Referencia:
Ralph Waldo Emerson: Ensayos
Ralph Waldo Emerson fue un
escritor, filósofo y poeta estadounidense. Líder del movimiento del
trascendentalismo a principios del siglo XIX, sus enseñanzas contribuyeron al
desarrollo del movimiento del «Nuevo Pensamiento», a mediados del siglo XIX.
Wikipedia
Hablar con conceptos o con
opiniones se vale. Es en el nivel de expresar las ideas.
Lo primero es un modo
ortodoxo, cuidado.
Lo segundo:
La opinión es
una creencia que tiene conciencia de ser insuficiente tanto subjetivamente como
objetivamente.
Es la definición que Kant da a esta palabra en Critica de la razón pura, tercer capítulo.
Muchos países tienen su caló
(aquel de los gitanos en España) o lunfardo ( el del Río de la Plata, Buenos
Aires, Argentina), pero éste, o estos, como los granos grandes de arena del
desierto, no levantan mucho y se quedan, en su inocencia, pegados al suelo.
O la influencia mutua de dos
países vecinos como México y Estados Unidos con el hispaninglis español- inglés o viceversa.
No. Emerson se refiere a la
agonía de una lengua que viene siendo como el espejo que delata o mide la
corrupción de la gente a nivel nacional, en todas clases o niveles. En las
masas, dice el gran Ortega y Gasset, que no se refiere a los obreros sino a
cualquier nivel ayuno de cultura, viaje en trasporte colectivo o en limousina.
No faltan los iconoclastas del
idioma como protesta contra esto o contra aquello, empezando por la
Enciclopedia Británica, el Estado, etc.
En general los medios de
comunicación masiva, escrita, cuidan lo
legitimo en el idioma.
¿Y los que escriben libros?
Dibujo tomado de El País
Amante de la naturaleza,
Emerson considera que el contacto con los bosques, los ríos y las montañas
influyen en el espíritu de los escritores. En un tiempo en el que el mundo, el
“gran Mundo”, tenía todavía mucho de rural:
Se pueden
encontrar en cualquier nación civilizada cientos de escritores que por algún
tiempo ellos ven y manifiestan verdades y que no visten por sí mismos un
pensamiento con su natural vestido, pero es que se alimentan inconscientemente
de la lengua creada por los primeros escritores del país, de aquellos que se
fundaron en la naturaleza.
La descomposición que Emerson
ve flota en las calles.
A semejanza del olor a cadáver
que lo llena todo, como en la Ciudad de México o Santiago, Chile,ha sucedido
varias veces, debido a los sismos que colapsan edificios con cientos de gentes
entre sus muros.
Lo dice de esta manera:
A la corrupción
del hombre se sigue la corrupción del idioma. Cuando se destruye la sencillez
del carácter y la soberanía de las ideas en virtud del predominio de los deseos
secundarios, como el deseo de las riquezas o del placer o del poder o del orgullo,
y cuando la doblez y la falsedad sustituyen
a la sencillez y a la verdad, se pierde por grados la fuerza que existe
sobre la naturaleza como intérprete de la voluntad; cesan de crearse nuevas
imágenes y se pervierten las antiguas palabras aplicándolas a cosas que no
existen: cuando no hay oro se emplea papel. El fraude se manifiesta a su debido
tiempo, y las palabras pierden su fuerza para estimular el entendimiento y la
voluntad.
Así fue, así es y así será por siempre. Es aquel mal viento que infesta
nuestras calles. Es una realidad que llegó para quedarse.
Ralph Waldo Emerson
Emerson llama a ser positivos:
Pero los sabios
arrancan está podrida dicción y vuelven a sujetar las palabras a las cosas
visibles, de tal suerte que su pintoresco idioma es a la vez un certificado de
que quien las emplea vive en continua alianza con la verdad y con Dios.
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