Jan Valtin |
Avanzado el primer tercio del siglo veinte Europa ve aparecer varios modos de concepción política que de una manera o de otra van a envolver la vida de centenares de millones de seres humanos. Está el ciudadano que trata de seguir una existencia de estudio, trabajo y familia. Otros entregan su vida a la causa de manera total y decidida como activistas. Sólo para descubrir que, a la postre, como dice el viejo pensamiento, las revoluciones acaban tragándose a sus creadores.
Así sucedió con Jan Valtín que entregó muchos años de su vida a una causa que, estaba seguro, sería el remedio de los males de la humanidad, afiliándose al partido comunista desde joven. Después, para salvar la vida amenazada por sus viejos camaradas de partido, debe fingir ser un agente del nacionalsocialismo. Y al final terminará poniendo distancia de por medio de las policías secretas de ambos bandos que lo creen espía del bando contrario.
En la abundante literatura de este género no hay otra obra que describa a detalle el pensamiento, la organización y el modo de actuar de los grupos del quehacer político como los que relata La noche quedó atrás. No era el tiempo de los intelectuales sino de los activistas. Cómo organizar una huelga, mitin o revuelta callejera.
El autor conoce a una muchacha llamada Firelei y tendrá un hijo con ella. Pero el leit motiv de La noche quedó atrás no es el amor sino la revolución. Después de todo el amor es un trasto viejo inventado por el pensamiento burgués y un revolucionario democrático y progresista debe superar todo eso. La familia toda como es la madre, el padre y los hijos ha sido dejada de lado y en su lugar ahora está el partido. El partido deberá ser obedecido y protegido aun a costa de la vida.
Era el tiempo en el que los escritores al servicio del partido escribían novelas con sujeto sin predicado. De tal modo que no se encuentran expresiones como "muchacha bonita". Sólo "muchacha".
Jan Valtín debió tener acceso a archivos que le permitieron crear una obra con estructura de novela pero la cual relata hechos reales y personajes reales. Algunos de ellos lejos del idealismo de la causa que dicen profesar medran aprovechándose del actuar de los otros. Cuando algún autentico activista descubre el juego de inmediato es enviado a hacer labor subterráneo en el frente enemigo, el enemigo lo descubre y el activista desaparece para siempre.
Jan Valtín |
Logró con su personaje Jan Valtín una obra que no gusta a los activistas que, como él vivió, siguen creyéndose poseedores de la fórmula que salvará a la humanidad.
El autor nació el 17 de diciembre de 1905 y murió el 1 de enero 1951.
“JOHN CARLIN
Este libro no es una joya. Es un tesoro. Un tesoro enterrado, rescatado tras décadas de olvido en España. Poca gente lo leerá, porque es una autobiografía, y este género no suele tener mucho impacto en el mercado español, y porque se asustará ante lo gordo que es: 792 páginas. Un error. Nunca se habrá visto un libro en el que tanto material se resuma con tanta fuerza en tan pocas palabras. La noche quedó atrás cuenta la historia que define al siglo XX, el ascenso del comunismo y del nazismo, a través de las memorias de un hombre que vivió diez vidas en una. Jan Valtin, disciplinado revolucionario marxista que llegó a ser agente clandestino al servicio de los soviéticos en la Alemania de Hitler, narra como nació el valiente idealismo de su adolescencia; sus aventuras por el mundo predicando el evangelio de Lenin en Perú, Estados Unidos, Reino Unido y China; y un trágico desenlace en el que sufre en carne propia las secuelas más atroces tanto de la ideología a la que se opuso a muerte, como a la que dedicó su vida”.
Al terminar de leer por 2da vez el libro, solo puedo pensar:
ResponderEliminar"El Intelecto Humano bien enfocado sobre objetivos que se abstienen por completo de la Agresividad y Soberbia inherentes a nosotros mismos, y solo se desarrolla en contarnos la Realidad; es una obra IMPACTANTE, INOLVIDABLE... INTERNA.