THOREAU, ¿QUÉ PASA EN MASSACHUSETTS

 


Referencia:

D. H. Thoreau, Desobediencia civil

Thoreau:1817-1862

 

Plotino, Las Enéadas (libro cuarto, de la Felicidad), editado por la Universidad Nacional de México, 1923

Plotino: 204 d C.-270 

Blaise Pascal,Pensamientos ( pensamiento 217)

Pascal.1623-1662

   Dr. Michael Mosley – BBC       Cómo obtener más beneficios para la salud de tu caminata diaria ( tomado del articulo publicado en Internet el 24 de mayo del 2021) 

 

Un mundo tan amplio como alcanza la vista o tan reducido, si se estima en escala geográfica planetaria, eso de ir por el camino de la sierra.

El imperativo de la Naturaleza es que con plena conciencia  el cuerpo y el  espíritu se llenan de luz, sombras, frio, calor, viento, y otra vez el sol, hambre, cansancio y descanso. Ejercitar los mecanismos de adaptación al siempre  cambiante medio geográfico.

Se paga caro ignorar ese imperativo. Sobre peso, melancolía, depresión, ansiedad, hipocondría…

Caminar es  un mundo real que según recomendación de la ciencia médica general y la psiquiátrica, es el único modo que salva contra la decadencia humana, antes del tiempo natural:

Dr. Mosley

"¿Sabías que caminar puede ser el secreto para dormir mejor, mejorar tu estado de ánimo y hasta reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes?

"Reunimos encuestas de 11 diferentes poblaciones en las que se le preguntó a la gente cuánto y cuán rápido caminaban. Luego hicimos un análisis estadístico para ver qué efecto tenía en la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y la mortalidad por cáncer".

 "Encontramos que, en el caso de la mortalidad por cáncer, el simple hecho de caminar más reducía el riesgo, pero para las enfermedades cardiovasculares caminar rápidamente daba una mejor protección".

 "El riesgo de enfermedades cardiovasculares se reduce entre un 10% y un 20% si caminas más rápido".

Thoreau:

“El sendero solitario a través del campo es la forma más elevada de hacer camino”, escribe Thoreau.

Es por lo que aboga Thoreau. Estar conscientes del lugar en el que vivimos, por reducido que sea está lleno de “noticias nuestras”.

Este es el punto: noticias nuestras.

El hijo con el que en realidad poco convivo. Los contratos colectivos de trabajo que han sido cambiados por el outsourcing. Una realidad más al alcance de la mano, el partido de fútbol de mi barrio que el jugado en la Copa Europa.

Nos hemos acostumbrado a ser “gente informada”, ver el mundo o, mejor dicho los mundos virtuales, que con el solo apretar el botón ¡Plop! todo voló y la pantalla quedó en blanco. Es todo lo que me permiten los medios, encender el aparato, ver, oír  y apagar.

 Pascal:

"La única cosa  que nos consuela de nuestras miserias es la diversión,y sin embargo,es (la diversión)la mayor de nuestras miserias.Porque es esa la que nos impide principalmente pensar en nosotros."

Una vez más he volteado la cara para otro lado sin hacer caso a mi médico psiquiatra: “camine, salga, entérese qué sucede en su vecindario o vaya y venga por los altos bosques. No caiga en el complejo de Diógenes que evita el trato con la gente. ¿Es usted solitario y al regreso convive con la gente? ¡Es usted un ser social completo!” “¡Sabe vivir en la soledad de las montañas y también convivir con la gente del mercado”!

Estoy muy enterado de los resultados del River Plate vs Boca Juniors o del América vs Guadalajara. Pero apenas sé de algunos asesinos seriales feminicidios que aparecen por todos los rumbos.

Apenas puedo creer lo que leo en los medios: “El país fue  sacudido hace unos días después de que salió a la luz el caso de X, quien fue arrestado por el asesinato de una mujer en un estado  de México. El nombre de la víctima, fue solo el  principio de una escalofriante historia que incluye al menos otras cuatro mujeres muertas. El hombre   fue arrestado e ingresado al Centro Penitenciario Norte  y desde entonces ha confesado el asesinato de cuatro mujeres más. Sin embargo, algunos informes señalan que pudo haber asesinado hasta 30 mujeres en los últimos 20 años”

Una más: “Trabajadores forenses seguían buscando los restos de múltiples víctimas de una espeluznante escena del crimen en(la república) El Salvador, luego de que el viernes desenterraron cuerpos de una fosa en la casa de un ex policía sospechoso de asesinar y enterrar potencialmente a decenas de mujeres”.

Que gane un equipo de fútbol o no es parte de llenar el día viéndolos en la pantalla pero, nada de  eso  pasa en las calles.

En cambio la marcha compuesta de  personas de varios países, al sur de la frontera, que van huyendo de semejante inseguridad, y porque sus tierras ya no recibieron  el agua  de la montañas que escurría de los glaciares.

                                     Dibujo tomado de El País,  19 de mayo 2018

Es lo que dice Thoreau de un mundo volteado al revés:

“si un hombre camina por el bosque, por simple placer, dedicándole la mitad de cada día a esta actividad, está en peligro de ser considerado como un holgazán; pero si pasa el día entero como un especulador, destrozando los bosques y convirtiendo la tierra en algo árido antes de tiempo, se le considera un ciudadano laborioso y emprendedor”.

Thoreau se pregunta para qué sirve  la sobre información que ahora tenemos del mundo si los que pueden servirse de ella, en positivo, para la sociedad, no lo hacen en la medida necesaria.


                              Dibujo tomado de El País 19 de septiembre de  2015

 Los asesinos seriales de mujeres  siguen apareciendo, son llevados la cárcel, y sentados en la silla eléctrica, por la misma  sociedad en la que brotaron   esa clase de personas...

Plotino:

Plotino dice que no es necesario combatir el mal sino más bien no tener que combatirlo:

“Es indudable que juzgamos conveniente procurarnos las cosas necesarias, y que en general evitamos los males. Pero evitarlos no es el objeto de nuestra voluntad. Más bien sería no tener necesidad de evitarlos.”

 

Thoreau:

“Durante todo el verano, y hasta bien entrado el otoño, tal vez ustedes se hayan olvidado inconscientemente de los diarios y de las noticias, y ahora descubren que era porque  la mañana y la tarde estaban llenos de noticias y sus paseos estaba llenos de incidentes. No sentían el menor interés por los asuntos de Europa, y le llamaban más la atención los asuntos de Massachusetts. Si ustedes tiene la oportunidad de vivir, de moverse y de existir  dentro de ese estrecho ámbito en el que los hechos de la realidad cercana constituyen noticias, entonces esas cosas llenarán su mundo; pero (advierte) si se elevan  de ese mundo o se sumergen por debajo de él, ya no podrán recordarlas, ni ellas se acordarán de usted”.

Todo quedará en ver noticias de todo el mundo ya que “somos gente informada”. Y Thoreau concluye:

“Así son las noticias; los acontecimientos flotan en la atmosfera, insignificantes como las esporas de los helechos, y caen sobre un techo abandonado o sobre la superficie de nuestros montes, que les proporcionan una base  la cual crecer, a la manera de los parásitos. Deberíamos de librarnos de esta clase de noticias.”

 

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Justificación de la página

La idea es escribir.

El individuo, el grupo y el alpinismo de un lugar no pueden trascender si no se escribe. El que escribe está rescatando las experiencias de la generación anterior a la suya y está rescatando a su propia generación. Si los aciertos y los errores se aprovechan con inteligencia se estará preparando el terreno para una generación mejor. Y sabido es que se aprende más de los errores que de los aciertos.

Personalmente conocí a excelentes escaladores que no escribieron una palabra, no trazaron un dibujo ni tampoco dejaron una fotografía de sus ascensiones. Con el resultado que los escaladores del presente no pudieron beneficiarse de su experiencia técnica ni filosófica. ¿Cómo hicieron para superar tal obstáculo de la montaña, o cómo fue qué cometieron tal error, o qué pensaban de la vida desde la perspectiva alpina? Nadie lo supo.

En los años sesentas apareció el libro Guía del escalador mexicano, de Tomás Velásquez. Nos pareció a los escaladores de entonces que se trataba del trabajo más limitado y lleno de faltas que pudiera imaginarse. Sucedió lo mismo con 28 Bajo Cero, de Luis Costa. Hasta que alguien de nosotros dijo: “Sólo hay una manera de demostrar su contenido erróneo y limitado: haciendo un libro mejor”.

Y cuando posteriormente fueron apareciendo nuestras publicaciones entendimos que Guía y 28 son libros valiosos que nos enseñaron cómo hacer una obra alpina diferente a la composición lírica. De alguna manera los de mi generación acabamos considerando a Velásquez y a Costa como alpinistas que nos trazaron el camino y nos alejaron de la interpretación patológica llena de subjetivismos.

Subí al Valle de Las Ventanas al finalizar el verano del 2008. Invitado, para hablar de escaladas, por Alfredo Revilla y Jaime Guerrero, integrantes del Comité Administrativo del albergue alpino Miguel Hidalgo. Se desarrollaba el “Ciclo de Conferencias de Escalada 2008”.

Para mi sorpresa se habían reunido escaladores de generaciones anteriores y posteriores a la mía. Tan feliz circunstancia me dio la pauta para alejarme de los relatos de montaña, con frecuencia llenos de egomanía. ¿Habían subido los escaladores, algunos procedentes de lejanas tierras, hasta aquel refugio en lo alto de la Sierra de Pachuca sólo para oír hablar de escalada a otro escalador?

Ocupé no más de quince minutos hablando de algunas escaladas. De inmediato pasé a hacer reflexiones, dirigidas a mí mismo, tales como: “¿Por qué los escaladores de más de cincuenta años de edad ya no van a las montañas?”,etc. Automáticamente, los ahí presentes, hicieron suya la conferencia y cinco horas después seguíamos intercambiando puntos de vista. Abandonar el monólogo y pasar a la discusión dialéctica siempre da resultados positivos para todos. Afuera la helada tormenta golpeaba los grandes ventanales del albergue pero en el interior debatíamos fraternal y apasionadamente.

Tuve la fortuna de encontrar a escaladores que varias décadas atrás habían sido mis maestros en la montaña, como el caso de Raúl Pérez, de Pachuca. Saludé a mi gran amigo Raúl Revilla. Encontré al veterano y gran montañista Eder Monroy. Durante cuarenta años escuché hablar de él como uno de los pioneros del montañismo hidalguense sin haber tenido la oportunidad de conocerlo. Tuve la fortuna de conocer también a Efrén Bonilla y a Alfredo Velázquez, a la sazón, éste último, presidente de la Federación Mexicana de Deportes de Montaña y Escalada, A. C. (FMDME). Ambos pertenecientes a generaciones de más acá, con proyectos para realizare en las lejanas montañas del extranjero como sólo los jóvenes lo pueden soñar y realizar. También conocí a Carlos Velázquez, hermano de Tomás Velázquez (fallecido unos 15 años atrás).

Después los perdí de vista a todos y no sé hasta donde han caminado con el propósito de escribir. Por mi parte ofrezco en esta página los trabajos que aun conservo. Mucho me hubiera gustado incluir aquí el libro Los mexicanos en la ruta de los polacos, que relata la expedición nuestra al filo noreste del Aconcagua en 1974. Se trata de la suma de tantas faltas, no técnicas, pero sí de conducta, que estoy seguro sería de mucha utilidad para los que en el futuro sean responsables de una expedición al extranjero. Pero mi último ejemplar lo presté a Mario Campos Borges y no me lo ha regresado.

Por fortuna al filo de la medianoche llegamos a dos conclusiones: (1) los montañistas dejan de ir a la montaña porque no hay retroalimentación mediante la práctica de leer y de escribir de alpinismo. De alpinismo de todo el mundo. (2) nos gusta escribir lo exitoso y callamos deliberadamente los errores. Con el tiempo todo mundo se aburre de leer relatos maquillados. Con el nefasto resultado que los libros no se venden y las editoriales deciden ya no publicar de alpinismo…

Al final me pareció que el resultado de la jornada había alcanzado el entusiasta compromiso de escribir, escribir y más escribir.

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