LEIBNIZ, EN EL MEJOR DE LOS MUNDOS POSIBLES



Discurso de la metafisica
Leibniz
Editorial Porrúa,S.A. México,Serie Sepan Cuantos,Núm.321
Primera edición en alemán 1846
 
Leibniz
Gottfried Wilhelm Leibniz, a veces von Leibniz1 (Leipzig, 1 de julio de 1646 - Hannover, 14 de noviembre de 1716) fue un filósofo, lógico, matemático, jurista, bibliotecario y político alemán. Fue uno de los grandes pensadores de los siglos XVII y XVIII, y se le reconoce como "El último genio universal". Realizó profundas e importantes contribuciones en las áreas de metafísica, epistemología, lógica, filosofía de la religión, así como a la matemática, física, geología, jurisprudencia e historia.


No en el mundo perfecto, sólo en el mejor de los posibles.

¿El mejor de los mundos cuando por todos lados hay guerras, asesinatos, robos, secuestros, cíclicos populismos profesionales depredadores, trasiego subrepticio de fondos para jubilados ( las pensiones se mencionan siempre en primer lugar como carga culpable de la deuda pública, y endeudamiento del PIB, y se calla que en julio de 2017 diez gobernantes, entre ellos varios gobernadores, están presos  y otros son buscados por la Interpol para que respondan de macro fraudes al erario público), veinte mil millones de pesos de los sueldos  de los diputados plurinominales sin los cuales el Palacio Legislativo, de los uninominales, seguiría  funcionando normalmente,frecuentes contingencias ambientales de elevadísimos grados IMECAS que envían al panteón a miles de personas al año, cuando los indocumentados caen en manos de la cruel patrulla fronteriza de Estados Unidos, es como llegar al cielo, en comparación con lo que esos mismos indocumentados  sufrieron ya en los paralelos al sur de la frontera, con los de su misma raza mestiza de habla española, empezando en América del sur, macro robos al erario publico cada tercer día, sismos de 7 grados seguidos por sus 4 mil replicas,segmentos de la sociedad proclives a  fabricar culpables y proteger a sus culpables, asesinatos de periodistas y sacerdotes,cien millones de madres solteras, bombas en el metro, ayudas humanitarias, particulares y gubernamentales, a los damnificados  de los desastres naturales que no siempre llegan a los damnificados,camiones atropellando multitudes en plan de terrorismo, millones de jóvenes que no pueden trabajar ni estudiar, países donde el promedio de lectura cultural es de dos libros promedio al año, cuando millones jamás han oído hablar de Eneas-Virgilio, Cervantes-Quijote, Emerson-Pensamientos, Lucio V. Mansilla  con los ranqueles,veinte años de estudiar y, ya con el titulo universitario en las manos, no encuentran dónde trabajar? Países de la "democracia"" en los que no se oye a la minoría, se le reprime con garrote y con la cárcel. "No excluyo a las organizaciones eclesiásticas", dijo el Papa Francisco, el 20 de enero del 2018, en su visita pastoral al Perú, al pedir mayor transparencia de los sectores gubernamentales y privados en favor de los pobres. 


Nota publicada  en Internet, se refiere  a Chiapas, México,  el 19 de septiembre de 2017


“El Secretario de Protección Civil de Pantepec, Chiapas, identificado como Tito “N”, fue detenido por el robo de 90 colchonetas destinadas a los damnificados del sismo de 8.2 grados del pasado 7 de septiembre. Así lo dio a conocer la Fiscalía General de Chiapas a través de un comunicado, en el cual informó que el funcionario...”


NOTA DE INTERNET DEL 10 DE OCTUBRE DEL 2017

Tianguistas venden víveres donados para víctimas del sismo Tianguistas fueron sorprendidos vendiendo, sin el menor pudor, los víveres que miles de capitalinos donaron de corazón para las personas afectadas por el sismo. © CARLOS RAMÍREZ  Lo anterior se observó en varios mercados sobre ruedas en las delegaciones Gustavo A. Madero, Iztapalapa y en el municipio conurbado de Nezahualcóyotl.Productos como latas de frijoles, atún, chiles, papel higiénico y agua tenían pintada con plumón negro la palabra ‘donado’, así como diferentes frases de aliento. Los víveres eran vendidos entre cinco y 30 pesos.


¿Este es el mejor de los mundos?

 Es necesario que el mal exista, dice Leibniz, para que tengamos conciencia del bien. Leibniz tiene la tesis audaz que el mal es absolutamente necesario para que brille el bien.

¿Qué es el bien sino un triunfo sobre el mal? Cuando este filosofo proclama que vivimos en el mejor de los mundos posibles quiere decir que nuestro mundo es el menos malo. No el mejor entre los buenos o, en otras palabras, el menos malo de los malos.

No sólo el mejor sino el optimo, optimus: "Este principio de lo mejor se dice en latín optimismus -escribe Manuel García Morente en su obra Lecciones preliminares de filosofía, 10 a edición Editorial Época S.A. México, 1974), porque optimus es lo mejor; y la teoría leibniziana de que este mundo creado por Dios es el mejor de los mundos posibles, es el optimismo...Esta tesis del optimismo tropieza con graves dificultades. Las dificultades que existen en el mundo. ¿Cómo pude decirse que  este mudo es el mejor de los mundos posibles, cuando a cada momento vemos a los hombres asesinarse brutalmente unos a otros; vemos a los hombres morirse de pena, de asco; vemos la infelicidad, el dolor, el llanto reinar en el mundo."
 

En esta obra Leibniz nos habla de los tres grandes temas de la Metafísica clásica que son Dios, Mundo y Alma humana. Ocupando siempre Dios el centro de la meditación. Sin dejar de mencionar que la idea del orden es el punto clave de la filosofía de este pensador.  Dice que Dios no hace nada fuera de orden. Incluso los milagros son hechos dentro del orden universal.

La  aspiración,   que sigue Leibniz  en toda su filosofía, es la de conciliador. Por ejemplo, lo que siglos más tarde conoceríamos como ecumenismo. Ya en esas alturas de su  siglo diecisiete busca acercar los cristianismos que tanto ensangrentaron y dividieron a Europa, a América y por extensión a todo lo que conocemos como mundo occidental.

Pierde su tiempo el que sienta inclinación por fabricar abstracciones filosóficas y cree que en Leibniz  encontrará leña para encender su hoguera. Tres  siglos más acá, mediados del siglo veinte, otro gran filósofo, éste marsellés, Jean Wahl, hace eco de Leibniz, en este punto, al declarar lo peligroso que resultan las abstracciones en filosofía: “No hay términos más peligrosos para el pensar filosófico que “realismo”, ”idealismo”, ”racionalismo”,”empirismo”,etc.” (Introducción a la filosofía, Fondo de Cultura Económica, México, 1988).

Una mala lectura del Apocalipsis bíblico no ayuda porque está fabricando mentalidades patológicas, en contratesis de amor y solidaridad que persigue la humanidad  entre los individuos y los pueblos.

El escepticismo y el optimismo en realidad se parecen, más que como hermanos, como gemelos. Ambos se mueven hacia una perfección, por fortuna,  jamás alcanzada. El filosófico escepticismo y el teológico optimismo: “El fruto del saber divino-dice Leibniz- es, así, el mejor de los mundos posibles…Entre los infinitos mundos posibles, Dios elige y realiza el mejor. Su voluntad actúa  conforme a una jerarquía  de valores, y se decide por lo mejor, pues sino no habría tenido razón suficiente para crear un mundo.” 

¿Razón suficiente? Lo bueno es la razón suficiente por lo que Dios se decidió a crear este mundo. De otra manera lo habría dejado en esa otra “realidad verdadera” que conocemos como “nada”. 

O en el nivel zoológico en el que sólo hablan las pulsiones. 


Leibniz dice que el hombre  bueno no busca a Dios, Dios es el que busca al bueno (sobre todo al potencialmente bueno,aunque en ese momento sea malo): "Vine por los malos,no por los buenos". Ambos coinciden en la plaza de la concordia. El egoísta es el que se auto excluye. El egoísta no se une a la tropilla porque se extravía en los callejones del solipsismo.

El mejor de los mundos posibles lo declara Leibniz y su creador es Dios. Porque Dios creó el determinismo y sus reglas, pero también la libertad que consiste en el principio de lo mejor o la elección entre varias posibilidades. De su pensamiento  se dice que “acaso la metafísica leibniziana puede ser llamada una doctrina del orden.

Se considera que el pensamiento de Leibniz “uno de los más grandes sabios que han existido”, siempre estuvo en marcha. A su filosofía s e le conoce también como la ley de la continuidad, un concepto de tendencia al movimiento, hacia (en el) dinamismo. Post -racionalismo se llama su sistema de Leibniz que se desprende, en algunos aspectos, de su conocimiento de Descartes.

 En los sindicatos democráticos, en los que se ventila los asuntos depositando el voto en la urna y el trabajador decide libremente, anterior a eso la asamblea general ya decidió orientar el voto en una cierta dirección. Así  dice Leibniz que hace Dios con la libertad del humano: “Dios inclina al hombre a decidir y a hacer, pero no lo obliga.”

La confianza, o lo que se llama la fe, tan difícil de tener y practicar en la realidad (en la idea operante) cuando suceden cosas tan contrarias a nuestros legítimos intereses. Cosas positivas pero que salen mal. ¿Por qué? No las entendemos. No las aceptamos. O al menos nos preguntamos una y otra vez ¿por qué? El mismo Jesús segundos antes de expirar en la cruz se planteó  si su padre lo había abandonado.

Leibniz dice: “Basta, pues, tener esta confianza en Dios, creyendo que siempre obra lo mejor, y que en nada puede dañar  a los que le aman; más conocer  en particular las razones que le han podido mover a escoger este orden del universo, a tolerar los pecados, a dispensar sus gracias saludables de una cierta manera, esto supera las fuerzas de un espíritu finito, sobre todo cuando no se ha llegado al goce de la visión de Dios.”

El razonamiento lógico no puede trascender el por qué alguien, de siete meses de nacido, o  de veinte años de edad, y no de noventa años, tiene que morir. O por qué parece que los malos son los dueños del mundo y no los buenos.

Ante una situación que absolutamente  no comprende, Pedro es duramente reprendido por Jesús: "Estas pensando como hombre." Le exige de esta manera que trascienda lo humano, que se eleve.

Dante es el que no se anda con rodeos para señalar al responsable de  lo cochino de este mundo. Dice que el cielo pudo haber hecho felices autómatas pero en cambio nos dio libertad. Y en el ejercicio de la libertad es donde echamos a perder la sopa. Ser miembro del grupo no es lo mismo que vivir a expensas del grupo.

Un malviviente ,de digamos cincuenta años, ya vivió cincuenta años de parásito en la sociedad y pasará el resto de su vida, en la cárcel, comiendo a expensas de esa misma sociedad que él tanto perjudicó. 

Cerrar los ojos ante los valores morales no es otra cosa que cerrar los ojos ante los derechos humanos. Si cierro los ojos ante los derechos humanos ¿cómo puedo estar exigiendo el mejor de los mundos posibles?

Cómo el fumador exigiendo que los otros no fumen.

Al ascender al tercer círculo del Purgatorio, Dante se encuentra a un lombardo, que en vida se llamó Marco. Este caballero, o su espíritu, le dice a Dante:

 "Los que viven(recuérdese que en todo el poema Dante es el único que todavía es mortal, no ha muerto), atribuyen  la causa de todo al cielo, como si necesariamente todo lo moviese él. Si así fuera  quedaría destruida en ustedes el libre albedrio, El cielo da amplio impulso a sus movimientos, no digo que a todos, más puesto que lo dijera, luz bastante se les ha concedido para distinguir el bien del mal, y una voluntad libre. Dios crea en ustedes la mente sobre la cual no domina el cielo. Por esto mismo si el mundo se aparta del camino recto, en ustedes está la causa, en ustedes hay que buscarla.

 Y el "incómodo"  Schopenhauer insiste, en clara alusión a  Leibniz, y coincidiendo con Dante, que el mundo es como soy yo mismo, no como yo quiero que sea. Soy así lo mismo que viva en este planeta Tierra como que me vaya a vivir a Saturno. Saturno  será como soy. En otras palabras, este planeta está sucio porque en él ya no hay (o hay pocos) deshollinadores que limpien la chimenea.

Murió Quijano y el pobre Sancho no sabe qué hacer. Cuenta monedas, no persigue sueños. 

"para una situación dichosa del hombre de ningún modo sería suficiente que fuera transferido a un "mundo mejor", sino que también sería necesario que ocurriese un completo cambio en él mismo..."

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Comentario de Luis Mainteiga  Pousa- 8 de marzo de 2023

"Este mundo contiene mucha crueldad ya desde el mismo momento que tenemos que comernos unos a otros para vivir. Y no sólo comernos, matamos con los insecticidas...Incluso, por el mero hecho de vivir, ya estamos matando a un montón de bichitos "invisibles" que nos rodean, los matamos con los simples actos de nuestra vida cotidiana. Y después todas las múltiples calamidades que conocemos. ¿Es este el mejor de los mundos posibles?. No tengo ni idea. Quizás no. Se pueden imaginar otros mundos mejores pero ¿son posibles?. Tengo muchas dudas sobre la omnipotencia de Dios. Soy bastante maniqueo en esto. Pienso que hay una lucha entre el Bien y el Mal."

























 
 

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Justificación de la página

La idea es escribir.

El individuo, el grupo y el alpinismo de un lugar no pueden trascender si no se escribe. El que escribe está rescatando las experiencias de la generación anterior a la suya y está rescatando a su propia generación. Si los aciertos y los errores se aprovechan con inteligencia se estará preparando el terreno para una generación mejor. Y sabido es que se aprende más de los errores que de los aciertos.

Personalmente conocí a excelentes escaladores que no escribieron una palabra, no trazaron un dibujo ni tampoco dejaron una fotografía de sus ascensiones. Con el resultado que los escaladores del presente no pudieron beneficiarse de su experiencia técnica ni filosófica. ¿Cómo hicieron para superar tal obstáculo de la montaña, o cómo fue qué cometieron tal error, o qué pensaban de la vida desde la perspectiva alpina? Nadie lo supo.

En los años sesentas apareció el libro Guía del escalador mexicano, de Tomás Velásquez. Nos pareció a los escaladores de entonces que se trataba del trabajo más limitado y lleno de faltas que pudiera imaginarse. Sucedió lo mismo con 28 Bajo Cero, de Luis Costa. Hasta que alguien de nosotros dijo: “Sólo hay una manera de demostrar su contenido erróneo y limitado: haciendo un libro mejor”.

Y cuando posteriormente fueron apareciendo nuestras publicaciones entendimos que Guía y 28 son libros valiosos que nos enseñaron cómo hacer una obra alpina diferente a la composición lírica. De alguna manera los de mi generación acabamos considerando a Velásquez y a Costa como alpinistas que nos trazaron el camino y nos alejaron de la interpretación patológica llena de subjetivismos.

Subí al Valle de Las Ventanas al finalizar el verano del 2008. Invitado, para hablar de escaladas, por Alfredo Revilla y Jaime Guerrero, integrantes del Comité Administrativo del albergue alpino Miguel Hidalgo. Se desarrollaba el “Ciclo de Conferencias de Escalada 2008”.

Para mi sorpresa se habían reunido escaladores de generaciones anteriores y posteriores a la mía. Tan feliz circunstancia me dio la pauta para alejarme de los relatos de montaña, con frecuencia llenos de egomanía. ¿Habían subido los escaladores, algunos procedentes de lejanas tierras, hasta aquel refugio en lo alto de la Sierra de Pachuca sólo para oír hablar de escalada a otro escalador?

Ocupé no más de quince minutos hablando de algunas escaladas. De inmediato pasé a hacer reflexiones, dirigidas a mí mismo, tales como: “¿Por qué los escaladores de más de cincuenta años de edad ya no van a las montañas?”,etc. Automáticamente, los ahí presentes, hicieron suya la conferencia y cinco horas después seguíamos intercambiando puntos de vista. Abandonar el monólogo y pasar a la discusión dialéctica siempre da resultados positivos para todos. Afuera la helada tormenta golpeaba los grandes ventanales del albergue pero en el interior debatíamos fraternal y apasionadamente.

Tuve la fortuna de encontrar a escaladores que varias décadas atrás habían sido mis maestros en la montaña, como el caso de Raúl Pérez, de Pachuca. Saludé a mi gran amigo Raúl Revilla. Encontré al veterano y gran montañista Eder Monroy. Durante cuarenta años escuché hablar de él como uno de los pioneros del montañismo hidalguense sin haber tenido la oportunidad de conocerlo. Tuve la fortuna de conocer también a Efrén Bonilla y a Alfredo Velázquez, a la sazón, éste último, presidente de la Federación Mexicana de Deportes de Montaña y Escalada, A. C. (FMDME). Ambos pertenecientes a generaciones de más acá, con proyectos para realizare en las lejanas montañas del extranjero como sólo los jóvenes lo pueden soñar y realizar. También conocí a Carlos Velázquez, hermano de Tomás Velázquez (fallecido unos 15 años atrás).

Después los perdí de vista a todos y no sé hasta donde han caminado con el propósito de escribir. Por mi parte ofrezco en esta página los trabajos que aun conservo. Mucho me hubiera gustado incluir aquí el libro Los mexicanos en la ruta de los polacos, que relata la expedición nuestra al filo noreste del Aconcagua en 1974. Se trata de la suma de tantas faltas, no técnicas, pero sí de conducta, que estoy seguro sería de mucha utilidad para los que en el futuro sean responsables de una expedición al extranjero. Pero mi último ejemplar lo presté a Mario Campos Borges y no me lo ha regresado.

Por fortuna al filo de la medianoche llegamos a dos conclusiones: (1) los montañistas dejan de ir a la montaña porque no hay retroalimentación mediante la práctica de leer y de escribir de alpinismo. De alpinismo de todo el mundo. (2) nos gusta escribir lo exitoso y callamos deliberadamente los errores. Con el tiempo todo mundo se aburre de leer relatos maquillados. Con el nefasto resultado que los libros no se venden y las editoriales deciden ya no publicar de alpinismo…

Al final me pareció que el resultado de la jornada había alcanzado el entusiasta compromiso de escribir, escribir y más escribir.

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