Sentir tensión en el trascurso de una escalada es normal y
necesario.
La tensión prepara el organismo para ir evolucionando sobre
la roca, nieve y hielo. Sudan las manos, se acelera le respiración, el corazón golpea
fuerte…
Depende de varios factores que un mismo obstáculo sea
superado con más o menos, diferente dificultad, por dos individuos: edad,
constitución física, disposición mental, preparación física, conocimiento del
terreno consistente o erosionado, cómo responde el organismo en las diferentes
cotas en la producción de glóbulos rojos
para el oxígeno en la sangre, cultura alpina...
La montaña que yo veo no es la misma que ve el otro. La calle
que ve el policía no es la misma que ve un sociólogo o uno que vende tamales y hot dogs.
En el medioevo los europeos
veían demonios y brujas en las montañas, en tanto que, en México, en ese
mismo tiempo, se veía a las montañas como dioses benéficos.
Los estadounidenses ven en la luna un niño pescando en el
río, en tanto los mexicanos ven a Tecuciztecalt, de la leyenda teotihuacana,
que ilumina la noche.
Mucho depende de la cultura del estatus social en el que se mueva el individuo, sus mitos, su
analfabetismo académico, su analfabetismo
emocional, sus leyendas, su idealismo religioso, su materialismo
filosófico.
Cómo se mueve en las dos grandes culturas que tiene el mexicano(o argentino, o peruano,
o guatemalteco) que son la náhuatl y la occidental. O sólo es un revoltijo patológico
de opiniones y no de argumentos.
Todo cuenta a la hora
de emprender la ascensión a la montaña. Tan real, o más, como el peso de la
mochila que cuelga de nuestras clavículas.
Una de las tablas para medir el estrés en el individuo en tanto
escala, fue en Europa, la de Welzenbach, en el siglo pasado. Entonces no se hablaba de estrés sino de miedo.
Después otras regiones de importancia alpina del planeta los escaladores fueron
elaborando sus propias tablas para medir el estrés.
Pero no fue a la manera matemática del doctor Samuel Basch, inventor
del esfigmomanómetro para medir la presión arterial. Las “matemáticas alpinas”
fueron subjetivas, si cabe esa expresión. Yo pienso que esto vale un 5. ¿En qué
te fundas? ¡Para mí es un 5!
Se consideraba, con Welzenbach, que el 5° grado era el límite
de las posibilidades humanas para superar un obstáculo alpino. Con el tiempo esa
tabla se fue ampliando al referirse como un 5° grado superior. Luego vino el
6°.el 7° grado, el 8° grado…
A semejanza como se estila en literatura, que no habla el autor de la novela en primera
persona, sino en tercera persona, por medio de su alter ego. Así sucede en el alpinismo, con la tabla de dificultades. No se dice yo tengo tal cantidad de estrés sino: la montaña tiene esta dificultad.
El autor de la novela no dice levanté mi tarro de cerveza y
la bebí de un trago sino, Juan levantó el tarro de cerveza y la bebió de un
trago.
En escalada no es el escalador el que tiene dificultad para
subir la montaña sino es la montaña la que, se dice, se pone difícil.
De ahí que la tabla se haya invertido. La tabla ya no mide el
estrés en el escalador sino que le pasa el paquete a la montaña. Esta escalada
es un 5° grado superior. O de 8°.
La sociedad tiene procesos similares. Se habla de desastres
naturales, sismos, volcanes, que causan
grandes daños a la población, cuando entran en actividad. No se habla de la
imprevisión humana. Se le hecha la culpa a los destres naturales.
¿Qué culpa tiene el Vesubio que los hombres hayan edificado
la ciudad de Pompeya tan cerca del volcán. “El
Vesubio demostró su ira una vez más”.
“La contaminación ambiental se vengó de
sociedad provocando serios trastornos en la salud de la gente”.
¿Qué culpa tiene el suelo gelatinoso, del antiguo lago de
Texcoco, México, que en la actualidad se construyan sobre él grandes y pesados
edficios que se viene abajo con los sismos?
Todo esto está bien en
la composición lírica de la novela y hasta es deseable porque da “atmosfera en
la narración”: “El rumor del glaciar”, “El viento que llegó del norte castigó
duramente a los alpinistas”.
En otras palabras, la clasificación matemática alpina es más bien un modo de medir el estrés en el escalador,
no la supuesta dificultad de la montaña.
El 1° grado sería el estado ideal de dominio del escalador. A
partir de ahí iría subiendo o marcando mayor estrés en el escalador, a semejanza
de catarsis: 2° grado algo tenso, 5° grado tenso, 8° grado muy estresado…
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