Los arqueologos han encontrado vestigios de hasta diez mil años de antigüedad, en lo que se conoce como Complejo San Dieguito, en el desierto de (Altar) El Pinacate.
“Para los O'odham (hohokam), El Pinacate y su área circundante llaman a la salud espiritual y física de los O'odham y de toda creación de Dios. Con suma y profunda reverencia y respeto, los O'odham deben asegurar y apoyar todos y cada uno de los esfuerzos de preservación de este lugar sagrado. Esta responsabilidad de preservación se toma como una responsabilidad encomendada por Dios.”
El escarabajo pinacate, de Altar, Sonora, México.
Es tan abundante este animalito que algunos
llaman a Altar Desierto del Pinacate.
Y la sierra alta que se encuentra
ubicada en la puerta misma del gran desierto, y al norte de Puerto Peñasco,
también lleva su nombre.
Nos llama la atención. El escarabajo
va en todas direcciones, presuroso, como a cumplir alguna misión, observa
alguien del grupo. Como si no tuviera libertad de decidir.
Yuma: Necesitaría razonar. Determinación, de acuerdo con la
razón, es el punto que define el concepto de libertad.
El pinacate de Altar (del náhuatl pinacatl) foto tomada de Internet |
Toci: Otros filósofos conciben la
libertad como la espontaneidad de un ser inteligente.
Guillermo: Eso, un ser inteligente,
no sería un pinacate sobre la mesa de
nuestros laboratorio de experimentación científica pero, aquí en Altar… el
pinacate tiene recursos para capturar la humedad del amanecer, y su estructura de
no dejarla escapar, que es muy superiores a nosotros. En términos de
sobrevivencia, y con una imagen del beisbol, nosotros apenas estamos corriendo
hacia primera y el pinacate ya hace
mucho tiempo ha llegado a home…
James, ese gran filósofo
norteamericano, observa que “la libertad no sería posible en un universo en que
no hubiese un elemento o reino del azar.” El azar existe también para el
pinacate, que puede ser engullido por cualquier depredador, pero él no lo
sabe…Nosotros sí lo sabemos.
Nuestro vivac en el desierto de Altar Plano con base en la Carta Geológica del Estado de Baja California, 1973, del Instituto de Geología de la UNAM |
Estamos parados precisamente en ese
reino de libertad y azar, dijo Toci, la muchacha escaladora de los Andes.
Exteriormente puede saltar en cualquier momento una víbora, cuya mordida daría
pocas horas de vida.
Los otros se dedican a hacer un
inventario de la fauna peligrosa de Altar:
Yuma: el monstruo de gila.
Guillermo: la araña violín, igual de
peligrosa que la víbora de “cuernitos”, pero más peligrosa por medir apenas cinco milímetros.
Yo: mencionó el peligro que puede
acabar con todos los peligros, incluido el más peligroso de los peligrosos, el
hombre (y también la mujer: Medea era más terrible que Aquiles): el tornado.
Hemos experimentado en carne propia
las fuerzas devastadoras del tornado, en Samalayuca, el desierto chihuahuense.
Apenas medio punto en la escala Fajita, que es la escala que mide la fuerza de
los tornados, pero en tan sólo diez minutos su torbellino y ya nos estábamos
despidiendo de este bello planeta.
Yuma: ¿Te parece bello este planeta?
Bello como ninguno en nuestra
galaxia.
¿Cómo lo sabes?
Mira las bellas dunas de Altar y mira a Toci, bella y buena. Dónde podría haber tal conjunción
de elementos estéticos? ¿No Armando?
Desierto de Altar foto tomada de Internet |
Con 50 grados calientes creo que lo
que más apreciaría es un galón de agua. Rectifico: al galón de agua y a Toci.
Es decir, a Toci y al galón.
Tranquilos, dijo la muchacha
escaladora, acostumbrada a vivir entre montañistas, que son la versión moderna
de los chichimecas precristianos del norte de México (con sus excepciones
actuales, para no incomodar conciencias).
Una jornada antes de llegar al erg(dunas) de Altar. Al fondo la sierra del Rosario. 46 grados a la sombra,50 al sol. |
Yuma: El azar de allá afuera (“allá
afuera” quería decir, allá afuera de los límites de nuestra precaria y limitada
sombra), es como la Fata Morgana, entre más te acercas más se desvanece. Jean
Wahl, el filósofo preferido de Toci, dice que “el azar sólo cabe afirmarlo. Si
se lo analiza, desaparece. Explicarlo es eliminarlo con la explicación”.
Guillermo: Y no obstante, esos
fatales peligros reales, o gracias a ellos, es como el humano, en su empecinamiento,
ejercita su libertad.
Yuma: Creo que no avanzamos mucho en
la especulación. Vean al famosísimo personaje de este desierto, el pinacate, va
por todos lados, empecinado, como si tuviera prisa. Como si no conociera la angustia y el miedo…Tiene sus pulsiones, como
nosotros las tenemos, pero…
Guillermo: En eso el pinacate es
superior a nosotros. No conoce el miedo.
Toci: Es la revés. Porque nosotros sí
conocemos el miedo…El pinacate no sabe que tarde o temprano va a morir. Nosotros si sabemos. Y precisamente
la angustia…
Guillermo: ¡Basta, no te vayas a
seguir con Kierkegaard!
Toci: Y tú no te vayas a seguir con
Schopenhauer, con eso de que la Voluntad se impone sobre el azar.
Guillermo: No con Schopenhauer pero
sí con Platón. Dice que la libertad del
humano está precisamente en que es alguien que puede obedecer como desobedecer…
El pinacate de Altar no pude desobedecer, y la hormiga del desierto de
Chihuahua tampoco puede desobedecer al programa de vida y supervivencia de su
familia. Nosotros sí por eso llegamos ya a las estrellas, escribimos el Popol Vuh,
el Quijote y la Cuádruple raíz del principio de razón suficiente.
Toci: Y llenamos el cielo de las ciudades de aire de chimenea de porquería. Para que te lo sepas, según dice
Kant, somos parecidos al pinacate de Altar, cuando dice “bajo el punto de vista
científico están determinadas todas nuestras acciones.”
Guillermo: Pero la Voluntad…
La muchacha le arrojó un puñado de
arena para que se callara. Inútil porque el otro siguió: La Voluntad esta fuera del tiempo,
porque es una cosa en sí…También cada
uno de nosotros, de nuestro ser, somos en cierta forma una cosa en sí pero…es complicado y dudo que lo entiendan…
Otro puño de arena caliente le llegó de parte de Toci y de cada uno de
nosotros.
Nos sentimos a gusto cambiando
pareceres de literatura. Es nuestro
mundo que procuramos enriquecer. El mundo de allá afuera no puede alcanzarnos.
Traemos reloj-teléfono de pulsera para comunicarnos con el exterior y entre nosotros( como el James Bond de 1970).
Pero ninguno trae tableta ni celular. Los discursos oficiales y las noticias
patológicas de los medios pueden aislarnos a los del grupo. Es irónico pero
entre más lejos estemos de la información general más información nuestra de calidad podemos proporcionarnos.
Hay mucha necesidad e inseguridad en el planeta y con lo que los medios llenan
sus horarios es sobre el vestido color amarillo que lleva la princesa Juana del
reino de quién sabe dónde. Jordi Soler escribió recientemente en El País: “En esta rotunda
soledad a la que nos invita la tableta, estamos expuestos permanentemente al
discurso oficial de este milenio…”
Presuroso va, el pinacate, cruzando en todas direcciones el desierto de Altar. foto tomada de Internet |
Yuma: Con tanto adocenamiento,
proyectado por los medios, hay más filosofía en el acto de observar al pinacate
de Altar con su prisa y preguntar ¿Por qué o para qué hace eso?
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