocos niños mexicanos supieron la respuesta.

El cuestionario tenía sólo tres preguntas:1) ¿Cómo llegó la luz (intelectual y espiritual)) a estos pueblos,”2)¿Quién proporcionó alimento a los pueblos? 3), ¿Quiénes fueron los primeros padres?


El experimento fue entre cien estudiantes de la media superior. En noventa  participantes de la encuesta el Alzheimer había borrado la gran historia de los pueblos del Quiché.

En realidad nunca la aprendieron, que es otra manera de nombrar a la patología del Alzheimer.

Durante milenios los padres
enseñaban a sus hijos la tradición
del Popol Vuh

Fueron pocos los que dijeron 1:Jurakán,Chipi Caculjá, Raxa Caculjá, Tepew y K´ucumatz.2):La abuela Xmucané,3):Balam Quitzé,  Balam Ak´,Majucutaj y Iquí Balam. 

Hace algún tiempo se hizo un experimento semejante en Argentina. Pocos niños argentinos conocían la historia de los indios ranqueles.

El experimento se repitió en Chile, Perú... En todas partes el resultado fue el mismo: Alzheimer...
El Golfo de California y el sector suroeste de los Estados Unidos
El área Hohokam, también llamada Papago
del libro de W Kcrickeberg

De la etnia hohokam, en el suroeste de los Estados Unidos, se preguntó el nombre de Dios y pocos niños  acertaron: I´toi.