Esta nota contiene la idea general que puede ser adaptada para lugares de otras latitudes.
Por ejemplo, en las montañas del norte del mismo Valle de México,la Sierra de Pachuca, entre esta ciudad y el pueblo de Chico, ofrece enormes posibilidades para trotar en la montaña; el circuito de La Forestal- Carboneras-Chico- Las Ventanas, etc.
El alpinismo como deporte, en México, suele practicarse durante dos o tres lustros. Después el individuo se aleja de las montañas para siempre. Guarda el equipo, lo vende o lo regala. Es un acto simbólico mediante el cual se entra a la nada del sedentarismo voluntario, muy propio de la vida de la ciudad.
plano general de la zona |
El alpinismo como plan de vida es diferente. Pero requiere el apoyo de algún deporte del valle para mantenerse en forma y después ir a la montaña. Por una causa o por otra no se va a la montaña con más frecuencia. Entre salida y salida pueden mediar varias semanas. Entre tanto, para no “oxidarse”, se necesita el ejercicio al menos tres veces por semana. Está visto que una sola ocasión por semana, o de vez en cuando, el ejercicio no sirve para nada, en términos de conservar la salud, y hasta puede ser perjudicial.
Se ha encontrado que el atletismo es lo más afín en los deportes del valle para el alpinista. Esta práctica deportiva del atletismo, en exterior, aleja de la nociva sobreprotección de los gimnasios. Nos explicamos. Si el deporte X es de gimnasio lo más apropiado es que se practique en el gimnasio con las máximas condiciones ambientales a doc controladas. Pero si el deporte es de exteriores ¿qué hace ese individuo en un ambiente donde no pega el viento, el sol, la lluvia ni hay cambios de temperatura ni se echan a andar en la sangre los mecanismos de altitud-oxigeno-glóbulos rojos?
En la carretera Ex Convento-La Venta( 2,950 msnm). Comienza el ascenso.Temperatura: 2 grados C. |
La práctica por excelencia es trotar en media montaña, al menos una vez por semana. En México se entiende por media montaña la que va de los 2,000 msnm a los 4,000. En la cadena montañosa que hace el Valle (Cuenca) de México hay una cantidad inmensurable de posibles rutas para trotar. Se siguen las ya conocidas, otras se inventan y otras más se reinventan con variables.
Ofrecemos la ruta que Armando Altamira Areyán y yo hemos recorrido desde hace años. La carrera por el camino mencionado es responsable en el sentido que evita el esfuerzo extenuante traumático, por lo mismo evita también la acumulación de líquido láctico, y el golpeteo absurdo en rodillas y tobillos. Y, sobre todo, una probable lesión al corazón. Con un solo día de descanso permite meterse en la pista del valle a trotar de nuevo. El tiempo promedio es una hora de subida y otro tanto de regreso. Si bien no es mucho desnivel sí se desarrolla la ruta en los 3 mil de altitud.
Inicia el camino vertical empedrado |
1- Lugar de partida el ex convento del Desierto de los Leones.
2- Correr 800 metros por la carretera asfaltada que va hacia el norte y lleva a La Venta, en la carretera que va a Toluca.
3- En la margen izquierda (lado oeste) es un ascenso caminando por un viejo camino empedrado (tal vez desde el siglo diecinueve) hasta el cruce más arriba con un amplio camino de terracería. Es el que llevará a La Forestal.
4- Hacia el sur un kilómetro y medio siguiendo la vía verde interrumpida. Este camino continúa hasta terminar en una pendiente de más elevación conocida como El Pantano (ver plano línea verde interrumpida) . Antes, en la “Y” griega, se abandona este camino y hay que dirigirse, también en dirección oeste.
5-Medio kilómetro más adelante, al final de una subida, se llega al lugar conocido como La Forestal.-Cruz Blanca. En el lugar hay varias cabañas construidas a base de árboles desde al menos un siglo y otras de construcción reciente para la guardia forestal.
6-Descenso (ignorando ahora el camino empedrado) por el camino de terracería que conduce, después de numerosas vueltas, a la carretera asfaltada Venta-ex Convento. En el punto de contacto con la mencionada carretera asfaltada (ver la línea verde interrumpida del plano), hay una caseta del guardia forestal.
7-Regreso al ex Convento por cerca de dos kilómetros.
El regreso |
NOTA
Con la idea de proteger al corazón de un esfuerzo, o velocidad excesiva, en el ascenso, se puede observar el ritmo cardiaco mediante el equipo especial reloj pulsera-cinta con aditamento sujeto en derredor del pecho. El reloj indica la cantidad de pulsaciones.
O, de manera empírica, cuidar que el ritmo cardiaco no rebase las pulsaciones señaladas por la medicina del deporte. Consisten éstas en observar la cifra de 220 menos la edad. Tomado el ritmo cardiaco en la “muñeca” de la mano o bien en la yugular, el resultado va a ser las máximas pulsaciones permitidas. Hay que hacer hincapié que son las “máximas permitidas”. Quiere decir que hay que evitar llegar a esta cifra y mantenerse un poco por debajo de ella.
Ejemplo: 220 menos 80 años de edad=140 pulsaciones por minuto.
Por lo tanto es recomendable mantener la velocidad hacia las 120 pulsaciones del ritmo cardiaco. Ofrecemos una frase del doctor Alexis Carrel, Premio Nobel de Medicina, en 1930 y autor del libro La Incógnita el Hombre: “Tan nocivo es el sedentarismo como el sobre entrenamiento.”
Quizá parezca una ligereza de redacción la cifra de 80 años de edad. El autor de esta nota tiene a la sazón 76 años de edad. Y la pregunta es: ¿por qué no trotar hasta los cien años de edad? (por lo pronto, después ya veremos).
La dificultad del alpinismo no está en las montañas sino en el alpinista.
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