TEOCUICANI, DESCUBRIMIENTO DE LA MONTAÑA ARQUEOLOGICA MEXICANA

 


 


Teocuicani visto desde la población  Tetela del Volcán, Estado de México. La cumbre  de la izquierda, oeste, es donde se localiza el adoratorio precristiano.En primer lugar Víctor Torres biólogo y escalador

 

Teocuicani es la montaña sagrada que se le había perdido a la arqueología. 

Encontrarla llevó más de un siglo, a partir de mediados del diecinueve hasta entrado el veinte. Se necesitaron tres generaciones, empezando por el francés Charnay, siguió José Luis Lorenzo y al final  nosotros.

 

  Después de buscarla durante diez años (en el norte y oeste), la encontramos, en el sur, cerca del pueblo  de Tetela del Volcán, estado de Morelos.  Años más tarde volvimos a subirla. 

De ambas ocasiones hicimos  reseñas que fueron publicadas en la revista Jueves de Excelsior número 2612 (10, VIII, 1972) paginas 14 y15 y Los Universitarios (periódico quincenal publicado por la Dirección General de Difusión Cutural de la UNAM) número 149-150, 1979 páginas 30 y 31.

 



Ubicación del Popocatépetl (5,426m) en el Valle de México.

Hacia el norte del Popocatépetl (unos 40 kilómetros) esta el gran adoratorio al dios del agua, Tláloc, en la cumbre (4.150m) de la montaña del mismo nombre.


 Si Charnay y los que lo seguimos hubiéramos empezado la búsqueda por Tetela del Volcán, se habría necesitado medio día para localizarla. 

Empezamos por el norte y  nos llevó más de cien años. Considerábamos el asunto con mentalidad de alpinistas ya que Durán dice que el Teocuicani es una cumbre del Popocatépetl tan alta que con frecuencia se forman en ella tormentas y  se cubre  nieve.   Todos pensamos en el Abanico o Ventorrillo, cumbre de los 5 mil  metros de la ladera norte del Popocatépetl.

“Diego Durán (Sevilla, España. 15 de junio de 1537–Ciudad de México, Virreinato de Nueva España. c. 1588), también conocido como Fray Diego Durán, fue un historiador y fraile dominico español. Es el autor de Historia de las Indias de Nueva España e islas de Tierra Firme, una de las primeras obras sobre diversos aspectos de la sociedad mexica, la cual realizó tras el estudio de un número importantes de testimonios originales, tanto orales como escritos, en lengua náhuatl.”

Hasta donde conocemos, solamente Durán hace la valiosa  mención del monte Teocuicani ( en su Historia de las Indias de Nueva España e islas de Tierra Firme), que no hemos encontrado ni siquiera en Sahagún. 

Finalmente la encontramos Jorge  Rivera (del club alpino Los Quetzales de la ciudad de México) y yo, el 3 de mayo de 1971. 

Según la mentalidad mágica del mexicano étnico el haberla encontrado, precisamente un 3 de mayo, haría pensar en una situación  muy especial, nada fenomenológica...


3 de mayo de 1971. Cumbre del Teocuicani. Los celebrantes piden agua en dirección al Popocatépetl

 Foto de Armando Altamira G.


La etimología de la palabra Teocuicani lleva a Dios cantor o cantor de los dioses.

Por alguna causa, geológica o geográfica, lo ignoramos, este lugar es una especie de epicentro del relámpago, precursor de tormenta y su consecuente trueno. El principal camino (ladera este) por el que la población asciende a sus cumbre, para realizar la ceremonia de “pedir agua”, se ven numerosas cruces de gente que ha matado el rayo.

 En nuestra segunda ascensión, años después de la primera, escuchamos de viva voz de uno de los celebrantes, que entre ellos existe una organización que le llaman “rayistas”. Se refieren a los que han muerto por el rayo o bien de los que fueron tocados por la descarga eléctrica y no murieron.

 Recientemente hemos encontrado más material que puede ayudar a descorrer otro poco el velo del monte Teocuicani.

El Popocatépetl y su cumbre secundaria del sur, el Teocuicani, son consideradas montañas sagradas, al estilo como se considera, de presencia especial  un templo cristiano. Al grado que se personaliza: Dios Popocatépetl y Dios Teocuicani. Pero el numen, personaje central de todo esto, es Tezcatlipoca.

Como queda dicho por Durán, Tezcatlipoca  estaba representado por un ídolo hermosamente tallado que el religioso describe  como del tamaño de un muchacho de ocho años. Está la idea de juventud en la mencionada expresión. Juventud es uno de los atributos de Tezcatlipoca.

Unos 60 kilómetros al este del pueblo de  Tetela del Volcán se encuentra la población de San Juan Tianquizmanalco. Todo esto en el sur del volcán Popocatépetl. Tetela en el suroeste y Tianquizmanalco en el sureste.

En Tianquizmanalco   se adoraba al dios Telpochtli, en el mes de Toxcatl, que va, en el calendario gregoriano, del 5  al 24 de mayo. Era tan abrumadoramente visitado el dios Telpochtli que incluso llegaba gente desde Guatemala a su santuario en Tianquizmanalco. 

Algo así como 1,500 kilómetros de venida a pie (no había animales de monta y carga) y otros 1,500 de regreso. Un inmenso territorio plagado de tribus enemigas. Pero establecidas bandas o corredores por los que se podía transitar a la sola mención de los santuarios mencionados del Altiplano: Ya fuera a Tezcatlipoca, a Tláloc o a Chicomecoatl( ahora Guadalupe). Igual para las belicosas tribus del Mictlampa, como se le conocía al árido norte de México.

Sin dejar de mencionar a la población de Tlalmanalco, en el noroeste del Popocatépetl en el que se erigió, en la conquista, un convento, señal que en ese sitio se encontraba un importante centro de adoración a Tezcatlipoca.

 Se menciona al dios Telpochtli con las características de "joven" y "mancebo".

Ahora bien, Telpochtli es otro nombre de Tezcatlipoca. Y Toxcatl es el mes de Tezcatlipoca. Y en el  Teocuicani se  veneraba y se le sigue venerando ( en el lugar y forma) en los  primeros días de mayo pero, ya sin mencionar ni a Telpochtli ni a Tezcatlipoca. Estos nombre lograron ser  borrados por los frailes de la conquista.  Asimismo, el nombre original de Teocuicani.

Teocuicani (sin nombre desde la colonia española) de 3,125m.En algunos mapas tiene 3,084m.No confundirlo con otra cumbre cercana, del mismo sistema orográfico, llamada Tlaxcanquiauac, de 2,991m, en el sureste inmediato al Teocuicani.

.A la llegada del Dios andrógino de occidente se prohibió, bajo pena de muerte, toda mención  politeísta pero el inconsciente colectivo del mexicano nunca pudo ser desterrado y la muestra está en nuestros días precisamente en el monte Teocuicani.

En su libro Tezcatlipoca en el mundo náhuatl, Doris Hayden señala algunos de sus nombres.

TLOQUE' NAHUAQUE' - El que posee lo cercano, el que posee lo que (nos) rodea.

TITLACAHUAN' Aquel de quien somos esclavos.

TEIMATINI - El sabio, el que entiende a la gente.

TLAZOPILLI - El noble precioso, el hijo precioso.

TEYOCOYANI - El creador (de gente). YÁOTL, YAOTZIN - El enemigo.

ICNOACATZINTLI - El misericordioso.

IPALNEMOHUANI - Por quien todos viven.

ILHUICAHUA' TLALTICPAQUE' - Poseedor del cielo, poseedor de la tierra.

MONENEQUI - El arbitrario, el que pretende. PILHOACATZINTLl - Padre reverenciado, poseedor de los niños.

TLACATLÉ TOTECUÉ - Oh, amo, nuestro señor.

YOUALLI EHECATL - Noche, viento; por extensión, invisible, impalpable.

MONANTZIN, MOTATZIN - Su madre, su padre.

TELPOCHTLI - El joven.

MOYOCOANI - El que se crea a sí mismo.

TITLACAHUAN' Aquel de quien somos esclavos.

TEIMATINI - El sabio, el que entiende a la gente.

TLAZOPILLI - El noble precioso, el hijo precioso.

TEYOCOYANI - El creador (de gente).

YÁOTL, YAOTZIN - El enemigo.

ICNOACATZINTLI - El misericordioso.

IPALNEMOANI - Por quien todos viven.

ILHUICAHUA' TLALTICPAQUE' - Poseedor del cielo, poseedor de la tierra.

MONENEQUI - El arbitrario, el que pretende.

PILHOACATZINTLl - Padre reverenciado, poseedor de los niños. TLACATLÉ TOTECUÉ - Oh, amo, nuestro señor.

YOUALLI EHECATL - Noche, viento; por extensión, invisible, impalpable.

MONANTZIN, MOTATZIN - Su madre, su padre.

OME ACATL - 2 caña, su nombre calendárico. Se concibe como otro dios, Omácatl, el de tules, el patrón de los banquetes.

TEPEYOLLOTL, el jaguar relacionado con el eco y las cuevas, lleva el espejo humeante y el anauatl o pectoral diagnósticos de Tezcatlipoca, por eso se le considera un aspecto de éL

 Tezcatlipoca, por lo demás, es el dios de la guerra. En los  colegios conocidos como Telpochcalli (Casa de los sacerdotes de la orden del dios Telpochtli), se enseñaba a los jovenes el arte de la guerra.

 

Es a semejanza de lo que ahora sucede con las diferentes iconografías de Jesucristo: Señor de los milagros, Sagrado corazón de Jesús, Jesús sacramentado…

 


Ofrenda de copal en dirección al Popocatépetl. 

Ahora a los pedidores de agua en las montañas se les llama "graniceros" pero su nombre original es teciuhtlazqui: "que hecha granizo", es decir, no que pide sino que lo provoca.  Sahagún escribe: "nombre de ciertos magos que se preciaban  de producir   granizo". 



Las despiadadas persecuciones católica y civil durante la colonia española,   la sociedad tecnológica presente, y las sectas protestantes, no pudieron borrar el ritual de la religión de Tezcatlipoca.


Y no hay que perder de vista que bajo el monte Teocuicani siempre había guerras. Guerras floridas, esto también lo dice Durán. Al menos una vez al año se acercaban al lugar los ejércitos del Valle de México. Lo propio hacían los ejércitos, enemigos, del lado este del volcán Popocatépetl. La idea  era bajar al ídolo del adoratorio de la Montaña Teocuicani y llevárselo para su bando.

 


Dibujo de Luis Burgos Peraita. 


Había incontables muertes y centenares de prisioneros eran llevados para ser sacrificados a los avatares de los dioses. Pero nadie  nunca se llevaba la preciosa escultura del lugar. Al año siguiente volvía a darse otra guerra....Era la guerra hecha deporte a la que se le llamó Atlachinolli o Agua Quemada.

 

La otra guerra, la de conquista, seguía el interés del botín y la exigencia del tributo. La "guerra florida", en cambio, era para capturar prisioneros para el sacrificio.

 En la primera los ejércitos   aztecas eran temibles. Pero en la florida era cosa de batalla personalizada en la que se buscaba inmovilizar al contrario. Ahí todos tenían las mismas oportunidades de capturar guerreros.

 En el formidable trabajo de Gilhem Olivier, titulado Tezcatlipoca (FCE), diciembre de 2004, se encuentra más información de estos dos nombres  (Telpochtli y Tezcatlipoca) del mismo dios relacionado con el pueblo de San Juan Tianquizmanalco.

 

 


La Cumbre del monte Teocuicani nunca dejó de ser un lugar de oración, según se muestra en esta foto nuestra. Igual desde los milenios del politeísmo que con la llegada a México del Dios andrógino.


En el calendario Tonalamatl, del año 1973, y siguiendo a una multitud de historiadores españoles e indígenas  que han  escrito del mes Toxcatl, a lo largo de los siglos, dice ilustrando la importancia de Tezcatlipoca:  " Toxcatl  es el quinto mes del calendario azteca.Y que corresponde a mayo.En el primer día de este mes  se hacían grandes fiestas en homenaje  al dios llamado Titlacauan, conocido por otros investigadores con el nombre de Tezcatlipoca,el cual era considerado dios de dioses".



Basamento original del ayauhcalli (casa de niebla) adoratorio a Tezcatlipoca en la cumbre del monte Teocuicani, 3,150m

Ayauhcalli es el nombre que recibían los adoratorios edificados en las montañas arriba de los 3 mil metros s.n.m. La ciudad de México se encuentra situada en los 2,200 metros de altitud.

Obsérvese el copal y los bastimentos que la gente deposita en el piso del adoratorio, en agradecimiento de la buena cosecha. Es exactamente como lo describe Durán en el siglo dieciséis. En el lugar que ahora ocupa la capilla cristiana del fondo, debió  ser el lugar en el que se encontraba la escultura de Tezcatlipoca. Hipotéticamente consideramos que se entraría por esta puerta, la del sur, y se saldría por la puerta del suroeste (ver dibujo). 

Cada 3 de mayo, día de Tezcatlipoca, suben una grande cruz para reafirmar   que se conmemora el día de  la Santa Cruz.


 La estrategia de los religiosos del siglo dieciséis, para  evangelizar a los indios, era procurar encimar fechas de santos del cristianismo con las celebraciones de la religión mexica. De ahí que la fiesta  en la cumbre del monte Teocuicani se celebre el día de la Santa Cruz, es decir, el 3 de mayo o el domingo más cercano a esta celebración cristiana, ya dentro del mes Toxcatl.

 

Las crónicas no dicen el día exacto, dentro del mes Toxcatl, que tiene lugar, en Iztapalapa, el sacrificio del hombre-dios  representante de Tezcatlipoca y la ceremonia para señalar  su  nueva encarnación  o representante en México-Tenochtitlán.

 

Es la Iglesia que nos da una pista segura para conocer tal fecha. Hay numerosas explicaciones de por qué la Iglesia católica festeja el día de la Santa Cruz en varios países del mundo. Por lo general el 14 de mayo, pero en México es el 3 de mayo.

 

Siendo Tezcatlipoca el “dios más grande de todos los dioses”, según constan en las crónicas, era necesario hacer que en esa misma fecha se festejara en México, al avatar  sagrado más  grande del cristianismo que es la cruz. Ni siquiera San Miguel Arcángel, el general de los ejércitos cristianos, era suficientemente poderoso para anteponerlo  a Tezcatlipoca, a los ojos de los indígenas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

SHAKESPEARE EN SU 458 ANIVERSARIO

 

 


 

 

William Shakespeare -23 de abril de 1564

 

Macbeth

 

 

Una sinopsis nuestra de esta obra fue publicada en el cuaderno número 86 del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, en octubre de 2006

 

 

 Macbeth era un general del ejecito de Escocia y el rey de este lugar se llamaba Duncan. El rey tenía dos hijos: Malcolm y Donalbain.

 

Macbeth vivía tranquilo y agradecido con su rey al que le debía honores. Pero la ambición de su esposa lo empujó a pensar en matarlo para que Macbeth ocupar su lugar. Duncan decide que Malcolm, su hijo, le suceda en el trono. Es el momento en que Macbeth, que de algún modo abrigaba la esperanza de llegar a ocupar el trono de Duncan, a la muerte (natural) de éste, se ve contrariado.

 

Pero también casi horrorizado al descubrir que en él se mueven fuerzas oscuras poderosas: “Se presenta un obstáculo que detiene mi avance, o que debo saltar si sigo hacia delante. Ciéguense las estrellas. Que su luz no ilumine mis oscuros deseos. Que mis ojos no miren  lo que harán estas manos. Que se cumpla, no obstante, lo que odiarán los ojos si llega a realizarse” .

 


                         Shakespeare


Es en ocasión de una visita que el rey Duncan hace al castillo de Macbeth, que Lady Macbeth, urge a su esposo a que lo mate: “Jamás verá el mañana!...Para engañar al mundo hay que ser como el mundo… aparenta el aspecto de la inocente flor, pero sé la serpiente que bajo ella se oculta. Del que está por llegar debemos ocuparnos”.

 

Hasta ese momento Macbeth es sensato y habla con reconocimiento de la persona del rey Duncan: “Seguir con este asunto es imposible. De honores me ha colmado. He adquirido una fama dorada entre  las gentes  y quisiera lucirla  con todo su esplendor en vez de desecharla con tanta rapidez”.

 

Su esposa lo azuza: “ “¿A pesar de que quieres poseer lo que estimas ornato de la vida , como un cobarde  vives ante tus propios ojos dejando el no me atrevo en pos del yo quisiera, igual al pobre gato que por temor al agua se queda sin pescado”.

 

Cuando Macbeth por fin lleva a cabo el regicidio, empieza a matar para culpar a otros. Culpa de la muerte a los dos guardias del rey. Macbeth también asesina a los guardias  para callarlos.

 

Malcolm y Donalbain, los hijos de Duncan  se sienten inseguros. Donalbain dice: “Aquí, bajo las sonrisas se ocultan los puñales”. Malcolm decide irse a Inglaterra y Donalbain para Irlanda.

 

Macbeth sigue matando para permanecer en el poder. Banquo es otro general del ejército de Escocia que, ante todo el ambiente de crímenes que ha provocado Macbeth en la corte, se cree llamado a ocupar el trono. Macbeth decide enviar a los asesinos para que también lo maten. Aquí Shakespeare ofrece una pincelada maestra de psicología. Cuando Macbeth  envía al asesino, este le asegura su profesionalismo y  que cumplirá con su cometido: “Yo soy un hombre, Alteza, a quien los viles golpes o insultos de este mundo han ofendido tanto que ya no me da miedo hacer lo necesario para ofender al mundo”.   En efecto, Banquo es asesinado.

 

En esta parte del relato Shakespeare introduce al espíritu de Banquo, al estilo de Hamlet, e inquieta a Macbeth. Sirve para descubrir el estado de perturbación mental  en el que se encuentra ya Macbeth., provocado por  tantos crímenes que ha cometido.

 

Finalmente Macduff, un noble consigue ayuda del monarca de Inglaterra para ir contra Macbeth.

El ambiente de la corte  se convierte en algo insoportable para el mismo Macbeth y para los demás. En “Antonio y Cleopatra” Shakespeare escribió: “La Historia nos enseña  que ningún hombre sigue siendo deseado una vez que ha conquistado el poder”.

 

 La ambiciosa esposa tampoco soporta el cauce que han seguido los acontecimientos y muere. Cuando enferma llaman al médico. Una dama de compañía suya le informa que tiene obsesión de la suciedad: “Eso es corriente en ella; como si se tratara de lavarse las manos. La he visto hacerlo durante un cuarto de hora”. Y Lady Macbeth exclama: “Siempre está aquí el olor. Ni todos los perfumes de Arabia purificarán esta pequeña mano mía”. Enseguida muere.

 

En ese momento entra un mensajero y le dice a Macbeth que el bosque empezaba a moverse. Una bruja le había vaticinado a Macbeth que moriría cuando el bosque se acercara a él. Desde entonces permanecía en el interiore de su castillo.  Las ramas que  se acercaban eran Malcolm, hijo del rey Duncan, acompañado de otros nobles de Escocia.y del ejército inglés, y lo hacían cubiertos de ramas de arbustos, en camuflaje, hacia el castillo de Macbeth.

 

Los bandos entran en combate.  Macbeth sostiene un duelo con Macduff. Al final esta actitud valiente es la que, según la ética guerrera de la época, lavará la sangre de todos los asesinatos cometidos por Macbeth. Macduff, el noble de Escocia, da muerte a Macbeth y le corta la cabeza.

 

Siward, conde de Northumberland, general de las tropas inglesas, es proclamado rey de Escocia. Pregunta cómo murió Macbeth. Peleando cara a cara. Y Siward exclama en su honor: “¡Pues entonces que sea un soldado de Dios! Tuviera tantos hijos como cabellos tengo. A todos desearía una muerte tan bella¡ Que éste sea su réquiem!

 

Con Shakespeare se cierran los tiempos. Así lo dice uno de sus biógrafos. No hubo un escritor tan grande como él ni lo hay ni lo habrá: “Es el escritor más grande de todos los tiempos”. Lo cierto es que cuando la psicología, como ciencia, estaba en pañales en el siglo dieciséis, este escritor pudo hurgar muy hondo en la mentalidad del humano, le fue posible describirla de manera extraordinaria sobre el papel y, por si esto no bastara, interpretó sobre el escenario del teatro alguno de los personajes que había creado.

 

Y, sin embargo, al igual que con Homero y con Bruno Traven, algunos escritores, contemporáneos de Shakespeare, aseguran que éste ni siquiera existió. Fue, decían, algún poeta ilustre de su tiempo, deseoso de pasar anónimo. O bien algún mecenas culto, que decidió en algún momento, para tener más libertad de creación frente a los poderes políticos, y también frente a los prejuicios de los protestantes puritanos  que tanto fastidiaban cerrando teatros, decidió ponerse el seudónimo de “William Shakespeare”.

 

 Es como negar la existencia antropomorfa por medio de lo cual la gente  deshumaniza a sus autores favoritos y los mete en la dimensión de la leyenda.

 

Sin embargo este autor tiene un árbol genealógico.  Asimismo, los nombres de los padres y de sus familiares posteriores. Shakespeare nació el 23 de abril de 1564 y fue bautizado al día siguiente en Stratford-upon-Avon. Fue hijo de un próspero comerciante y de Mary Arden, hija de un terrateniente católico. Los biógrafos destacan esto de católico por tratarse de que el cristianismo romano era en ese tiempo una situación excepcional, debido a la reforma protestante instituida desde el trono de Inglaterra. 52 años más tarde, el 23 de abril de 1616, sería enterrado en ese mismo templo de Stratford.

 

De creencias religiosas cristianas muy cerca a Roma, su vida en la corte de Inglaterra, donde se encontraban los mecenas tanto para artistas como para financiar las representaciones de sus obras, fue difícil. La reina apoyaba a los grupos de teatro pero los puritanos perseguían a la gente de teatro por considerarla de moral relajada. La desinhibición necesaria para la gente de teatro la tomaban como degeneración de las costumbres de la sociedad en general. Este fue el ambiente político y cultural en el que se movió Shakespeare:

 


“Los puritanos actuaban conforma a los preceptos de Lutero o Calvino y defendían unos valores morales muy estrictos. Pronto los puritanos  ingleses pusieron  sus miras en acabar  con los espectáculos y las funciones teatrales, por encontrarlos moralmente despreciables. A partir de 1590 la influencia puritana en las provincias inglesas se agudizó  y este aumento se apreciaba  especialmente en Londres” (“Shakespeare”, Má. José Rodríguez, Edimat, Libros, S.A.)

 

Durante el reinado de Isabel I, el tiempo de Shakespeare, las obras de teatro, los inmuebles y el ambiente fueron propicios para el arte de la representación teatral. Se le conoce como la época del teatro isabelino. Si bien las condiciones generales  del reino dificultaban el libre desarrollo de la representación teatral. El padre de Isabel I fue Enrique VIII que protagonizó una ruptura tajante con Roma.


 Ralph Waldo Emerson dice de Shakespeare: "En lo que respecta al talento y a la potencia mental, el mundo de los hombres no nos puede presentar otro igual"



 



MARCO AURELIO, ALGO PARA MEDITAR

 


 

para meditar, no para alarmarse

 

¿Le pones columnas con varillas de media, en lugar de castillos con varillas de un cuarto a tu casa? ¡Sí, para que dure ochocientos años, al menos!

¿Piensas que ese tiempo durarás con vida? Tú que ingieres comidas con grasas asesinas o súper asesinas como la de las  ovejas, y eres sedentario crónico.

En el mejor de los casos, con alimentación inteligente y ejercicios de los llamados aeróbicos…

La vida como la ve Marco Aurelio es la metáfora del reloj: siempre en movimiento repitiéndose eternamente. Del 12 “baja” al 6 y de este otra vez “sube” al 12.

 


Marco Aurelio


Miríadas de seres humanos desde los remotos siglos, tan decisivos para el individuo y para su comunidad de su tiempo, pero de los que no quedó nada ni en el espacio ni en el tiempo ni en la memoria de la gente.

Las estatuas de los famosos con el tiempo las derribaron e hicieron relleno de mamposteo para una nueva casa, si de metal las fundieron para hacer cucharas o bisagras para las puertas

“Absolutamente será bueno que te acuerdes que, dentro de brevísimo tiempo, tanto tú como esos otros morirán, y que poco después ni aun de su nombre quedará memoria…Como sucedió con Adriano y Augusto”.

Sólo en el terreno de la filosofía, según Marco Aurelio, hay trascendencia:

“Viviste, pues, distraído, de modo que en lo porvenir no te será fácil adquirir la gloria del filósofo, a lo cual también se opone tu manera de vivir”.

La respuesta a esa pregunta que te estás haciendo es sencilla:  estadistas y políticos  son del poder y contar con apologistas. El número de apologistas da una idea del poder del individuo.

El filósofo (no el sofista), en cambio, procura restar apologistas por la boruca que distrae en el camino de la búsqueda de la libertad y la verdad.

De ahí que Marco Aurelio se pregunte:

“Alejandro, Cesar, y Pompeyo, ¿qué tienen que ver, comparados con Diógenes, Heráclito y Sócrates? Porque estos filósofos eran de un espíritu tal y tan excelente, que penetraban bien las cosas, sus formas y materias. Pero aquellos príncipes, de todo esto ignorantes, ¿a cuántos cuidados se vieron sujetos y a cuánta servidumbre obligados?”

Vivir del pasado, pero no vivir en el pasado, parece ser la idea de Marco Aurelio. Y construir un castillo para ochocientos años en tanto que las arterias se llenan de colesterol a paso acelerado…

Otros deportes sugerirán lo propio. En alpinismo es agarrar la mochila y remontar la cuesta de los altos bosques, bajo condiciones climatológicas que harán funcionar nuestros sistemas de adaptación al medio, tanto tiempo adormecidas en el sofá del sedentarismo.

 


A prueba nuestros sistemas de adaptación al medio.

Héctor García recompone el campamento (en los 4,000m) luego de una noche de tormenta.

Vertiente oeste del monte Tláloc.

Edo. de México, México.

Foto de Armando Altamira G.

 

¿Es todo, puro yo? Marco Aurelio dice, para cuando se descienda al valle:

“…di siempre lo que te parezca más justo, con intención sana y la mayor modestia, sin que haya doblez”.

Una de sus frases es:

“Realiza cada una de tus acciones como si fuera la última de tu vida.”

 

“Marco Aurelio reinó como emperador romano desde el 161 al 180 EC, y es mejor conocido como el último de los Cinco Emperadores Buenos de Roma (después de Nerva, Trajano, Adriano y Antonino Pío) y como el autor de la obra filosófica Meditaciones. Durante mucho tiempo ha sido respetado por encarnar el concepto platónico del rey filósofo tal como se articula en la República de Platón: un gobernante que no busca el poder para sí mismo, sino para ayudar a su pueblo.”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

TALES DIJO MUCHAS COSAS

 


 

“Tales de Mileto  624 a. C -  546 )​ fue un filósofo, matemático, geómetra, físico y legislador griego. Vivió y murió en Mileto, polis griega de la costa jonia (hoy en Turquía). Aristóteles lo consideró como el iniciador de la escuela de Mileto. Desde el siglo v a. C., se le atribuyen importantes aportaciones en el terreno de la filosofía, la matemática, la astronomía, la física, etcétera, así como un activo papel como legislador en su ciudad natal.”

 


 Tales. Amaba la soledad, no que huyera hacia la soledad


Es lo mismo estar vivo que estar muerto, dijo Tales, el de Mileto. Alguien le pregunto: si da lo mismo, ¿por qué no te mueres? Tales contestó: ¡Porque da lo mismo!

Muchas cosas dijo Tales que otros dijeron antes, y otros dijeron, como suyo, mucho de lo que Tales dijo suyo. Todos ellos se redijeron, lo que en la actualidad se conoce en la industria discográfica como cover.

Esto nos da idea del contexto de gente pensante en el que Tales vivía. La carrera era por el saber, no (tanto) por el tener.

Otro de los pasajes que se destaca de ese tiempo y lugar es el del famoso trípode de oro que unos pescadores con sus redes sacaron del mar.

 Este trípode va a ser una especie de caballo de Troya que erosiona al individuo o grupo que lo posee. No por el trípode, cosa inanimada, sino por las pasiones en los individuos, hasta entonces potenciales, que después se desatan.

Todos estuvieron de acuerdo en que, por ser el más sabio, Tales debía quedarse con el. Pero Tales lo pasó a otro sabio y éste a otro sabio (entonces  eran sólo siete sabios).

 Por ese ir y venir del trípode y la inclinación por poseerlo, empezó el malestar en la comunidad y Tales acabó arrojando el trípode al mar.

 Esto nos recuerda el relato que John Steinbeck hace en su novela La Perla. O entre nosotros a las herencias o a los puestos de dirección. En general a todo lo que huele a darwinismo social, del  que no se salvan ni las iglesias ni los partidos políticos.

El trípode de oro de Tales es y será de una vigencia imperecedera en tanto el liberalismo moderno pondere la cultura material sobre la cultura intelectual.

Cliton, un filósofo de su tiempo, refiere que Tales amaba la soledad, no que huyera hacia la soledad. No rehuía el trato con la gente, sino que huía de lo vacuo.

La importancia que eso puede tener en nuestros días de programas de pantalla y espectáculos con escasa calidad. Tiempo de las massmedia y de las  fake news o noticias falsas qué llenan el aire.

José Ortega y Gasset, ese gran filósofo español de nuestros tiempos, parece agarrar la estafeta de Tales con su definición que da a la palabra “masas”. No se trata ya del proletariado como único depositario de la cultura folk o popular,  sino de la carencia de cultura intelectual que puede ir desde el mercado del barrio hasta el jet set.

Uno de los versos de Tales que han llegado hasta nuestro tiempo dice:

Indicio y seña de ánimo prudente

Nos da quien habla poco.

Alguna cosa sabia,

Alguna cosa ilustre elige siempre:

Quebrantarás así locuacidades

A Tales se le reconocen méritos en el terreno de la astronomía, como lo del “Carro del Sol”, que ahora conocemos como “trayectoria solar anual”, el haber señalado los 365 días del año, etc.

 


El Carro del Sol


De ahí su muy conocida anécdota que por andar viendo las estrellas, cayó en un pozo, lo que suscitó la burla de una mujer vieja: “! ¡Oh Tales, tú presumes ver lo que está en el cielo cuando no ves lo que tienes a los pies!”

¿Las cosas son algo más que materia inanimada? ¿Tienen alma? Podemos empezar por el animismo. Esa vida que de niños damos a nuestros juguetes. Ya de grandes sentimos igual pero ahora el pensamiento lógico nos hace negar, como Pedro, tres veces antes de que cante el gallo.



Cuando nuestro juguetes (muñecas y canicas) no eran sólo cosas

Foto tomada de Internet 

"Hay en cada alma un "yo" ideal, indestructible, que dirige una parte de nuestra personalidad a menudo contra nuestra inteligencia" 

W. Stekel, La mujer frígida


Más tarde Nietzsche diría que la realidad es como es, y no hay por qué andar buscando cosas debajo de las piedras.

Otro pensamiento de Tales, que también se le atribuye a Sócrates, es el famoso “Conócete a ti mismo”. Esto inspiró para que un filósofo mexicano de nuestro tiempo, José Farreras, maestro por muchos años en los planteles universitarios de la UNAM, desarrollara y publicara una idea que tituló “la filosofía del chisme”.

(“José Castillo Farreras 1930-2008). Realizó estudios de licenciatura en la Facultad de Derecho y en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Posteriormente cursó estudios de posgrado de derecho y filosofía en la Universidad Central del Ecuador (1960), en el Goethe Institute en Iserlohn y en las universidades de Bonn y de Hamburgo en Alemania (1965).”)

Aquella inclinación que tenemos de señalar lo torcido que hay en el mundo,  como un recurso ingenioso de esconder nuestros propios trapos sucios.

“Conócete a ti mismo” que ya en el siglo primero de C. llevó a Epicteto a decir: lo único que te pertenece eres tú. Ni idea. Y si no lo sé cómo puedo saber lo del exterior, lo que está fuera de mí. Mejor vuelve a preguntarte: ¿Quién eres tú? Y, diría Farreras, deja el chisme.

Muchas otras cosas dicen que dijo Tales.

Por ejemplo, Tales aseguraba que el mundo está lleno de dioses. Nadie veía esos dioses, pero él sí los veía. Nadie veía el hongo Penicillium Notatum, pero Fleming si lo veía. Nadie ve que las rocas sobre las que camina todos los días son ígneas pero el geólogo sí las ve. Nadie media la longitud de onda y su velocidad de las ondas electromagnéticas, pero Marconi si las midió.

¿Tales veía dioses en todas partes? Mi limitación niega la capacidad de otros. El monoteísmo sólo puede ver un dios. Tales si tenía esta capacidad de ver los 360 grados del círculo.

El pensamiento de Tales se proyecta a que lo verdaderamente real es independiente del tiempo, por lo que siempre se es, más allá de los procesos de la fenomenología. Algo así como un antecedente de la cosa en si del idealismo trascendental kantiano.

 Con los años nos llenamos de arrugas, caminamos encorvados, se nos caen los dientes, el pelo se pone blanco y, sin embargo, hay algo en nosotros que no envejece. Somos perecederos y a la vez no estamos en el dominio del tiempo. Es la frase de Tales: Es lo mismo estar vivo que estar muerto,



Hay algo en nosotros que no envejece.


Huehueteotl dios del tiempo. Cultura Arcaica, suroeste del  Valle de México.

Foto de Armando Altamira

En otro aspecto Tales es un paradigma. Se tiene la idea que, por andar tras la verdad y la libertad, los filósofos   no se casan, ni se arrejuntan.

 Hay excepciones. Sócrates tuvo dos mujeres, una muy chismosa y la otra muy filósofa. San Agustín, antes de convertirse al cristianismo, era filósofo por vocación y por profesión, vivía con una mujer y hasta tuvieron un hijo.

Pero la idea es que una esposa gruñona y unos niños ruidosos y traviesos cortan el hilo y el pensamiento pierde de vista a la verdad y la libertad.

Schopenhauer debió agarrar ejemplo de Tales, pues nunca se casó. Se pasó su vida buscando la   libertad y la verdad  entre tanta hojarasca que algunos filósofos de su tiempo esparcieron, particularmente, dice, Schiller, Fichte y, sobre todo, Hegel, contra el que no ahorra los peores adjetivos:  “Hegel es el cabecilla de esa banda de sofistas, pervertidores de la cultura alemana” (Parerga y Paralipómena).

Cuando la madre de Tales lo instaba a que se casara, Tales respondía: “¡Es muy temprano!” Los años pasaron y la madre seguía insistiendo en que se casara, Tales respondió: ¡Ya es muy tarde!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Justificación de la página

La idea es escribir.

El individuo, el grupo y el alpinismo de un lugar no pueden trascender si no se escribe. El que escribe está rescatando las experiencias de la generación anterior a la suya y está rescatando a su propia generación. Si los aciertos y los errores se aprovechan con inteligencia se estará preparando el terreno para una generación mejor. Y sabido es que se aprende más de los errores que de los aciertos.

Personalmente conocí a excelentes escaladores que no escribieron una palabra, no trazaron un dibujo ni tampoco dejaron una fotografía de sus ascensiones. Con el resultado que los escaladores del presente no pudieron beneficiarse de su experiencia técnica ni filosófica. ¿Cómo hicieron para superar tal obstáculo de la montaña, o cómo fue qué cometieron tal error, o qué pensaban de la vida desde la perspectiva alpina? Nadie lo supo.

En los años sesentas apareció el libro Guía del escalador mexicano, de Tomás Velásquez. Nos pareció a los escaladores de entonces que se trataba del trabajo más limitado y lleno de faltas que pudiera imaginarse. Sucedió lo mismo con 28 Bajo Cero, de Luis Costa. Hasta que alguien de nosotros dijo: “Sólo hay una manera de demostrar su contenido erróneo y limitado: haciendo un libro mejor”.

Y cuando posteriormente fueron apareciendo nuestras publicaciones entendimos que Guía y 28 son libros valiosos que nos enseñaron cómo hacer una obra alpina diferente a la composición lírica. De alguna manera los de mi generación acabamos considerando a Velásquez y a Costa como alpinistas que nos trazaron el camino y nos alejaron de la interpretación patológica llena de subjetivismos.

Subí al Valle de Las Ventanas al finalizar el verano del 2008. Invitado, para hablar de escaladas, por Alfredo Revilla y Jaime Guerrero, integrantes del Comité Administrativo del albergue alpino Miguel Hidalgo. Se desarrollaba el “Ciclo de Conferencias de Escalada 2008”.

Para mi sorpresa se habían reunido escaladores de generaciones anteriores y posteriores a la mía. Tan feliz circunstancia me dio la pauta para alejarme de los relatos de montaña, con frecuencia llenos de egomanía. ¿Habían subido los escaladores, algunos procedentes de lejanas tierras, hasta aquel refugio en lo alto de la Sierra de Pachuca sólo para oír hablar de escalada a otro escalador?

Ocupé no más de quince minutos hablando de algunas escaladas. De inmediato pasé a hacer reflexiones, dirigidas a mí mismo, tales como: “¿Por qué los escaladores de más de cincuenta años de edad ya no van a las montañas?”,etc. Automáticamente, los ahí presentes, hicieron suya la conferencia y cinco horas después seguíamos intercambiando puntos de vista. Abandonar el monólogo y pasar a la discusión dialéctica siempre da resultados positivos para todos. Afuera la helada tormenta golpeaba los grandes ventanales del albergue pero en el interior debatíamos fraternal y apasionadamente.

Tuve la fortuna de encontrar a escaladores que varias décadas atrás habían sido mis maestros en la montaña, como el caso de Raúl Pérez, de Pachuca. Saludé a mi gran amigo Raúl Revilla. Encontré al veterano y gran montañista Eder Monroy. Durante cuarenta años escuché hablar de él como uno de los pioneros del montañismo hidalguense sin haber tenido la oportunidad de conocerlo. Tuve la fortuna de conocer también a Efrén Bonilla y a Alfredo Velázquez, a la sazón, éste último, presidente de la Federación Mexicana de Deportes de Montaña y Escalada, A. C. (FMDME). Ambos pertenecientes a generaciones de más acá, con proyectos para realizare en las lejanas montañas del extranjero como sólo los jóvenes lo pueden soñar y realizar. También conocí a Carlos Velázquez, hermano de Tomás Velázquez (fallecido unos 15 años atrás).

Después los perdí de vista a todos y no sé hasta donde han caminado con el propósito de escribir. Por mi parte ofrezco en esta página los trabajos que aun conservo. Mucho me hubiera gustado incluir aquí el libro Los mexicanos en la ruta de los polacos, que relata la expedición nuestra al filo noreste del Aconcagua en 1974. Se trata de la suma de tantas faltas, no técnicas, pero sí de conducta, que estoy seguro sería de mucha utilidad para los que en el futuro sean responsables de una expedición al extranjero. Pero mi último ejemplar lo presté a Mario Campos Borges y no me lo ha regresado.

Por fortuna al filo de la medianoche llegamos a dos conclusiones: (1) los montañistas dejan de ir a la montaña porque no hay retroalimentación mediante la práctica de leer y de escribir de alpinismo. De alpinismo de todo el mundo. (2) nos gusta escribir lo exitoso y callamos deliberadamente los errores. Con el tiempo todo mundo se aburre de leer relatos maquillados. Con el nefasto resultado que los libros no se venden y las editoriales deciden ya no publicar de alpinismo…

Al final me pareció que el resultado de la jornada había alcanzado el entusiasta compromiso de escribir, escribir y más escribir.

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