EL
OTRO FAUSTO,NO EL DE GOETHE
Referencia
El libro popular del Doctor Faustus
Prologo
y traducción de Marianne Oeste de Bopp.
Editado
por la Universidad Nacional Autónoma de México, 1984.
El
invierno 2020-2021 de México está avanzado y el semáforo de la pandemia sigue
en rojo.
Encerrados involuntariamente en un cuarto, así
el cuarto sea parte de una mansión, hay el peligro que las lesiones cerebrales
sean peores que el mismo coronavirus, o sus cepas adyacentes, malignas.
Ahora
los hospitales están llenos de pacientes del covid-19 y hay largas filas en la
calle esperando ser atendidas. Cuando esto pase serán los hospitales
psiquiátricos los que estarán a reventar en tanto en las calles las grandes aglomeraciones
solicitando se les atienda.
Hacemos
los que todos, que pueden hacerlo, deberían de hacer, se nos
ocurre. “Montar” en su automóvil y llevarse a la familia a provincia, lejos de
los centros urbanos superpoblados.Allá, donde el viento corre libre.
Nosotros
nos establecemos por un mes en Capula, Hidalgo, al oeste del pueblo El Chico.
En
Capula (2,420 m. sobre el nivel del mar,y menos de 300 habitantes) esperamos que la llegada de la primavera (menos de un mes)
nos traiga la noticia del semáforo amarillo o verde en la ciudad de México.
Sabemos
que nada se moverá hasta que la Universidad Nacional Autónoma de México abra
sus puertas. La UNAM, y el sindicato STUNAM, al dar el banderazo, todo en la
gran ciudad abrirá sus puertas. Medio millón de estudiantes, números redondos,
30 mil trabajadores administrativos y varios miles de profesores pondrán de
nuevo todo en movimiento. Aun después de que las autoridades den el banderazo,
en la ciudad, habrá que ver hacia la UNAM.
Somos
tres familiarizados con el alpinismo. Ahora con una modalidad de cómo lo hemos hecho
hasta hoy. Vivimos en una vieja casa rústica, de adobes y vigas, construida
en el siglo diecinueve, como si fuera nuestro Campamento Base.
De
ahí partimos hacia San Jerónimo, descendemos hasta el fondo del río y seguimos
hacia lo alto de la sierra, al pie de la
roca Los Frailes, que la gente de la
región conoce como Los Órganos de Actopan. Levantamos nuestro campamento por
dos noches y regresaremos, hasta el
fondo de la barranca, hacia la mina abandonada,
y Capula.
Al
fondo la aguja Los Frailes
Foto
de Armando Altamira G.
Dos
o tres días después vamos hacia el este
y levantamos nuestro campamento, para una noche, en el grupo de Las Monjas, y
regresamos a Capula.
Conocí estas montañas en compañía de Raúl Pérez, guía alpino de la ciudad de Pachuca. Aun no existía la carretera Pachuca-Chico. El camino de terracería llegaba sólo al valle de Las Ventanas. La gente de los pueblos de esta sierra viajaban de Pachuca, Pueblo Nuevo, Llano Grande, Carboneras y Chico.
De esta manera nuestra travesía,de varios días, Pachuca, Ventanas, Capula,
San Jerónimo y descenso a San José Tepenene, en el suroeste, era a través de ancestrales
senderos que cruzaban cañadas, bosques y elevadas pendientes desnudas.
Arriba.
Al fondo la roca El Muñeco.
Hasta ahí llegaba el camino a Chico.
En la foto Salvador Izquierdo, del club alpino Los Pollinos.
Abajo.En el camino de Capula.
Foto de Armando Altamira G.
Una
noche, en nuestra vieja y rustica casa, a la luz de las velas,(la "estancia" no cuenta con luz eléctrica),Kiva, la muchacha escaladora, nos cuenta de una
vieja leyenda europea.
La
del Doctor Fausto, el personaje que le vendió su alma al diablo. No Fausto el
de Goethe, sino el Fausto histórico (pero
que es el mismo de Goethe).
Foto
tomada de Internet
Nos
comenta que la obra Fausto, Prologado
y traducido por Marianne Oeste de Bopp, muy
ameno en su redacción, tiene pasajes parecidos a los que Virgilio le relató a Dante en La
Divina Comedia y se parecerá al Fausto
de Goethe pero que tiene ecos muy remotos de la cultura griega con Eneas y
Orfeo.
-Ya
me perdí- le digo-mejor sigue.
-Fausto
es una leyenda que viene de muchos siglos atrás en Europa y vario países del
área escribieron su Fausto. El más conocido es el de Goethe. Además Fausto es
un personaje histórico que nació en Alemania
El
dueño de Fausto es Lucifer, una vez que le ha
venido su alma, y el diablo que le servía, para responder a sus preguntas y
satisfacer toda clase de deseos, (como
el genio de El Ladrón de Bagdad), se llama Mephistophiles.
Ya
que Fausto le ha vendido su alma a Lucifer, quiere saber cómo es el infierno.
Se
llama Gehenna, le dice el espíritu servidor, o sea el diablo. Le va haciendo un
relato pormenorizado de ese lugar y de los horribles sufrimientos que por toda
la eternidad padecerán los
condenados porque “la muerte
huirá ante ellos.”
Fausto
se aparece en la figura de un monje, aun siglos, después de haber nacido
en el siglo quince (1480-1540), en Knittlingen en Wurttmberg.
“Este
siglo” quiere decir el de la cultura industrial con su relativismo galopante ( Kiva cita a Novalis) “En esta edad en que vivimos ya no hay
comunicación inmediata con el cielo.”
Hacia
la media noche una ráfaga de viento helado apaga las velas que se ha colado entre los
adobes desgastados y quedamos a oscuras.
Yuma
se dispone a encenderlas de nuevo pero
Kiva lo detiene:
-La caminata de este día estuvo pesada. Habrá
que descansar. Mañana seguimos con
Fausto y sus demonios.
Ya
en sueños la muchacha recuerda una cantaleta muy de moda en México: “Todos
somos Fausto y llevamos nuestros demonios”
“En
esta edad en que vivimos ya no hay comunicación inmediata con el cielo.” Novalis
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