Recorrer los viejos senderos de la juventud ya de viejo. Sería una hazaña mayor ahora que antes.
-¿Qué quieres decir con eso
del alpinismo como forma de vida?
-Que deja de ser una hazaña,
según se considera ocasionalmente alguna ascensión, y pasa a ser parte de la
cotidianidad.
Por mejor decirlo, no es cosa
de escalar desde la juventud hasta los cuarenta años de edad y a otra cosa. No.
¿Es posible eso?
-Cosa de voluntad. Con la aceptación
que lo que caminábamos en medio día,
ahora tal vez en dos días…Ya no hay prisa.
En el desierto de Altar. Sonora, México
No hay sombra y las dunas están prácticamente sin relieve: 13:00 horas, 50 grados C.
Arrumbar en el desván mochila,
cuerdas, piolet, y martillo es como sentarse a hablar de filosofía con los
amigos, de novelas, poesía libros y
demás, y ya no ir a la calle, que fue donde empezó el ejercicio del
pensar libre y hasta después pasó a ser sistemático.
Del libro Técnica Alpina de Manuel Sánchez y Armando Altamira.
Editado por la Universidad Nacional Autónoma de México, 1978
-¿Como hablar de recetas de
cocina pero nunca hacer el guiso?
O encerrarse en el claustro metafísico
mientras las ovejas, por falta de alimento espiritual, se van tras otros
pastores.
Una santa espiritualidad que no es de este mundo pero que también está
en este mundo, entre torbellinos de la política, las finanzas, las
“Ilustraciones”, los “Romanticismos”, y todas esas cosas que nos hacen humanos,
demasiado humanos, o menos…
No inventar el mundo, el mundo ya lo
inventaron, desde milenios y más milenios, de aquel lado los presocráticos y
babilonios y de este (Mesoamérica) los tohono O´ odam, los olmecas, los incas, araucanos, los ranqueles, los arapaso…
Una rubaiyat:
“No pretendas,
Khayyam, descifrar el enigma
De la Vida, que
es sólo una ficción
Cielo, infierno,
esperanzas, temores…¡Bah! Que traigan vino de beber…”
Aparecieron los creacionistas, los
atomistas, los evolucionistas, los implosionistas y los bigbancionistas. ¡Y, en
los mass media, la literatura y el cine, las fake news.
¡Hizo su debut la literatura regurgitada! Cada generación a su vez, hace su regurgitación.
¡Enteramente valido, también la practicamos!
Más cómo yo concibo esa
lectura y la proyecto con pretensiones universales, es una manera de buscar colonizar la mente de los otros.
Se regurgita según el contexto
en el que se vive, con poca libertad del pensador. Si no es consecuente con el
siglo no se cobra la nómina de la quincena.
La regurgitación, como cita o como tono de originalidad, ya estaba contemplada por Emerson cuando anota:
"Todas las mentes citan. Lo viejo y lo nuevo forman la trama y urdimbre de todo momento. No hay un solo hilo que no sea una torsión de estas dos hebras. Por necesidad, por proclividad y por deleite, todos citamos....Si leemos a Platón hallamos dogmas cristianos y, no sólo eso, sino que tropezamos con frases evangélicas ,Hegel preexiste en Proclo y, mucho antes en Heráclito y Parménides. Quien conozca a Plutarco, Luciano, Rabelais, Montaigne, y Bayle tendrá la clave a mucha supuestas originalidades...Le Grand demostró que en las antiguas fabliaux estaban los originales de las narraciones de Moliere, La Fontaine, Boccaccio y Voltaire... "
Emerson da abundantes ejemplos de esta practica de citar autores en el capitulo: "Citas y originalidad" en la obra Emerson, literato y filósofo de Mark Van Doren, en español, de la Editorial LIMUSA-WILEY,S.A. México, 19 67.
Literatura valiosa para el álbum familiar en tanto no
descubrimos a los autores originales. De regurgitación aprendemos, como en el
alpinismo aprendemos de las rutas trazadas por otros con anterioridad. Pasamos
y repasamos estos caminos verticales del Matterhorn, acortamos el tiempo de
ascensión y hasta hacemos escaladas solitarias. Leemos y releemos a Homero y a Nezahualcóyotl.
Pero todo esto para el álbum familiar porque,
hagamos lo que hagamos, sobre lo ya hecho, no aportamos nada para la historia
del alpinismo nacional y mundial en tanto
no llevemos a cabo algo original.
La historia de la literatura alpina se mueve
en libertad lirica sin fin, pero en la
historia alpina solo los hechos originales cuentan.
Armando Altamira Areyán y Luis Burgos Peraita.
4 p.m. Caminan hacia el sur.
Desierto de Samalayuca, Chihuahua, México.
La historia general se mueve
en hitos nuevos, lo demás, insistimos,
es para la historia del álbum familiar. Así es la literatura de regurgitación.
La filosofía se piensa como
terapéutica para lograr una vida feliz y tranquila y suena mucho la palabra
ataraxia. Como la de Epicuro, por
ejemplo.
Lo cierto es que hay
filosofías color de rosa y otras filosofías que huelen a azufre. Igual que
algunas religiones, hay filosofías que llevan a la angustia, al opio al psiquiatra o al suicidio colectivo.
¿Los originales? Cada generación come de Platón y de Demócrito.
La idealidad y la materialidad. Dos
campeones rijosos que siempre están
peleando. Lucha sin cuartel y sin fin con necesarios periodos de paz
para recomponer el campo de la próxima batalla.
O aporías que parecen no tener solución como esta de Aristóteles con su especie de aforismo con el que refuta a Speusippo.
Este dice que la potencia es antes que el acto porque el semen es antes al hombre. Aristóteles argumenta que el hombre viene del hombre porque el hombre es antes del semen.
Así podríamos seguir que este hombre viene del semen y este semen viene del hombre…hasta llegar a la vieja pregunta ¿creación o evolución, ¿o quién fue primero el huevo o al gallina?
Tendríamos que llamar en nuestro auxilio a Edipo (el de Yocasta),gran descifrador de enigmas.
O citar a Aristóteles que, hablando de las estrellas, aceptó: "Dejo a otros más hábiles el cuidado de demostrarlo."
Es una delicia leerlos.
No leerlos... “¡Allí está todo!”, dice Jean Whal, marsellés, primer tercio del siglo veinte, refiriéndose al primero, en su libro Camino del filósofo.
Lo que cabe es agregarle eslabones a nuestro pretérito, seguir recorriendo los viejos caminos de la nieve, las trilladas coordenadas
del desierto arenoso o los senderos verticales de la roca.
Mejor colgarse al hombro la mochila
Sí, mejor colgarse al hombro la mochila y, desde ese pretérito, continuar en el camino, estar en la calle, en los
bosques altos y, sudando la camiseta,
seguir haciendo filosofía.
Ya en plena ascensión de la
montaña, como quien dice In situ, sabremos
con certeza, qué hay con eso de la razón pura, la filosofía o la
teología.
En tanto eso no se dé, todo queda en literatura de salón y charlas de jubilados
para escapar del aburrimiento.