TEOCUICANI (3,150m), DESCUBRIMIENTO DE LA MONTAÑA ARQUEOLOGICA MEXICANA

 

Detrás de la sociedad hay poderes sobrenaturales de que el grupo depende y que hacen a la sociedad responsable de los actos del individuo

Henri Bergson Las dos fuentes de la moral y de la religión

 

Los pueblos abandonaron el panteísmo y con ello los glaciares en las montañas recibieron su sentencia de muerte.

El autor de este blog

 

 

 


Teocuicani visto desde la población  Tetela del Volcán, Estado de México. La cumbre  de la izquierda, oeste, es donde se localiza el adoratorio. En primer lugar Víctor Torres biólogo y escalador

 

 

 

Teocuicani es la montaña sagrada que se le había perdido a la arqueología.

 

Encontrarla llevó más de un siglo, a partir de mediados del diecinueve hasta entrado el veinte. Se necesitaron tres generaciones, empezando por el francés Charnay, siguió José Luis Lorenzo y al final  nosotros.

Después de buscarla durante diez  en las laderas  del Popocatépetl (en el norte y oeste), la encontramos, en el sur, cerca del pueblo  de Tetela del Volcán, estado de Morelos.  Años más tarde volvimos a subirla.

 De ambas ocasiones hicimos  reseñas que fueron publicadas en la revista Jueves de Excelsior número 2612 (10, VIII, 1972) paginas 14 y15 y Los Universitarios (periódico quincenal publicado por la Dirección General de Difusión Cutural de la UNAM) número 149-150, 1979 páginas 30 y 31.

 


 






Ubicación del Popocatépetl (5,426m) en el Valle de México.

 

 

 

 Si Charnay y los que lo seguimos empezáramos la búsqueda por Tetela del Volcán, se habría necesitado  sólo medio día para localizarla.

 

Empezamos por el norte y  nos llevó más de cien años. Considerábamos el asunto con mentalidad de alpinistas ya que Durán dice que el Teocuicani es una cumbre del Popocatépetl tan alta que con frecuencia se forman en ella tormentas y  se cubre  nieve.   Todos pensamos en el Abanico o Ventorrillo, cumbre de los 5 mil  metros de la ladera norte del Popocatépetl.

Más que ahí hay toponímicos como Tlamacazcalco casi en los cuatro mil, un adoratorio en los cuatro mil cien en el lado sur por debajo de la cumbre de la Torre Negra y Teopixcalco, en un collado que se ubica en el lado sur de la cumbre de la pared  del Abanico y la ladera final del Popocatépetl por el lado norte.

 

“Diego Durán (Sevilla, España. 15 de junio de 1537–Ciudad de México, Virreinato de Nueva España. c. 1588), también conocido como Fray Diego Durán, fue un historiador y fraile dominico español. Es el autor de Historia de las Indias de Nueva España e islas de Tierra Firme, una de las primeras obras sobre diversos aspectos de la sociedad mexica, la cual realizó tras el estudio de un número importantes de testimonios originales, tanto orales como escritos, en lengua náhuatl.”

 Hasta donde conocemos, solamente Durán hace la valiosa mención del monte Teocuicani que no hemos encontrado ni siquiera en Sahagún.

 Finalmente la encontramos Jorge  Rivera (del club alpino Los Quetzales de la ciudad de México) y yo, el 3 de mayo de 1971.

 Según la mentalidad mágica del mexicano étnico el haberla encontrado, precisamente un 3 de mayo, haría pensar en una situación  muy especial, nada fenomenológica...

 


 3 de mayo de 1971. Cumbre del Teocuicani. Los celebrantes piden agua en dirección al Popocatépetl

 

 Foto de Armando Altamira G.

 

 

 

La etimología de la palabra Teocuicani lleva a Dios cantor o cantor de los dioses.

 Por alguna causa, geológica o geográfica, lo ignoramos, este lugar es una especie de epicentro del relámpago, precursor de tormenta y su consecuente trueno. El principal camino (ladera este) por el que la población asciende a sus cumbre, para realizar la ceremonia de “pedir agua”, se ven numerosas cruces de gente que ha matado el rayo.

 En nuestra segunda ascensión, años después de la primera, escuchamos de viva voz de uno de los celebrantes, que entre ellos existe una organización que le llaman “rayistas”. Se refieren a los que han muerto por el rayo o bien de los que fueron tocados por la descarga eléctrica y no murieron.

 Recientemente hemos encontrado más material que puede ayudar a descorrer otro poco el velo del monte Teocuicani.

 El Popocatépetl y su cumbre secundaria del sur, el Teocuicani, son consideradas montañas sagradas, al estilo como se considera, de presencia especial  un templo cristiano. Al grado que se personaliza: Dios Popocatépetl y Dios Teocuicani. Pero el numen, personaje central de todo esto, es Tezcatlipoca.

 Como queda dicho por Durán, Tezcatlipoca  estaba representado por un ídolo hermosamente tallado que el religioso describe  como del tamaño de un muchacho de ocho años. Está la idea de juventud en la mencionada expresión. Juventud es uno de los atributos de Tezcatlipoca.

 Unos 60 kilómetros al este del pueblo de  Tetela del Volcán se encuentra la población de San Juan Tianquizmanalco. Todo esto en el sur del volcán Popocatépetl. Tetela en el suroeste y Tianquizmanalco en el sureste.

 


Glaciar de Ayoloco,  oeste de la montaña Iztaccíhuatl, México. Hacia los 5 mil. En la foto los doctores Enrique Martínez (biólogo) y Paul Krutak (geólogo).Foto de 1980

Este glaciar ya no existe.

Foto de Armando Altamira Gallardo


En Tianquizmanalco   se adoraba al dios Telpochtli,, en el mes de Toxcatl, que va, en el calendario gregoriano, del 5  al 24 de mayo. Era tan abrumadoramente visitado el dios Telpochtli que incluso llegaba gente desde Guatemala a su santuario en Tianquizmanalco.

 Algo así como 1,500 kilómetros de venida a pie (no había animales de monta y carga) y otros 1,500 de regreso. Un inmenso territorio plagado de tribus enemigas. Pero establecidas bandas o corredores por los que se podía transitar a la sola mención de los santuarios mencionados del Altiplano: Ya fuera a Tezcatlipoca, a Tláloc o a Chicomecoatl ( la discusión lleva a la ahora  Virgen de Guadalupe). Igual para las belicosas tribus del Mictlampa, como se le conoce al árido norte de México.

 Sin dejar de mencionar a la población de Tlalmanalco, en el noroeste del Popocatépetl en el que se erigió, en la conquista, un convento, señal que en ese sitio se encontraba un importante centro de adoración a Tezcatlipoca.

 Se menciona al dios Telpochtli con las características de "joven" y "mancebo".

 Ahora bien, Telpochtli es otro nombre de Tezcatlipoca. Y Toxcatl es el mes de Tezcatlipoca. Y en el  Teocuicani se  veneraba y se le sigue venerando ( en el lugar y forma) en los  primeros días de mayo pero, ya sin mencionar ni a Telpochtli ni a Tezcatlipoca.

 Estos nombre lograron ser  borrados por los frailes de la conquista. De manera especial el del Teocuicani por ser el ayauhcalli (casa de niebla por la cota elevada en la que se ubica) especialmente dedicado a Tezcatlipoca.

Teocuicani ( sin nombre desde la colonia), 3,150m.en algunos mapas tiene 3,084,m. No confundirlo con otra cumbre cercana, del mismo sistema orográfico llamada Tlaxcanquiauac, de 2,991m, en el sureste inmediato al Teocuicani.



En los gimnasios los hombres cuidan su cuerpo y en los templos los fieles velan por la salvación de sus almas. Afuera los ríos se contaminan, los bosques se devastan y los glaciares de montaña y planicie se extinguen.

 Pico de Orizaba visto desde el oeste.


 A la llegada del Dios  de occidente se prohibió, bajo pena de muerte, toda mención  penteista pero el inconsciente colectivo del mexicano nunca pudo ser desterrado y la muestra está en nuestros días precisamente en el monte Teocuicani.

 En su libro Tezcatlipoca en el mundo náhuatl, Doris Hayden señala algunos de sus nombres.

 TLOQUE' NAHUAQUE' - El que posee lo cercano, el que posee lo que (nos) rodea.

TITLACAHUAN' Aquel de quien somos esclavos.

 TEIMATINI - El sabio, el que entiende a la gente.

 TLAZOPILLI - El noble precioso, el hijo precioso.

 TEYOCOYANI - El creador (de gente). YÁOTL, YAOTZIN - El enemigo.

 ICNOACATZINTLI - El misericordioso.

 IPALNEMOHUANI - Por quien todos viven.

 ILHUICAHUA' TLALTICPAQUE' - Poseedor del cielo, poseedor de la tierra.

 MONENEQUI - El arbitrario, el que pretende. PILHOACATZINTLl - Padre reverenciado, poseedor de los niños.

 TLACATLÉ TOTECUÉ - Oh, amo, nuestro señor.

 YOUALLI EHECATL - Noche, viento; por extensión, invisible, impalpable.

 MONANTZIN, MOTATZIN - Su madre, su padre.

 TELPOCHTLI - El joven.

 MOYOCOANI - El que se crea a sí mismo.

 TITLACAHUAN' Aquel de quien somos esclavos.

 TEIMATINI - El sabio, el que entiende a la gente.

 TLAZOPILLI - El noble precioso, el hijo precioso.

 TEYOCOYANI - El creador (de gente).

 YÁOTL, YAOTZIN - El enemigo.

 ICNOACATZINTLI - El misericordioso.

 IPALNEMOANI - Por quien todos viven.

 ILHUICAHUA' TLALTICPAQUE' - Poseedor del cielo, poseedor de la tierra.

 MONENEQUI - El arbitrario, el que pretende.

 PILHOACATZINTLl - Padre reverenciado, poseedor de los niños. TLACATLÉ TOTECUÉ - Oh, amo, nuestro señor.

 YOUALLI EHECATL - Noche, viento; por extensión, invisible, impalpable.

 MONANTZIN, MOTATZIN - Su madre, su padre.

 OME ACATL - 2 caña, su nombre calendárico. Se concibe como otro dios, Omácatl, el de tules, el patrón de los banquetes.

 TEPEYOLLOTL, el jaguar relacionado con el eco y las cuevas, lleva el espejo humeante y el anauatl o pectoral diagnósticos de Tezcatlipoca, por eso se le considera un aspecto de éL


Es a semejanza de lo que ahora sucede con las diferentes iconografías de Jesucristo: Señor de los milagros, Sagrado corazón de Jesús, Jesús sacramentado, Jesús en el huerto…

 Tezcatlipoca, por lo demás, es el dios de la guerra. En los  colegios conocidos como Telpochcalli (Casa de los sacerdotes de la orden del dios Telpochtli), se enseñaba a los jovenes el arte de la guerra.

 Ahora a los pedidores de agua en las montañas se les llama "graniceros" pero su nombre original es teciuhtlazqui: "que hecha granizo", es decir, no que pide sino que lo provoca.  Sahagún escribe: "nombre de ciertos magos que se preciaban  de producir   granizo".

Las despiadadas persecuciones católica y civil durante la colonia española,   la sociedad tecnológica presente, y las sectas protestantes, no pudieron borrar el ritual de la religión de Tezcatlipoca.



Ya no hay panteísmo, tampoco glaciares. Unos ya murieron, otros agonizan 

Suroeste del Pico de Orizaba (5,536m)

Foto de Armando Altamira G.



Y no hay que perder de vista que bajo el monte Teocuicani siempre había guerras. Guerras floridas, esto también lo dice Durán. Al menos una vez al año se acercaban al lugar los ejércitos del Valle de México. Lo propio hacían los ejércitos, enemigos, del lado este del volcán Popocatépetl. La idea  era bajar al ídolo del adoratorio de la Montaña Teocuicani y llevárselo para su bando.

 Había incontables muertes y centenares de prisioneros eran llevados para ser sacrificados a los avatares de los dioses. Pero nadie  nunca se llevaba la preciosa escultura del lugar. Al año siguiente volvía a darse otra guerra....Era la guerra hecha deporte a la que se le llamó Atlachinolli o Agua Quemada.

 La otra guerra, la de conquista, seguía el interés del botín y la exigencia del tributo. La "guerra florida", en cambio, era para capturar prisioneros para el sacrificio.



Pico de Orizaba desde el suroeste. Anteriormente se hablaba de "nieves eternas." En la actualidad esas nieves han retrocedido hasta los 5 mil.   



En la primera los ejércitos   aztecas eran temibles. Pero en la florida era cosa de batalla personalizada en la que se buscaba inmovilizar al contrario. Ahí todos tenían las mismas oportunidades de capturar guerreros.

 En el formidable trabajo de Gilhem Olivier, titulado Tezcatlipoca (FCE), diciembre de 2004, se encuentra más información de estos dos nombres  (Telpochtli y Tezcatlipoca) del mismo dios relacionado con el pueblo de San Juan Tianquizmanalco.

 La Cumbre del monte Teocuicani nunca dejó de ser un lugar de oración, según se muestra en esta foto nuestra. Igual desde los milenios del panteismo que con la llegada en el siglo dieciséis a México del Dios andrógino.

 En el calendario Tonalamatl, del año 1973, y siguiendo a una multitud de historiadores españoles e indígenas  que han  escrito del mes Toxcatl, a lo largo de los siglos, dice ilustrando la importancia de Tezcatlipoca:  " Toxcatl  es el quinto mes del calendario azteca.Y que corresponde a mayo.En el primer día de este mes  se hacían grandes fiestas en homenaje  al dios llamado Titlacauan, conocido por otros investigadores con el nombre de Tezcatlipoca,el cual era considerado dios de dioses".


 



Basamento original del ayauhcalli (casa de niebla) adoratorio a Tezcatlipoca en la cumbre del monte Teocuicani, 3,150m

Dibujo de Luis Burgos Peraita



Ayauhcalli es el nombre que recibían los adoratorios edificados en las montañas arriba de los 3 mil metros s.n.m. La ciudad de México se encuentra situada en los 2,200 metros de altitud.


 Obsérvese el copal y los bastimentos que la gente deposita en el piso del adoratorio, en agradecimiento de la buena cosecha. Es exactamente como lo describe Durán en el siglo dieciséis. En el lugar que ahora ocupa la capilla cristiana del fondo, debió  ser el lugar en el que se encontraba la escultura de Tezcatlipoca. Hipotéticamente consideramos que se entraría por esta puerta, la del sur, y se saldría por la puerta del suroeste (ver dibujo de la plataforma).

 

Cada 3 de mayo, día de Tezcatlipoca, suben una grande cruz para reafirmar   que se conmemora el día de  la Santa Cruz.

 La estrategia de los religiosos del siglo dieciséis, para  evangelizar a los indios, era procurar encimar fechas de santos del cristianismo con las celebraciones de la religión mexica. De ahí que la fiesta  en la cumbre del monte Teocuicani se celebre el día de la Santa Cruz, es decir, el 3 de mayo o el domingo más cercano a esta celebración cristiana, ya dentro del mes Toxcatl.

 

 


                                  Pidiendo agua en dirección del Popocatépetl 


Es la Iglesia que nos da una pista segura para conocer tal fecha. Hay numerosas explicaciones de por qué la Iglesia Católica festeja el día de la Santa Cruz en varios países del mundo. Por lo general el 14 de mayo, pero en México es el 3 de mayo.

Siendo Tezcatlipoca el “dios más grande de todos los dioses”, según constan en las crónicas, era necesario hacer que en esa misma fecha se festejara en México, al avatar  sagrado más  grande del cristianismo que es la cruz. Ni siquiera San Miguel Arcángel, el general de los ejércitos cristianos, era suficientemente poderoso para anteponerlo  a Tezcatlipoca, a los ojos de los indígenas.

 

 


SHAKESPEARE-MACBETH

 

 

 

 

 William Shakespeare  en su cumpleaños: 23 de abril de 1564

 

Por un vano sepulcro y simulacro

 contienden las ciudades y los pueblos

Demetrio

Contemporáneo de Platón  

 

 

Una sinopsis nuestra de esta obra fue publicada en el cuaderno número 86 del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, en octubre de 2006

 

Macbeth era un general del ejercito de Escocia y el rey de este lugar se llamaba Duncan. El rey tenía dos hijos: Malcolm y Donalbain.

Macbeth vivía tranquilo y agradecido con su rey al que le debía honores. Pero la ambición de su esposa lo empujó a pensar en matarlo para que Macbeth ocupar su lugar.

 Duncan decide que Malcolm, su hijo, le suceda en el trono. Es el momento en que Macbeth, que de algún modo abrigaba la esperanza de llegar a ocupar el trono de Duncan, a la muerte (natural) de éste, se ve contrariado.

Pero también casi horrorizado al descubrir que en él se mueven fuerzas oscuras poderosas: “Se presenta un obstáculo que detiene mi avance, o que debo saltar si sigo hacia delante. Ciéguense las estrellas. Que su luz no ilumine mis oscuros deseos. Que mis ojos no miren  lo que harán estas manos. Que se cumpla, no obstante, lo que odiarán los ojos si llega a realizarse” .



Dibujo tomado del libro

La psiquiatría  en la vida diaria

de Fritz Redlich, 1968


Es en ocasión de una visita  que el rey Duncan hace al castillo de Macbeth, que Lady Macbeth, urge a su esposo a que lo mate: “Jamás verá el mañana!...Para engañar al mundo hay que ser como el mundo… aparenta el aspecto de la inocente flor, pero sé la serpiente que bajo ella se oculta. Del que está por llegar debemos ocuparnos”.

Hasta ese momento Macbeth es sensato y habla con reconocimiento de la persona del rey Duncan: “Seguir con este asunto es imposible. De honores me ha colmado. He adquirido una fama dorada entre  las gentes  y quisiera lucirla  con todo su esplendor en vez de desecharla con tanta rapidez”.

 Su esposa lo azuza:  “¿A pesar de que quieres poseer lo que estimas ornato de la vida , como un cobarde  vives ante tus propios ojos dejando el no me atrevo en pos del yo quisiera, igual al pobre gato que por temor al agua se queda sin pescado”.

 Cuando Macbeth por fin lleva a cabo el regicidio, empieza a matar para culpar a otros. Culpa de la muerte a los dos guardias del rey.

 Malcolm y Donalbain, los hijos de Duncan  se sienten inseguros. Donalbain dice: “Aquí, bajo las sonrisas se ocultan los puñales”. Malcolm decide irse a Inglaterra y Donalbain para Irlanda.

 


Shakespeare

 


Macbeth sigue matando para permanecer en el poder. Banquo es otro general del ejército de Escocia que, ante todo el ambiente de crímenes que ha provocado Macbeth en la corte, se cree llamado a ocupar el trono. Macbeth decide enviar a los asesinos para que también lo maten.

 Aquí Shakespeare ofrece una pincelada maestra de psicología. Cuando Macbeth  envía al asesino, este le asegura su profesionalismo y  que cumplirá con su cometido: “Yo soy un hombre, Alteza, a quien los viles golpes o insultos de este mundo han ofendido tanto que ya no me da miedo hacer lo necesario para ofender al mundo”.   En efecto, Banquo es asesinado.

En esta parte del relato Shakespeare introduce al espíritu de Banquo, al estilo de Hamlet, e inquieta a Macbeth. Sirve para descubrir el estado de perturbación mental  en el que se encuentra ya Macbeth., provocado por  tantos crímenes que ha cometido.

Finalmente Macduff, un noble consigue ayuda del monarca de Inglaterra para ir contra Macbeth.

El ambiente de la corte  se convierte en algo insoportable para el mismo Macbeth y para los demás. En “Antonio y Cleopatra” Shakespeare escribió: “La Historia nos enseña  que ningún hombre sigue siendo deseado una vez que ha conquistado el poder”.

 La ambiciosa esposa tampoco soporta el cauce que han seguido los acontecimientos y muere. Cuando enferma llaman al médico. Una dama de compañía suya le informa que tiene obsesión de la suciedad: “Eso es corriente en ella; como si se tratara de lavarse las manos. La he visto hacerlo durante un cuarto de hora”. Y Lady Macbeth exclama: “Siempre está aquí el olor. Ni todos los perfumes de Arabia purificarán esta pequeña mano mía”. Enseguida muere.

En ese momento entra un mensajero y le dice a Macbeth que el bosque empezaba a moverse. Una bruja le había vaticinado a Macbeth que moriría cuando el bosque se acercara a él. Desde entonces permanecía en el interiore de su castillo.  

Las ramas que  se acercaban eran Malcolm, hijo del rey Duncan, acompañado de otros nobles de Escocia.y del ejército inglés, y lo hacían cubiertos de ramas de arbustos, en camuflaje, hacia el castillo de Macbeth.

Los bandos entran en combate.  Macbeth sostiene un duelo con Macduff. Al final esta actitud valiente es la que, según la ética guerrera de la época, lavará la sangre de todos los asesinatos cometidos por Macbeth. Macduff, el noble de Escocia, da muerte a Macbeth y le corta la cabeza.

Siward, conde de Northumberland, general de las tropas inglesas, es proclamado rey de Escocia. Pregunta cómo murió Macbeth. Peleando cara a cara. Y Siward exclama en su honor: “¡Pues entonces que sea un soldado de Dios! Tuviera tantos hijos como cabellos tengo. A todos desearía una muerte tan bella¡ Que éste sea su réquiem!




Con Shakespeare se cierran los tiempos. Así lo dice uno de sus biógrafos. No hubo un escritor tan grande como él ni lo hay ni lo habrá: “Es el escritor más grande de todos los tiempos”. 

Lo cierto es que cuando la psicología, como ciencia, estaba en pañales en el siglo dieciséis, este escritor pudo hurgar muy hondo en la mentalidad del humano, le fue posible describirla de manera extraordinaria sobre el papel y, por si esto no bastara, interpretó sobre el escenario del teatro alguno de los personajes que había creado.

Y, sin embargo, al igual que con Homero y con Bruno Traven, algunos escritores, contemporáneos de Shakespeare, aseguran que éste ni siquiera existió. Fue, decían, algún poeta ilustre de su tiempo, deseoso de pasar anónimo. O bien algún mecenas culto, que decidió en algún momento, para tener más libertad de creación frente a los poderes políticos, y también frente a los prejuicios de los protestantes puritanos  que tanto fastidiaban cerrando teatros, decidió ponerse el seudónimo de “William Shakespeare”.

 Es como negar la existencia antropomorfa por medio de lo cual la gente  deshumaniza a sus autores favoritos y los mete en la dimensión de la leyenda. O los contrarios que nunca faltan negarle méritos con la idea de llevarlo al común de la gente. 

Sin embargo este autor tiene un árbol genealógico.  Asimismo, los nombres de los padres y de sus familiares posteriores. Shakespeare nació el 23 de abril de 1564 y fue bautizado al día siguiente en Stratford-upon-Avon. Fue hijo de un próspero comerciante y de Mary Arden, hija de un terrateniente católico. 

Los biógrafos destacan esto de católico por tratarse de que el cristianismo romano era en ese tiempo una situación excepcional, debido a la reforma protestante instituida desde el trono de Inglaterra. 52 años más tarde, el 23 de abril de 1616, sería enterrado en ese mismo templo de Stratford.

De creencias religiosas cristianas muy cerca a Roma, su vida en la corte de Inglaterra, donde se encontraban los mecenas tanto para artistas como para financiar las representaciones de sus obras, fue difícil. La reina apoyaba a los grupos de teatro pero los puritanos perseguían a la gente de teatro por considerarla de moral relajada. La desinhibición necesaria para la gente de teatro la tomaban como degeneración de las costumbres de la sociedad en general. Este fue el ambiente político y cultural en el que se movió Shakespeare:

“Los puritanos actuaban con forma a los preceptos de Lutero o Calvino y defendían unos valores morales muy estrictos. Pronto los puritanos  ingleses pusieron  sus miras en acabar  con los espectáculos y las funciones teatrales, por encontrarlos moralmente despreciables. A partir de 1590 la influencia puritana en las provincias inglesas se agudizó  y este aumento se apreciaba  especialmente en Londres” (“Shakespeare”, Má. José Rodríguez, Edimat, Libros, S.A.)

Durante el reinado de Isabel I, el tiempo de Shakespeare, las obras de teatro, los inmuebles y el ambiente fueron propicios para el arte de la representación teatral. Se le conoce como la época del teatro isabelino. Si bien las condiciones generales  del reino dificultaban el libre desarrollo de la representación teatral. El padre de Isabel I fue Enrique VIII que protagonizó una ruptura tajante con Roma.

 Ralph Waldo Emerson dice de Shakespeare: "En lo que respecta al talento y a la potencia mental, el mundo de los hombres no nos puede presentar otro igual"

PLATÓN CONTRA MENÓN

 

 


 

 ¿Sirve para algo la virtud en la vida de la ciudad moderna y sus calles darwinianas?

Igual que el caminante del desierto de arena, con cincuenta grados y una fuerte deshidratación, preguntara: ¿para qué sirve el agua?

 

Aporía, reminiscencia, virtud y saber, son los  temas que se ventilan en esta pieza de Platón.

 

 Sin embargo, será hasta el Fedón, un trabajo posterior al Menón, y en La Republica, donde alcanzarán mayor profundidad. Cuando se diga que lo malo es por desconocimiento del bien. Entonces entrarán en juego la espisteme = saber y el areté= virtud.

 

El Menon es, al estilo de un curso propedéutico, que prepara para un ulterior trabajo. Para cuando Platón haya avanzado más en la esencia de las cosas aquí tratadas.

 

No hay por qué alarmarse. Esto es propio de los pensadores. Siempre encontramos en ellos la expresión de “mis escritos de juventud”; Kant, Kierkegaard, Spinoza, Schopenhauer, Nietzsche….

 

 O las subsecuentes ediciones, de un mismo autor, advierten que ya se les hizo una agregado o que el tema tal tiene otra manera de plantearse, etc. El Platón del principio tiene diferencias  sustanciales con el Platón de la última etapa. Lo mismo puede decirse de Kant.

La idea de Platón se hace  presente: hay cambios, incesantemente, derivados (u observados)de una misma persona, pero la persona es la misma desde donde se observan esos cambios. Se trae a  colación el conocido ejemplo del agua que va por los ríos, "rápidos" y lagos, adoptando  la forma del terreno, pero el agua es la misma.

 

Eurípides escribió una Elena al estilo de Homero, mujer seductora, adultera, irresponsable y culpable de la muerte de tantos Troyanos como de los mismos sitiadores griegos y repudiada por su esposo Menelao. Después escribió otra Elena, de la misma Elena, toda inocencia y dulzura que en tanto Troya es destrozada por la guerra, ella vive feliz en Egipto y que para nada tiene que ver con “aquella”.

 

Se coincide que el  diálogo con Menón tiene lugar en Atenas en el año 402 antes de Cristo y fue escrito por Platón  16 años más tarde, en el 386.Participaron cuatro personas: Sócrates, Menón, Anito y un esclavo.

 

La personalidad de Menon es controvertida. Unos lo presentan  casi como  un tenebroso Fouché y Platón, en cambio,  como un hombre sensato capaz de sentarse a sostener diálogos que se salen de lo común.

 

La aporía es una situación de tocar fondo. Llegar hasta la aparente incapacidad por resolver algo vital.

 

Ante la autosuficiencia de Menón, que va por las ciudades enseñando lo que es la virtud, Sócrates lo “acorrala” con sus preguntas hasta hacerle ver que en realidad  tiene una idea  insuficiente   de lo que es la virtud.

 

El aspecto pedagógico de la reminiscencia parece descansar en el Menón en “enseñar a acordarse”, tarea que le corresponde al maestro:

 

“Por lo tanto si la verdad de las cosas está siempre en nuestra alma, ésta sería acaso inmortal así que es preciso que con valor trates de buscar y de acordarte de lo que ahora no sabes, esto es, de lo que no te acuerdas.”

 

Equivale a que un instructor de escalada, dejando a un  lado lo empírico, le enseñara al alumno lo esencial.

 

¿Lo esencial? En lugar de limitarse a decir: sube este brazo, ahora apoya el pie, tres apoyos y el otro en busca del asidero. Le enseñara al alumno acordarse de cuando los antropoides subían a los árboles y terrenos montañosos para ponerse a salvo de las fieras depredadoras: “¡Sólo recuerda cuando subías árboles!”

 


Como los antropoides cuando  subían a los árboles y terrenos montañosos, ya sólo los alpinistas lo hacen. Los modernos suben por las escaleras eléctricas del "metro". Estos llegarán al hospital  treinta años antes  que aquellos.

Dibujo tomado del libro Técnica Alpina de Manuel Sánchez y Armando Altamira, editado por la Universidad Nacional Autónoma de México, 1978


¿Pero cómo se llegó a este callejón, sin aparente salida, que se llama aporía? Buscando qué es eso de la virtud.

 

La cuestión que se ve en el Menón es, ¿la virtud se enseña, se aprende? Si se aprende y enseña, es que es una ciencia. Si no, es algo especial, fuera de método, que se da en unos cuantos individuos, al azar, de manera aleatoria o virtuosa.

 

¿Por qué el 98  por ciento de los políticos del mundo no son grandes y sabios, para su pueblo, como fueron en su tiempo  Cicerón, Pericles, Nezahualcóyotl,  Julio Cesar, Marco Aurelio, Augusto, Constantino, Tiberio Graco?

 

¿Pero cuál virtud? Hay virtudes particulares y la virtud general.

 

En el dialogo con Sócrates, Menón aduce una serie de virtudes: “a cada persona le corresponde una virtud particular según lo que haga y según su edad: Justicia, valentía, prudencia, sabiduría, generosidad…”

 

A Sócrates  le interesa la virtud general, esa por la cual es la misma en todos los humanos. Pone como ejemplo la salud, que debe ser la misma en todos. Y tiene entre otros ingredientes, la justicia y la templanza. ¿Para que  ser virtuosos, buenos?

 

“Si somos buenos, somos también útiles, porque todas las cosas buenas son útiles.”

 

 Esto, que parece hasta expresión cándida de Sócrates, consideres lo que vale en tiempos del siglo veintiuno que las ciudades del mundo se han convertido en campos  de guerra y los ciudadanos, pacíficos, muriendo sin saber siquiera de dónde le llegan las balas asesinas.

 

Quiere decir que todos los humanos son buenos, porque en todos ellos está presente lo mismo.

 

La manifestación de que hay hombres malos es con relación a que  eran, buenos. Un hombre malo no se puede hacer malo, ¡ya era malo! Sólo de  bueno deriva a malo.

 

De entrada todos los hombres son buenos. Por las circunstancias se hicieron malos. Pero siempre hay una lucecita en el fondo del pozo que nunca se apaga. Algunos le llaman conciencia.

 

Sócrates dice que no es que haya nacido  malo, sino que ignora lo que es malo creyéndolo bueno:

 

 “Quienes ignoran  lo malo, no lo desean, sino que desean aquello que toman por bueno, siendo en realidad malo”.

 


Dibujo tomado del libro

La psiquiatría en la  vida diaria

de Fritz Redlich, 1968

 


Saber y virtud coinciden por lo tanto quien conoce lo recto actuará con rectitud y el que hace el mal es por ignorancia.


Hay mucha tela de donde cortar en el Menón. Por eso vale leerlo con cuidado y releerlo:

 

 “Cada dialogo platónico ofrece un entrelazamiento de diversos problemas”, anota Osmanczik en su obra Menón.

 

Todo va en el terreno de lo lógico. Donde se levantan las olas, ya desde los tiempos de Platón, y más en el siglo veintiuno de fuerte laicado  y abundante banalización, celular y videojuegos ( y partidos de futbol que se parecen mucho a la guerra florida de los aztecas), es en el aspecto ontológico, espiritual, de la palabra virtud.

 

“En  el Fedón, dialogo un poco posterior al Menón, las Ideas o Formas tiene una existencia ontológica autónoma, independiente del mundo  sensible. Ellas son el verdadero ser, el ser- en –si.”

 

Menón, Ute Schmidt Osmanczik (editado por la UNAM, 1975)

 

¿Lógica y ontológica? ¿Cosa y esencia? Los católicos lo entenderán. Una ostia es pura harina. Una ostia consagrada tiene propiedades trascendentales, pertenece al reino de  lo espiritual.

 

En otras palabras, Menón insiste en la enseñabilidad de la virtud y Sócrates en la esencia de la virtud. Aquel en lo particular y éste en lo general, como  hizo con el ejemplo de la salud.

 


Parece que desde los tiempos de Platón  hablamos  con frecuencia un poco a bote pronto de cuestiones que muchas veces desconocemos.

 

Como quien relata los últimos diez minutos de una película de la que no conoce el principio y desarrollo. O de la historia con veinte antecedentes pero del que acaso sólo conozca uno.

 

Se debate si la virtud es moral, como ahora se ve desde el cristianismo, o es conocimiento y, por lo tanto, enseñable.

Las dos cosas se acercan. Episteme es saber y areté virtud. La virtud en el conocimiento del bien moral.

 

Sócrates ofrece una Idea para poder salir de  la aporía, y es reconsiderar el asunto desde el principio.

 

Hasta entonces Menón decía de la virtud esta o de la virtud aquella o la virtud de más allá.

 

 Sócrates, empieza desde el principio y pregunta: ¿qué es la virtud?

 

“Para Sócrates la verdad se identifica con el bien moral, esto significa que quien conozca la verdad no podrá menos que practicar el bien. Saber y virtud coinciden por lo tanto quien conoce lo recto actuará con rectitud y el que hace el mal es por ignorancia.”

Justificación de la página

La idea es escribir.

El individuo, el grupo y el alpinismo de un lugar no pueden trascender si no se escribe. El que escribe está rescatando las experiencias de la generación anterior a la suya y está rescatando a su propia generación. Si los aciertos y los errores se aprovechan con inteligencia se estará preparando el terreno para una generación mejor. Y sabido es que se aprende más de los errores que de los aciertos.

Personalmente conocí a excelentes escaladores que no escribieron una palabra, no trazaron un dibujo ni tampoco dejaron una fotografía de sus ascensiones. Con el resultado que los escaladores del presente no pudieron beneficiarse de su experiencia técnica ni filosófica. ¿Cómo hicieron para superar tal obstáculo de la montaña, o cómo fue qué cometieron tal error, o qué pensaban de la vida desde la perspectiva alpina? Nadie lo supo.

En los años sesentas apareció el libro Guía del escalador mexicano, de Tomás Velásquez. Nos pareció a los escaladores de entonces que se trataba del trabajo más limitado y lleno de faltas que pudiera imaginarse. Sucedió lo mismo con 28 Bajo Cero, de Luis Costa. Hasta que alguien de nosotros dijo: “Sólo hay una manera de demostrar su contenido erróneo y limitado: haciendo un libro mejor”.

Y cuando posteriormente fueron apareciendo nuestras publicaciones entendimos que Guía y 28 son libros valiosos que nos enseñaron cómo hacer una obra alpina diferente a la composición lírica. De alguna manera los de mi generación acabamos considerando a Velásquez y a Costa como alpinistas que nos trazaron el camino y nos alejaron de la interpretación patológica llena de subjetivismos.

Subí al Valle de Las Ventanas al finalizar el verano del 2008. Invitado, para hablar de escaladas, por Alfredo Revilla y Jaime Guerrero, integrantes del Comité Administrativo del albergue alpino Miguel Hidalgo. Se desarrollaba el “Ciclo de Conferencias de Escalada 2008”.

Para mi sorpresa se habían reunido escaladores de generaciones anteriores y posteriores a la mía. Tan feliz circunstancia me dio la pauta para alejarme de los relatos de montaña, con frecuencia llenos de egomanía. ¿Habían subido los escaladores, algunos procedentes de lejanas tierras, hasta aquel refugio en lo alto de la Sierra de Pachuca sólo para oír hablar de escalada a otro escalador?

Ocupé no más de quince minutos hablando de algunas escaladas. De inmediato pasé a hacer reflexiones, dirigidas a mí mismo, tales como: “¿Por qué los escaladores de más de cincuenta años de edad ya no van a las montañas?”,etc. Automáticamente, los ahí presentes, hicieron suya la conferencia y cinco horas después seguíamos intercambiando puntos de vista. Abandonar el monólogo y pasar a la discusión dialéctica siempre da resultados positivos para todos. Afuera la helada tormenta golpeaba los grandes ventanales del albergue pero en el interior debatíamos fraternal y apasionadamente.

Tuve la fortuna de encontrar a escaladores que varias décadas atrás habían sido mis maestros en la montaña, como el caso de Raúl Pérez, de Pachuca. Saludé a mi gran amigo Raúl Revilla. Encontré al veterano y gran montañista Eder Monroy. Durante cuarenta años escuché hablar de él como uno de los pioneros del montañismo hidalguense sin haber tenido la oportunidad de conocerlo. Tuve la fortuna de conocer también a Efrén Bonilla y a Alfredo Velázquez, a la sazón, éste último, presidente de la Federación Mexicana de Deportes de Montaña y Escalada, A. C. (FMDME). Ambos pertenecientes a generaciones de más acá, con proyectos para realizare en las lejanas montañas del extranjero como sólo los jóvenes lo pueden soñar y realizar. También conocí a Carlos Velázquez, hermano de Tomás Velázquez (fallecido unos 15 años atrás).

Después los perdí de vista a todos y no sé hasta donde han caminado con el propósito de escribir. Por mi parte ofrezco en esta página los trabajos que aun conservo. Mucho me hubiera gustado incluir aquí el libro Los mexicanos en la ruta de los polacos, que relata la expedición nuestra al filo noreste del Aconcagua en 1974. Se trata de la suma de tantas faltas, no técnicas, pero sí de conducta, que estoy seguro sería de mucha utilidad para los que en el futuro sean responsables de una expedición al extranjero. Pero mi último ejemplar lo presté a Mario Campos Borges y no me lo ha regresado.

Por fortuna al filo de la medianoche llegamos a dos conclusiones: (1) los montañistas dejan de ir a la montaña porque no hay retroalimentación mediante la práctica de leer y de escribir de alpinismo. De alpinismo de todo el mundo. (2) nos gusta escribir lo exitoso y callamos deliberadamente los errores. Con el tiempo todo mundo se aburre de leer relatos maquillados. Con el nefasto resultado que los libros no se venden y las editoriales deciden ya no publicar de alpinismo…

Al final me pareció que el resultado de la jornada había alcanzado el entusiasta compromiso de escribir, escribir y más escribir.

Seguidores