¿Qué leer?, no ¿qué creer?
Leer de todo, para que no te cuenten.
Pero este “leer de todo”, si se
carece de un plan, es como el que se lanza a nadar en el océano, desde Acapulco, con
el GPS descompuesto, acabará perdido antes de alcanzar las Filipinas.
Como la roca en medio de la corriente
del río, en la que uno puede pararse, para no ser arrastrado, así es la filosofía, en un mundo todo cambiante a
cada momento, y no siempre para bien, es decir, para ganar en calidad de vida,
más que material, cultural.
Esto es a lo que Marco Aurelio quiere llegar, en su obra Meditaciones.
Esto es a lo que Marco Aurelio quiere llegar, en su obra Meditaciones.
“Marco Aurelio Antonino Augusto,
apodado el Sabio o el Filósofo, fue emperador del Imperio romano desde el año
161 hasta el año de su muerte en 180. Fue el último de los llamados Cinco
Buenos Emperadores, tercero de los emperadores de origen hispano y está
considerado como una de las figuras más representativas de la filosofía
estoica.” WIKIPEDIA
Marco Aurelio
La filosofía es la roca madre, por decirlo de algún modo, de donde se van a servir novelistas, ensayistas y periodistas. Hasta los políticos pescan aquí alguna frase. Cada quien, como es natural, dándole al tema que están tratando su punto de vista personal o según el interés económico o de secta cultural que se trate.
Leer directamente a estos autores, o
resignarse a leer la regurgitación que de ellos hacen los medios, esa es la
disyuntiva.
Todo río contamina sus aguas cristalinas, en algún punto, por más que el
sediento caminante crea que siguen limpias.
En cultura serían esos modos de
pensar que nacen todos los días, como diría un pensador moderno: “pistoletazos al aire”. Tienen que pasar siglos para ver cuáles eran de valor
para el grupo.
"Novedades" culturales salen todos los
días y que, apoyados por la
mercadotecnia del consumismo, estos
productos culturales llenan las pantallas del mundo y al tercer día ya nadie se
acuerda de ellos porque otra "novedad" cultural ha saltado al ruedo.
La mentira en un individuo es cuestionable y tarde o temprano quedará en evidencia. Pero la mentira apoyada por un gran aparato propaganadistico,politico,comercial, hasta cultural o religioso, tiene probabilidades que sea tomada como verdad.
La mentira en un individuo es cuestionable y tarde o temprano quedará en evidencia. Pero la mentira apoyada por un gran aparato propaganadistico,politico,comercial, hasta cultural o religioso, tiene probabilidades que sea tomada como verdad.
Sócrates mismo, fue uno de ellos,
tanto que le costó la vida sostener sus ideas. Veinticinco siglos después se da
por hecho que fue el Estado el que se equivocó.
Pero Sócrates no nació de generación
espontánea, sino que fue moldeado por siglos de tradición filosófica. Fue uno
que entendió que la roca era lo único seguro en medio de la turbulenta
corriente del río y eran los Presocráticos.
¿Qué es eso de Presocráticos? En
síntesis, la creencia en la divinidad y en la razón. Cercano a esto serían en
la actualidad los términos modernos de filosofía
de la vida y fenomenología.
El relativismo cultural sale cada día
publicado por toneladas. El que carece de vitaminas culturales se encuentra
como bogando y sin remos en una canoa en
el Triángulo de las Bermudas…
"Ha ido a peor desde los griegos. Ahora los sofistas tienen un enorme altavoz para sus mentiras y sus trucos retóricos", decía hace poco a la prensa el filósofo, irreligioso, británico A. C. Grayling en el Hay Festival refiriéndose a las redes sociales.
"Ha ido a peor desde los griegos. Ahora los sofistas tienen un enorme altavoz para sus mentiras y sus trucos retóricos", decía hace poco a la prensa el filósofo, irreligioso, británico A. C. Grayling en el Hay Festival refiriéndose a las redes sociales.
Pero los escritos de “cierta calidad
para arriba”, hacen recuperar la esperanza en que el GPS siga funcionando bien.
Y son prolíferos, por cierto.
Dibujo tomado de
El País
21/04/18
I.M.Bochenski, en La filosofía actual, nos da una idea de
la actividad de los intelectuales que consideran con seriedad, con probidad, la
vocación de pensar y escribir:
“La fecundidad de los filósofos es extraordinaria.
Vamos a presentar unas cuantas cifras: únicamente en Italia, había en el año
1946 no menos que 30 revistas de filosofía y una sola escuela internacional, el
tomismo en el sentido estricto del término, disponía de más de 20.La
bibliografía del Instituto Internacional de Filosofía de un solo semestre(I,1939)
ofrece más de 3000 títulos.”
Tres son los temas de filosofía que
ofrecen un campo en el que cada individuo puede desarrollarse a su gusto y capacidad.
Son La filosofía de la materia, la filosofía
de la vida y la filosofía de la existencia.
Con no pocos afluentes cada uno de ellas:
“Una característica de la filosofía
del presente es la intensidad de los contactos entre filósofos de direcciones
diversas y hasta contrarias.”
Bochenski es
de la idea que no obstante todo el apoyo que rodea a algunos pensadores,
impulsado por los partidos comunistas de todo el mundo, y otros por la Iglesia católica,
aun así estamos más cerca de los filósofos de hace 20 siglos que de otros de
hace apenas un siglo:
“En la actualidad, y por lo que se refiere a cuestiones fundamentales se halla
más cerca (la filosofía) del pensamiento de los griegos y de la escolástica que del de los filósofos
de hace cien años. Así Platón renace con Whitehead, Aristóteles con Driesch, Hartmann
y los tomistas, Plotino con algunos existencialistas, Tomás de Aquino con la
escuela que lleva su nombre, la baja escolástica con la fenomenología y el neopositivismo,
Leibniz con Russell.”
La metáfora del río, para Marco Aurelio, es que todo en la
vida es fugaz. El cuerpo humano, la fama, las cosas, la fortuna. Lo mismo que
si se vive un año como si se pudiera vivir tres mil o aun treinta mil. Todo pasa y se borra.
Sólo hay una cosa que permanece fuera de la destrucción del
tiempo y del espacio, dice, y es la filosofía. No esta o aquella filosofía de
conveniencia o mercenaria.
Hace una extensa descripción del modo de pensar que pervive sobre las generaciones:
Hace una extensa descripción del modo de pensar que pervive sobre las generaciones:
“Aquella filosofía que se empeña en conservar sin ignominia
ni lesión el espíritu o mente interior, en mantenerla superior al deleite y al
dolor...”
Los cristianos que a la sazón estaban llegando a Roma, en
tiempos de Marco Aurelio, no serían indiferentes a este estoicismo procedente
de los ya lejanos Presocráticos griegos.
Los cristianos hablaban de la divinidad que baja hacia los
hombres.
Por la fe en la existencia de la Divinidad, se salvan. Dejan todo en manos del cielo. Negándose a sí mismos la facultad de la libre decisión del humano. Aceptando el derecho de admisión celeste.
Los Presocrático hablaban de la divinidad subiendo desde la razón. Desde la tierra había que conquistar el cielo, por el esfuerzo del hombre, a base de prueba y error, haciendo uso de su libertad.
Por la fe en la existencia de la Divinidad, se salvan. Dejan todo en manos del cielo. Negándose a sí mismos la facultad de la libre decisión del humano. Aceptando el derecho de admisión celeste.
Los Presocrático hablaban de la divinidad subiendo desde la razón. Desde la tierra había que conquistar el cielo, por el esfuerzo del hombre, a base de prueba y error, haciendo uso de su libertad.
Pablo, judío muy instruido, se fue a evangelizar a los
pueblos del norte del Mediterráneo. Ahí
se encontraría con los de la STOA y con los
bisabuelos culturales de Epicteto…
Sabemos lo que Pablo, en sus epístolas, les dijo a los griegos y demás pueblos.
Lo que los griegos dijeron a Pablo y a otros cristianos, que llegarían después de él, lo sabemos por los Presocráticos de aquellos siglos y sus sucesores como Marco Aurelio, Séneca, Plotino, Epicteto...
El mismo San Agustín es considerado, en términos filosóficos, un admirador de Platón y Santo Tomas de Aquino, lo sabemos, estudio durante toda su vida a Aristóteles...
Sabemos lo que Pablo, en sus epístolas, les dijo a los griegos y demás pueblos.
Lo que los griegos dijeron a Pablo y a otros cristianos, que llegarían después de él, lo sabemos por los Presocráticos de aquellos siglos y sus sucesores como Marco Aurelio, Séneca, Plotino, Epicteto...
El mismo San Agustín es considerado, en términos filosóficos, un admirador de Platón y Santo Tomas de Aquino, lo sabemos, estudio durante toda su vida a Aristóteles...
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