Tomado del libro Técnica Alpina
Autores: Manuel Sánchez y Armando Altamira G.
Editado por la Dirección De Actividades Deportivas y Recreativas de la Universidad Nacional Autónoma de México
Noviembre de 1978
160 páginas
El uso correcto del piolet se reduce a dos palabras: que el pico apunte siempre hacia la pendiente nevada.
En cualquier caso, ya sea de subida o de bajada, el pico se encontrará cerca de la pendiente. Si necesitamos avanzar o si resbalamos, esta parte del piolet se hallará más cerca de la blanca superficie que si lo llevamos en cualquier otra parte.
En caso de travesía cambia la posición. El pico es hacia delante para evitar herirse en situación de caída.
Foto tomada del libro Los Pirineos de Patrice de Bellefon |
El piolet tiene básicamente cinco funciones: A) servir de bastón para guardar el equilibrio con la punta de la férula. B), tallar escalones en la nieve, C) detener la caída en caso de resbalón con el pico, D), asegurar al que va de por delante, o sigue detrás de la cordada, hundiéndolo lo más que permita la condición de la nieve, E) para escalar como se muestra en la figura.
Si bien esto es posible en pendientes de otras latitudes donde la consistencia de la nieve es apropiada para tal practica. En México el asunto resulta un tanto académico. Se puede hacer pero se necesitan condiciones especiales. La nieve al consolidarse pierde tanto aire por la presión que encontramos una masa de hielo tan compacta que brota en pedazos como vidrio al romperse. O bien subir una pared de noventa grados en tramos cortos, antes de pasar al empleo de clavos para hielo.
En cambio es posible realizar un avance prolongado, como ilustra la figura, en pendientes como la Noroccidental de la Cabeza, la Oriental del Pecho, algún tramo superior del glaciar de Ayoloco ( los tres lugares mencionados son de la Iztaccihuatl). En el ultimo tercio de la Arista de las Golondrinas, de la norte del Pico de Orizaba, etc.
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