Franco consolida su victoria sobre la
República Española, también llamada Frente Popular.
40 mil españoles se apresuran
a franquear los Pirineos y llegar a Francia, nación amiga.
Las fotos que ilustran esta nota fueron tomadas de Internet.
Siguen llegando y se considera
que el número aumentará, tanto de españoles como de otras nacionalidades, a
medio millón. Tal cantidad sólo cabe en campos que se organizan para tal
efecto.
¿Cómo ofrecer, siquiera, una
comida al día para medio millón?¡Imposible! Muchos mueren a diario de hambre y
de enfermedades. Por eso a esos campos, amigos, se les conocerá como campos del
horror.
Ese mismo año empieza lo que
se conocerá como la segunda guerra mundial. En una guerra relámpago los
alemanes llegan a Paris.
Ahora los refugiados en
Francia buscan la salvación tratando de llegar a otros países.
Muchos tocan las puertas de la embajada de
México y de inmediato estas se abren. Se precipitan sabiendo que, poniendo un pie
dentro, estarán a salvo.
Pero es tal el número que Cárdenas
decidió alquilar dos castillos e izar la bandera mexicana.
Francia ahora, en plena
guerra, debe alimentar a su ejército, a su población y a los refugiados. En ese
orden. Sigue muriendo de hambre la gente
en los campos de concentración.
La guerra apenas comienza. No
se sabe qué giros tomará. La comida escasea y los castillos de la embajada de
México pueden convertirse en los castillos de Ugolino. Hay que moverse.
Necesario cruzar once mil
kilómetros de mar y llegar a Veracruz, puerto mexicano. Imposible lograrlo. Los
alemanes vigilan de cerca los mares. Los nazis no van a dejar que se les escapen
republicanos y judíos. Sólo un milagro puede hacerlo posible.
La cara cruel del éxodo. En cualquier momento todo puede irse al fondo del mar.
¡Y el milagro se dio! Seguramente el
presidente de México, Lázaro Cárdenas, tuvo que venderle el alma al diablo a
cambio que los submarinos nazis no hundieran los barcos con bandera mexicana,
que no atacaran a la embajada mexicana cuyo territorio era ahora la reducida
cubierta de los barcos. ¡Una embajada itinerante!
Embajada itinerante
Pero en la guerra todo puede
suceder. La angustia se contaba kilómetro a kilómetro. Veracruz tal vez nunca
se vería y miles de cuerpos irían a dar al fondo del mar. Mefistófeles cumplió
su parte del contrato. Un día por fin pudieron pisar suelo mexicano.
¡Veracruz! Una bandera les daba la bienvenida
Art. 2o.—Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos. Los esclavos del extranjero que entren al territorio nacional, alcanzarán, por ese solo hecho, su libertad y la protección de las leyes.
(Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos)
Hijos, nietos, y bisnietos
mexicanos, descendiente de aquellos
viejos españoles republicanos, pueden dar testimonio de esto.
Y en el momento que escribimos
esta nota, 18 de mayo de 2024, una mujer mexicana de origen judío, Claudia
Sheinbaum Pardo, lleva amplia ventaja sobre sus oponentes políticos para llegar
como titular a la presidencia de México.
De lograrlo ( el 2 de
junio, a sólo 16 días) será la primera
mujer en la historia de México que llegue a
la presidencia. La ultima mujer que lo intentó, siete siglos atrás, se
llamaba Coyolxauqui.
Los años cuarenta del siglo
pasado era el espectáculo cruel en el que los hombres, de todos los meridianos
y paralelos, se volvieron locos haciéndose la guerra.
Pero la enfermedad no había escalado
hasta el nivel de la imbecilidad, para que se llegara al absurdo de,
violentando todo derecho internacional, se invadieran embajadas diplomáticas y
sacaran por la fuerza a los perseguidos políticos. Como sucederá casi un siglo
más tarde de aquella histórica travesía de españoles y judíos.
Pero aun cuando el síndrome de
violentar las embajadas se generalice en el planeta, una cosa es seguro y nadie dude de ello: las embajadas mexicanas siempre abrirán sus puertas a los perseguidos
políticos del mundo.
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