PARA ENTENDER A TLAHUIZCALPANTECUTLI


 

Es el lucero grande que vemos en algunos meses del año sobre el cielo del Altiplano de México. Representa  al Señor de la Aurora. En la cultura europea es Venus.

Relacionado con Quetzalcóatl, Tlahuizcalpantecutli es una esencia que existe por sí sola,  permanente frente al cambio fenómeno. En  palabras del pensamiento occidental, es un noúmeno  “bueno, espiritual,
Tlahuizcalpantecutli
 

El pensamiento laico y muchos relativistas le llaman “energía” o “héroe cultural”. Los códices lo presentan como figura antropomorfa, no como ondas hertzianas ni como un  intelectual que haya marcado una época.

Los habitantes del Tlalocan, en Tepantitla, noreste dentro de la zona  de Teotihuacán, son antropomorfos. 

En todo caso la gran estrella es un mito. El mito es el más profundo de los símbolos. El mito encierra a la cosa en sí, a lo que existe por sí.

En su gran obra, Paideia, Werner Jaeger apunta que “toda clase social posee su propio tesoro de mitos”.

Es una realidad que la sociedad que conoce sus mitos,  ya sea por imposición, o por ignorancia, cultiva los mitos ajenos, los resultados, de creencia y de práctica, son mediocres.

 
Tlahuizcalpantecutli se asocia con el calendario, Tonalpohualli, de 260 días, con  cosas del campo y sucesos adivinatorios. Predecía los días  buenos y los malos. Como ahora diríamos a priori. Recuerda al oráculo de Delfos de los griegos.

Un ejemplo a la mano nos da la agudeza con la que se consideraba el Tonalpohualli:

Los que nacían en el  signo Tochtli (conejo) eran muy inclinados a ser borrachos en su vida. Un detalle los retrata de tiempo completo: son los primeros que llegan  a la  fiesta y los últimos que se van. Y, sobra decirlo, con la bebida sagrada de México, el pulque, provocador de mucho erotismo,eran muy prolíficos, como son los conejos. Así como "allá" tenían a su dios Baco, aquí en México al dios Ome Tochtli.
 

Estaba el Tonalpohualli “dentro” del calendario civil náhuatl (xiutlalpohualli) de 360 días + cinco días “inútiles”.
Pirámide a Tlahuizcalpantecutli, en Tula, Hgo.
 
“El Tempo de Tlahuizcalpantecuhtli, construido en el siglo 1100, es un edificio del imperio Tolteca simétrico y decorado que tiene todo lo que los visitantes desean ver. La pirámide de escalinatas de 43 metros de alto concluye en un altar.

 El diseño del Templo de Tlahuizcalpantecuhtli refleja la preocupación de los toltecas por los eventos astronómicos.

 Las paredes de sus cinco terrazas están talladas con numerosos frisos que representa una feroz manada de jaguares, coyotes y águilas devorando corazones humanos y símbolos del planeta Venus. Asociada a la diosa del amor en la cultura europea, Venus aquí se identifica con Tlahuizcalpantecuhtli, Dios del Amanecer, una deidad exigente. El Templo del santuario de 9 metros de alto comprime una larga habitación con el techo con vigas de madera y que yace sobre columnas de piedra que representan guerreros toltecas mientras que las ventanas del templo se cree que están alineadas con Venus.”
La foto de la pirámide y el texto  entrecomillado fueron tomados de internet.

En los primeros días de mayo se inicia el ciclo de siembra en el Altiplano. Se le pedía agua, y sigue pidiéndosele, en algunas partes de la región de los altos  volcanes Popocatépetl, Iztaccihuatl y Tláloc.

Conocemos personalmente a algunos “magos del agua”, como ahora se les dice a los  teciuhtlazques, que provocan la lluvia o la detienen  o la orientan hacia campos  que  la necesitan más que otros. También se les conoce como “graniceros”.

Se tiene como la fecha más importante el 3 de mayo, dentro del mes de toxcatl (mes de Tezcatlipoca, el más grande de los dioses mexicas).
3 de mayo
Teciuhtlazques
en la cumbre del monte Teocuicani (3,150m).

Foto superior: monte Teocuicani,
visto desde el  pueblo Tetela del Volcán.
Intermedia:Teciuhtlazques pidiendo agua.
Inferior: Tal vez el adoratorio de montaña 
 más importante a Tezcatlipoca.

Este adoratorio es el que se menciona en la obra de Fray Diego Durán,
La hermosa escultura, avatar de Tezcatlipoca,
( "como un muchacho de ocho años")
se encontraba ubicada en el lugar que se puso
el altar cristiano que se ve al fondo.

En el primer plano de la foto, en el piso, se
distinguen las copas de copal y los alimentos,
 que en tiempos precristianos se
acostumbraba llevar como ofrenda a la deidad
(Durán).

El mito pervive en el inconsciente colectivo del pueblo.
De ahí que
cada año se lleve una grande cruz, a manera  de conjuro.


 

Tezcatlipoca era considerado, a la fecha de la conquista, de tal importancia que sólo el más alto símbolo del cristianismo podía anteponérsele, según el criterio de los frailes. Y se  nombró el 3 de mayo, como día de la Santa Cruz.

Unos días antes, al finalizar el mes de abril, tenía lugar la gran ceremonia a Tláloc, dios del agua, en la cumbre de la montaña del mismo nombre (4,150 m).En esta época es cuando se ve, sobre el cielo del Valle de México, el gran lucero, avatar de Tlahuizcalpantecutli. Como decimos, Señor de la Aurora y del Atardecer.

Para el otro gran dios mexica, o náhuatl, Tláloc, aunque de igual importancia,  se le asignó a los lugares donde se le veneraba con más énfasis, al general de los ejércitos celestiales, San Miguel Arcángel: San miguel Coatlinchan, oeste, pueblo  al pie de la sierra del Tlalocan. San Miguel, la cumbre de la montaña del desierto de los Leones, San Miguel Tolentino, en Actopan, etc.

El mito asocia a Quetzalcóatl con Tezcatlipoca. No hay que olvidar que fue en Tula (Tollán), Hidalgo, donde tuvo lugar el desabrido encuentro de Quetzalcóatl con Tezcatlipoca.

Pocos  buscan y encuentran, en el amanecer sobre la ciudad de México, el gran lucero. Ahora hay muchos semáforos que distraen la atención…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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