Referencias:
El
náufrago ilusionado-Rafael García Alonso
El
tema de nuestro tiempo-José Ortega y Gasset
Parerga
y Palipómena- Arturo Schopenhauer
Ver más allá del fenómeno
Ortega:
En la función intelectual no logro acomodarme a mí,
serme útil, si no me acomodo a lo que no soy yo, a las cosas en torno mío, al
mundo transorgánico, a lo que trasciende de mí.
Es un error pretender que el arte se subordine al realismo y quede a la altura de la pesada realidad
García:
El realismo
encarna el error más común y al tiempo más grave que afecte a la comprensión
del arte. A saber, considerar que la obra artística es heterónoma respecto a la
realidad habitual a la que debe copiar. Dicho ontológicamente: el arte es, de suyo,
una actividad ideal e irreal capaz de elevarse por encima de lo material y real,
es, por lo tanto, un error pretender que se subordine y quede a la altura de la
pesada realidad.
Más efectivo, que el
diclofenaco, contra el mortal aburrimiento, es escribir o leer poemas, o
novelas.
Schopenhauer:
En las masas, al igual que en las aristocracias,
pocos leen, pero todos parlotean.
Podemos esperar lo mejor de los barcos de vapor y
los ferrocarriles, que favorecen el intercambio de pensamiento tanto como el de
mercancías, con lo que ponen en el mayor peligro la beatería popular que con tan
pícaro cuidado es cultivada en Inglaterra y domina incluso las clases
superiores porque, en efecto, allí pocos leen pero todos parlotean.
Un mundo en el que todos lean
(libros, no celulares) y pocos parloteen.
Viñeta tomada de El País,29 de
junio de 2019
Sin justicia la realidad de la
vida humana es un sofisma de letrina.
Lo justo debe ser cumplido, aunque no le convenga a
la vida. Justicia, verdad, rectitud moral, belleza, son cosas que valen por sí
mismas, y no sólo en la medida que son útiles a la vida.
Hay novelas que son, ni más ni
menos, Declaración de Principios de algún partido político, sindicato o secta. Ignoran el pretérito y arrancan hacia su
creación espontanea. Exentas por completo de ideas estéticas, tratamiento
dialectico, y sólo intereses sectarios empíricos. Es su derecho. El fraude está
en la palabra “novela”.
Es el caso del escritor sin talento, que se
autoconvence de no necesitar virtudes específicamente estéticas, esto es,
ideas, imágenes, gracia, amenidad, etc., sino simplemente luchar por algo con
su obra. Como el socialismo o la libertad.
Viñeta tomada de El País, 11
de octubre del 2014
Meterse al ruedo y luego ver
los toros desde la barrera. Sigue digerir y escribir. Esto último requiere
apartarse. Convivir con la gente, estar entre la gente, le da calor a la vida y
se aprende de ella pero, permanecer en
la boruca resultará un escrito de pura boruca. Embrutecerá a la masa en vez de
aportar sugerencias de calidad para la vida. Así es
el mundo de la novela. De trescientas novelas, dice Voltaire, sólo pasarán 30.
Schopenhauer:
“José
Ortega y Gasset fue un filósofo y ensayista español, exponente principal
de la teoría del perspectivismo y de la razón vital e histórica, situado en el
movimiento del novecentismo.”
“Rafael
García Alonso (Madrid, 1956) es profesor en el Departamento de
Sociología del Arte y de la Literatura en la Universidad Complutense de Madrid.
Su tesis doctoral versó sobre “Robert Musil y el hombre escindido” (Mención en
el XII Premio Anthropos de Ensayo).”
“Arthur
Schopenhauer, fue un filósofo alemán, considerado uno de los más
brillantes del siglo XIX y de más importancia en la filosofía occidental,
siendo el máximo representante del pesimismo filosófico y de los primeros en
manifestarse abiertamente como ateo.”
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