En el aniversario de la primera
publicación de la Divina Comedia: 14 de septiembre de 1472
“Dante Alighieri, bautizado Durante di Alighiero degli
Alighieri, fue un poeta y escritor italiano, conocido por escribir la Divina
comedia, una de las obras fundamentales de la transición del pensamiento
medieval al renacentista y una de las cumbres de la literatura universal. Nacimiento: 1265, Florencia, Italia
Fallecimiento: 14 de septiembre de 1321, Rávena, Italia” Wikipedia
Se trata de un viaje
imaginario de los poetas Virgilio y Dante a través del Infierno, el Purgatorio
y el Paraíso. Se supone que Dante, guiado por Virgilio al principio, y por Beatriz
más tarde, hizo su viaje al Infierno en el año mil trescientos. Después pasaría
al Purgatorio y finalmente al Paraíso.
El subsuelo, la cueva,
convertido en submundo, en un espacio para la metafísica, viene desde la
antigüedad griega con Platón. Le siguió Virgilio que hace actuar en otra cueva
a Eneas, el personaje escapado del incendio de Troya. Siglos más tarde, Dante
con su Divina Comedia.
Las cuevas fueron el espacio
que habitaron los primeros hombres. Donde se carecían de grutas subterráneas se
buscaba el abrigo de los desplomes rocosos en el exterior. Nada más común que
estuviera en contacto, en armonía, con las grutas y que ahí fuera el
escenario natural de sus creaciones
intelectuales.
En la llanura inmensa, al
estilo de los navajos y demás etnias indias del desierto norteamericano, se
construía (se sigue construyendo) la kiva,
un desnivel artificial en el subsuelo para tener ahí sus espacios de oración.
En el resto del Nuevo Mundo
hay una situación semejante. Los personajes míticos del Popol Vuh tienen una
intensa actividad en el subsuelo maya. Y en el Altiplano mexicano se desarrolla
una práctica religiosa relacionada con el Mictlán, también en las cuevas.
Huitzilopochtli, el dios tutelar de los mexicanos, se hizo presente al pueblo
azteca, en los orígenes de su
historia, en una cueva de
Chicomostoc, anunciando sus destino
manifiesto.
Después, en un supremo
esfuerzo por apartar al hombre del rito del subsuelo, el cristianismo convirtió
a las cuevas en puertas de entrada del averno y espacio habitado por toda clase
de criaturas diabólicas. Esta es la dirección que Dante dará a su “bello” y
largo poema La Divina Comedia “producto” de la plena Edad Media.
Si bien, como sabemos, el final será el arribo
al Paraíso con su cielo (la teología) despejado lleno de estrellas.
La divina comedia ha quedado
circunscrita a los salones de estudio. La expresión “dantesco” es muy familiar.
Sin embargo, a diferencia de la enorme influencia que este gran poema tuvo en
las literaturas europeas, en nuestro medio cultural no se deja sentir la misma
opinión. En el país (México) se leen pocos libros por persona al año por lo
que, es de suponer, se prefieren trabajos menos complicados.
Aquí pocos leen muchísimo,
muchos leen poco y el ochenta por ciento
tiene una cultura abrevada en los mass media, televisión y ahora el
teléfono de mano.
También se debe a que, con
relación a nuestro mundo industrial materialista darwinizado, la obra tiene un
enorme contenido metafísico.
Al menos ese es el ambiente en
que se desarrollan los acontecimientos de este trabajo. Es una visión épica que
Dante tiene del más allá. Así, el contenido de La Divina Comedia se vuelve
menos comprensible en la medida que la sociedad se aleja de los temas teológicos.
La psicología y ciencias afines ven hacia el yo del individuo y poco o nada
hacia las estrellas.
En la Edad Media lo religioso
casi llenaba todo el panorama y el tema
era de lo más accesible. Pero en nuestros tiempos, en los cuales todo tiende a
ser laico y secular, Dante es realmente una cuestión extraordinaria. El mismo
Dante se refiere a este asunto ya muy avanzada la obra cuando, en el canto II
del Paraíso, advierte:
“…no os internéis en el
piélago, porque quizá perdiéndome yo, quedaréis también perdidos”. Y la nota
explicativa correspondiente, que es la número mil cuatrocientos setenta y dos,
dice que el apóstrofe lo dirige Dante a los lectores de su poema que le siguen
sin más preparación que de las ciencias humanas.
También dificulta su lectura
porque es una de las obras que contiene una cantidad enorme de notas
explicativas, lo cual rompe la ilación del relato en el lector con una
frecuencia casi absurda. Por lo demás esta cantidad de notas marca el carácter
de la obra. Es un poema que ha trascendido a través de los años desde el día en
que fue publica por vez primeras en el siglo catorce
Dante
No obstante lo anterior, a La
divina Comedia le sucedió lo que al Apocalipsis de San Juan en el Nuevo
Testamento. Ambos trabajos fueron escritos para su tiempo con una intención cultural,
política y utilitaria, de entonces. Transcurridos los siglos las personas a las
que Dante se refiere pasaron y las circunstancias políticas también cambiaron.
Si no fuera por las abundantes notas
explicativas tanto del Apocalipsis como de La Divina Comedia, de seguro que muy
poca cosa entenderíamos de esas dos obras literarias Esos trabajos nos parecerían
como dos grandes galimatías a las que, por cierto, cada quien les daría la
interpretación que más le pareciera pero que desde luego no correspondería a la
idea original de los autores y de su tiempo.
El Paraíso es el lugar en el que Dante conoce a la bella Beatriz:
“Aquel sol que fue el primero que abrazó de amor mi corazón”. Y queda cautiva
de ella. No hay que olvidar que (algunos creen) Beatriz es una metáfora de la
teología. Una nota explicativa del canto II dice eso: “Beatriz, que fue en el
mundo mi primer amor. No olvidemos que es símbolo de la teología”.
En este primer viaje los
poetas conocen y se encuentran con
diferentes personas: por ejemplo, Platón y Aristóteles están en el limbo, lugar
que pertenece al Purgatorio; Virgilio, el guía de Dante, ya es muerto, va en
espíritu; el único mortal en todo el recorrido es Dante.
La barca en la que Caronte los
lleva al infierno, se zangolotea entre las olas, prueba que Dante es mortal, no
por Virgilio que es puro espíritu.
Desde luego es una obra llena de enseñanzas en
contra del egoísmo, como los siguientes ejemplos: “En el cielo no se dice mío,
sino nuestro”, o esta otra de estilo platónico: “El rumor del mundo no es más
que un soplo que tan pronto viene de un lado como de otro, y cambia de nombres
por lo mismo que cambia de sitios”.
El submundo de la Divina
Comedia
Grabado de Doré
Pero hay más de fondo en esto
de Dante y La Divina Comedia. Debido a acontecimientos políticos de su tiempo,
hubo en la ciudad del poeta conflictos armados. Dante se encontraba
identificado con el bando contrario a la Iglesia. Perdida la partida, el poeta
tuvo que huir por un tiempo al extranjero.
A eso se debe que entre los personajes que
colocaría en su extenso poema como habitantes del Infierno, se encuentran
varios papas. De esta manera cuestiona la vida del cristianismo. O algunos
aspectos del mismo.
Es uno de los primeros grandes episodios
documentados en que aparece en la literatura el laicismo como arma punitiva
contra la iglesia.
Seria, no obstante, un error
tomar a Dante como un jacobino. Fue de la tercera orden de San Francisco y
conocedor amplio de la cultura de la Hélade (Se le considera aristotélico),del
Antiguo y Nuevo Testamento.
Marcó los errores de la
Iglesia, con un siglo y medio antes que Lutero,
en el proceder de algunos papas. En otras palabras, Dante
fue, al igual que Lutero, como una gran catarsis de la propia Iglesia.
No olvidar que Lutero fue un
doctor en teología de la orden de los agustinos de la Iglesia romana. Allí se
le formó y reveló su gran potencial de gran pensador, no fue un mero recitador
de versículos bíblicos.
Se recordará que el laicismo
es el gran vehículo del que se servirá el Renacimiento más adelante como
expresión del Humanismo. Empezará como un laicismo meramente no religioso, pero
no antirreligioso que después sería la tónica de las expresiones políticas. Por
eso es que en La Divina Comedia, dicha, o escrita en plena Edad Media, Dante va
a ser el modelo temprano de Lutero que, como se apuntó, tardará casi dos siglos
en llegar.
Por lo demás Dante nos parece
como el eslabón perdido entre el Eneas de Virgilio y el Dante (como viajero del
submundo). Nacido en el último siglo antes de Cristo, Virgilio escribirá dentro
del paganismo su Eneida.
En esta gran obra Eneas, uno de los personaje principales de la caída de Troya, se
introduce en una enorme cueva que, poco a poco va configurando al submundo habitado
por muertos que Eneas conoció en vida. De tal manera hay una línea directa,
literaria e histórica, entre Platón,
Virgilio y Dante.
Grabado de Doré
Las grandes obras de la
literatura no pasan por el microscopio de los pueblos. La cultura de los
pueblos es la que es medida por estas obras…En la medida que los gobiernos de
los países del planeta inviertan (es
la palabra, no que gasten) en su PIB dedicado a la cultura, se conocerá, o
no, a Dante.
“Si un hombre deja de lado la educación,
camina cojo hasta el final de su vida”, palabras de Platón
“De acuerdo con el informe del
Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos conocido como PISA,
organizado por la OCDE, los 10 países con una mejor y mayor educación son:
Singapur, Japón, China, Corea del Sur, Canadá, Estonia, Finlandia, Macao, Nueva
Zelandia y Australia.”
Si la sociedad se “celulariza”
hasta cierto grado, el libro de Dante simplemente se cubrirá de polvo en un
olvidado anaquel o acabará en la
hoguera. Sólo se apartarán algunos
ejemplares para su estudio en los institutos de cultura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario