MÉXICO FESTEJA EL REGRESO DE LOS DIOSES

 


Un día, a mediados del otoño, exactamente el 2 de noviembre, regresan los dioses niños a los hogares mexicanos.

Para este acontecimiento se les espera para comer, y beber con mole, arroz, dulces y pan. Hay fiesta, alegría en cada hogar y las calles se llenan de júbilo con ofrendas en cada esquina y mega ofrendas en las plazas públicas. y zompantlis



zompantli 
Tomada de Internet


A media noche se van   y  entran los dioses adultos. Para ellos se han puesto, en la ofrenda, la comida, la bebida sagrada el pulque, cerveza o tequila.

La fiesta sigue en grande. Es tiempo de reír. Vienen del paraíso y regresarán al paraíso, ¿por qué llorar?


 Si en todo el amontonamiento de filosofías y religiones que hay en el planeta existe una realidad, es ésta: la muerte.

zompantlis












No son los dioses primordiales que crearon cielo y tierra, como se relata en el libro sagrado del Popol Vuh de los mayas-quichés y en la Leyenda de los Soles teotihuacanos del Altiplano Mexicano.

Son los que una vez fueron humanos encarnados ( para distinguirles con los descarnados),nuestros familiares y amigos o sólo conocidos.

Desde que fallecieron son habitantes del Tlalocan, paraíso espiritual metafísico de Nativoamerica. Ahora son dioses. Por eso a este fiesta se le llama “El regreso de los dioses”.

No es una idea elaborada sobre las rodillas, como ahora sucede con frecuencia en el mundo occidental, tanto en religión como en filosofía.

El Zompantli, conjunto de cráneos de los que murieron, están ya plasmados, labrados, en piedra, en la civilización tolteca (Los toltecas alcanzaron su apogeo entre los años 900 y 1200 d. ). Pero su concepción intelectual debió de proceder desde incontables milenios.





zompantli de Tula Hgo. México

tomada de Internet

Pregunten a un escritor cuanto tiempo tardó en escribir su novela y les irá: “Dos años”. En escribirla, pero en vivirla empezó propiamente desde su niñez.

El 3 de noviembre se van  al paraíso, donde ya están de regreso, como se dijo, los dioses niños.

Todos vuelven a ser felices en el Tlalocan. El que lo dude puede constatarlo en el Muro de Tepantitla, lado noreste de la Ciudad Sagrada de los Dioses de Teotihuacán

 Así como los católicos, y la misma jerarquía del Vaticano, da por buena la obra de Miguel Ángel, de la capilla Sixtina del Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano siglo dieciséis. Así de cierto en la pintura de Tepantitla, de dieciséis siglos  de antigüedad.


el Tlalocan de Teotihuacán

“Detrás de Teotihuacan se encuentran unos bellos murales de hace 1600 años descubiertos durante la década de los años 40 cuando se empezó a explorar la zona circundante a las pirámides del sol y la luna fue ahí donde se descubrieron los restos de un conjunto residencial que contenía una serie de murales pintados alrededor del año 450, uno de esos edificios es el conocemos hoy como Palacio de Tepantitla”.

tomada de Internet

Al año siguiente regresarán los dioses con toda puntualidad y los mexicanos felices con ellos, comerán, beberán y hasta cantarán en las casas, las calles. Los panteones se llenarán de flores de cempaxúchitl y grupos de mariachis cantarán sobre las tumbas  las canciones que les gustaban cuando mortales.


piramide del Sol Teotihuacán

En el lado noreste (izquierda), se localiza el Mural de Tepantitla

foto de Armando Altamira G.




Ome Tochtli (dos conejo). En su insignia petroglifo  del conejo está explícito el efecto erótico.

Todos las diosas y dioses mexicas que llevan la media luna bajo la nariz están relacionadas con la bebida sagrada.

Escultura en el Museo Nacional de Antropología e Historia, Ciudad de México.





El pulque siempre presente. Mediante esta bebida, sagrada, (natural extraída del agave,maguey) se hace presente el genio de la especie, el dios Ome Tochtli. Su acción altamente erótica, impedirá que en México tenga lugar el suicidio generacional. Hará llegar a otros en restitución de los que se van.

Nada impedirá que nuestros dioses regresen al año siguiente. Son, si se ve de cerca, testimonio que en Nativoamerica no hay infierno ni purgatorio que los retenga.

Los que fueron malos su remordimientos moral los devora, como un Ugolino  que se devora así mismo, y sólo se liberó de ese su castigo al morir.





La Creación, Miguel Ángel, Capilla Sixtina, Vaticano

Humanidad llena de dolor, por sus pecados. Su potencial no da para salvarse por sí mismos,  necesitan un salvador (la figura central del conjunto).



Luego del tormento psicopatológico que sufrió en esta vida, el que se le  remita al fuego  infernal por eones sin fin de tiempo metafísico, ya es más que demasiado.

La idea   de salvación universal llegó y fue impuesta punitivamente en México en el siglo dieciséis. Nadie creyó esta idea pero todos fingieron creerla.

Es la vieja inclinación de “querer poner a la humanidad bajo un solo denominador”, escribió alguna vez Carl Jasper  en su Psicopatología General.  

La otra idea de carácter universal que conoce el mundo es lo del diluvio universal "Este diluvio no fue universal, sino simplemente  un desastre local restringido al valle inferior del Tigris y Éufrates, que afectó a una superficie  de unos 650 kilómetros de largo y 150 kilómetros de ancho: más para los habitantes del valle esto era todo el universo" escribe C.L. Woolley en su libro sobre una expedición de ingleses y norteamericanos que desarrolló trabajos de arqueología  en los terrenos de la vieja Babilonia en  el siglo pasado: Ur, la ciudad de los caldeos, Fondo de Cultura Económica, México, año 1979.

El "error" y el "acierto" están implícitos en la categoría de humano. Sin esta dualidad estaríamos hablando de ángeles, de teología,  no de antropología. Hay que aceptar que siglos de filosofía y de teología han hecho de este principio todo un embrollo.

Aquí cada quien se salva a sí mismo por bueno y feliz o por haber pasado ya lo del sufrimiento moral.

Al fallecer caminará el ex malo junto con los que fueron buenos, por la caverna oscura como es el cielo (el noveno cielo) llamado Mictlán. Nada tenebroso, pues también es  un cielo, como paso previo para llegar al Tlalocan.

La existencia en estos modos de pensar en el Popol Vuh, como en la Leyenda de los Soles, es caminar por el mundo material sin dejar de mirar hacia lo subjetivo entre las estrellas.

Paraíso metafísico, con su imagen representativa en Teotihuacán, lugar de la eterna felicidad, lleno de flores y mariposas solares. Como decimos, el que dude de su realidad puede verlo en el Mural de Tepantitla.

Entre tanto, es otra vez mediados del otoño, ahora del año 2023. Preparemos la comida, las bebidas, que las plazas públicas se llenen de flores  amarillas, que las mariposas solares vayan entre las calles y los campos, y que los mariachis afinen sus instrumentos, pues los dioses pronto llegarán.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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