Carlos
Rangel Plasencia, de la segunda mitad del siglo pasado, hizo
aportaciones de calidad al alpinismo mexicano tanto in situ, en la montaña, como
en el plano intelectual. No sólo
realizador de escaladas sino también formador de centros y escuelas del deporte.
Fue director de la Sección alpina de la Universidad Nacional Autónoma de
México. Falleció en mayo de 2014
Alpinismo mexicano
Reseñas
15 mayo 2003
Carlos
Rangel Plasencia
Armando
Altamira. Alpinismo mexicano. Editorial ECLALSA, México. 1972. 208 páginas.
S/ISBN.
...el
bello pensamiento de saber renunciar en la montaña y que es tenido por una
virtud, le parece difícil de digerir.
La llamada "época de oro" de la escalada
en México reunió a varios escaladores que giraban en torno a objetivos comunes:
escalar rutas de alta dificultad o en paredes nuevas. El pequeño círculo de
escaladores ascendían por una vía u otra hasta que se conocían entre sí y
formaban eventualmente una cordada para un objetivo especial.
Alpinismo Mexicano es
un libro escrito dos décadas después, pero en el que se puede sentir todavía el
calor de la escalada en el autor, desde sus inicios hasta las escaladas de
importancia que realiza: el Abanico, en el Popocatépetl, la pared de El
Centinela, en el Iztaccíhuatl, la primera solitaria a la Benito Ramírez o la
primera repetición a Las Goteras, esa pared donde nació en México la técnica de
escalada artificial.
Pared
Las Goteras
En
esa pared nació en México la técnica de escalada artificial.
El
libro abarca al montañismo desde sus inicios en México (1922): "El
alpinismo como deporte comenzó en México al terminar el movimiento armado de la
Revolución Mexicana. En un principio fueron tímidas salidas por las sierras
bajas, después las excursiones cubrieron más terreno hasta que llegaron los
días de los tiempos récords." (p. 65)
Tiene
una sección muy interesante y bastante extensa de lo que el autor llama "Paleomontañismo",
que es la historia de las ascensiones en México desde la época precolombina.
Dos secciones aparte son: "El valle del nihilismo" y "Fichas
técnicas".
En
la primera, Armando Altamira hace una crítica al alpinismo mexicano tal como lo
ve él, aunque su visión es precisamente fijarse en los errores de quienes no
son como él y no desde su propio punto de vista. Por ejemplo, menciona que
"...esencialmente, el alpinismo no pertenece a las masas." (p. 151)
Actualmente, su afirmación no tiene sentido, aunque sí lo tiene si se habla del
alpinismo extremo.
Las
fichas técnicas son los datos necesarios para ir a las paredes recomendadas por
el autor, fichas que tuvieron una gran importancia en su tiempo y empujaron a
varios escaladores a buscar las paredes. Sin embargo, son pocas, pues el libro
no pretende ser una colección de fichas.
La
parte más importante y por la que Alpinismo
Mexicano fue duramente criticado cuando su aparición es
"Preliminares", es decir: la aparición de un excursionista (él) que
mira una pared y decide convertirse en escalador: "Alguna vez observé
escalar y me pareció un asunto lleno de angustia, ahora en plena acción
entiendo que aquello tenía mucho de contemplación ociosa." (p. 81) El
cambio se opera de manera profunda:
Eduardo
Manjarrez
Varios murieron en el intento de escalar El Colmillo, región de Los Frailes, de Actopan, Hidalgo.
Manjarrez lo escaló cuatro veces y la quinta realizó la primera en solitario.
"Entiendo
esto: quien ve hacia la montaña como lo estás haciendo, es decir, el que
pretende hacerse escalador, no vuelve a sentir la tranquilidad de una vida
normal; lo que sucede allá arriba mientras se progresa por una pared o por una
arista nada tiene de normal y no es razonable tampoco que cuando se camina de
nuevo por el valle luego de abandonar la cumbre castigado por la sed y el
cansancio, uno jura que volverá pronto a escalar; con lo que empieza así una
forma de vida hasta entonces desconocida llena de momentos agradables cuando se
obtiene el triunfo pero con resultados duros cuando este no se logra..."
(p. 80)
Su
historial como escalador es el que muchos escaladores recorrieron, incluso las
paredes y situaciones son similares: "...yo también sentí admiración casi
reverente por los conquistadores de esta cima. Fue un gesto que el tiempo tornó
en igualdad y posteriormente esta fue desplazada por un sentimiento más
recio." (p. 79)
En
un libro en que se habla esencialmente de uno mismo y la propia trayectoria
dentro de un deporte que entonces (y todavía ahora, aunque ya es menor) era
considerado suicida, el autor no puede evitar dejar plasmados algunos puntos en
los que él mismo basa su firmeza en ascender montañas:
"Está
fuera de discusión que el hombre no va a las montañas con el deseo de perder la
vida, pero la dificultad que encuentra éste de vencer los obstáculos graníticos
es la esencia misma del alpinismo." (p. 149)
Para alcanzar el éxito no se necesita la amistad...
"Para
alcanzar el éxito no se necesita la amistad, basta que dos individuos bien preparados
se unan con el interés común de llegar a una cumbre." (p. 88) Más
adelante, sin embargo, señala categóricamente: "...la confianza entre
miembros de una cordada es factor decisivo en una ascensión." (p. 89)
Norte
de El Abanico.
Un
sinodal exigente para todo aspirante a escalador.
El
libro está escrito siempre en tiempo presente y hace que el lector se coloque
en el lugar del narrador, pues no siempre habla de él. Por ejemplo, tiene un
capítulo muy interesante sobre la conquista de Las Goteras y otro de la primera
y única escalada del cráter del Popocatépetl cuando la erupción de 1929.
Uno se pregunta el por qué fue tan duramente criticado el libro y la respuesta aparece durante una segunda lectura: lo que Armando Altamira llama "Alpinismo Mexicano" no es más que el alpinismo que él practicó. Quizá el título fue infortunado pero el libro sigue siendo una excelente obra de literatura en los aspectos que abarcó". Fin de la nota.
NOTA DEL AUTOR DEL LIBRO.
Carlos Rangel Plasencia fue acertado en su apreciación.El título del libro no dice : "Historia del alpinismo mexicano".Sólo: Alpinismo mexicano.
Igual si decimos: "futbol mexicano" no quiere decir: "Historia del futbol mexicano". En tanto no aparezca la palabra "historia",el tiempo presente no necesariamente implica el pretérito.
Los capítulos primeros del libro,de carácter histórico, desde la época precristiana, hasta el siglo diecinueve y entrado el veinte, sólo fue para poner en contexto nuestra actuación.
Otra publicación nuestra lleva el título: Desierto de Altar, y tampoco es la historia del Desierto de Altar,sólo es nuestra experiencia en dicho lugar.
En otras palabras: hay tantos alpinismo mexicanos como mexicanos hay que practican el alpinismo.
La tragedia es que no haya publicaciones de este deporte.Necesitamos conocer la actuación, empírica y filosófica, de cada uno de los que van a la montaña. Sus aciertos y su errores servirán para la generación de montañistas mexicanos que está por llegar.
¡No hay que tenerle miedo al error.Éste es parte valiosa de la que se nutre la experiencia. Escribir, escribir y más escribir.Nadie puede correr si antes no aprende a caminar.Tropezar, sacudirse el polvo y seguir.Después de todo, así es la vida en todos sentidos!
28/01/2021
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