Mañana caminaré quiere decir que hoy
seré sedentario.
Me propongo llevar cierta disciplina,
o dieta, en la manera de comer, ya para corregir mí peso corporal, o ya para
conservarlo en buenos términos, digo: mañana empezaré con la dieta.
Me estoy poniendo luz verde para
darme un atracón este día. Pastelillos, tacos, burritos, un pozolazo, medio litro de “refresco”…
Del libro
Técnica alpina
De Manuel Sánchez y Armando Altamira G.
Editado por la UNAM, 1978
El mes que viene iré a la montaña.
¿Entretanto? ¡La pura dulce vida! Llegado el “mes que viene” estaré en
condiciones deplorables tanto anímicas como físicas.
Caminar, trotar o correr, en tanto
llega “el mes que viene”.
Un griego, Epicteto, se me adelantó
más de dos mil años y dijo algo parecido:
Desierto de Samalayuca
51 grados C.
En la foto Luis Burgos Peraita y
Armando Altamira Areyán
Foto de Armando Altamira G.
“Cuando dices que te corregirás
mañana es como si dijeras que quieres hoy ser deshonesto, libertino, cobarde,
colérico, envidioso, injusto interesado, etc. etc. ¡Oh, cuántos males te
permites! ¿Por qué no corregirte hoy mismo? Ánimo y empieza a corregirte en
este mismo instante. No lo dejes para mañana, que, si lo dejas, mañana volverás
a aplazarlo”.
La idea es que ninguna intención
cuenta en tanto permanezca latente: “En lo que hacemos es donde vemos si
progresamos.”
Epicteto, Máximas
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