El fin de esta vida es la felicidad. Esta se alcanza viviendo de acuerdo a la virtud o virtudes. Pero hay el riesgo de exagerar hasta caer en la deformación de la virtud. Al ejemplo del que come diez platos de nutritiva comida, en lugar de dos que son los que aconseja el dietista.
Aristóteles |
Es el afán exagerado de alejarse de la no-virtud o de la no-limpieza. Como el anoréxico que no quiere ser gordo. Adquirió una enfermedad tratando de alejarse de otra enfermedad, la abstinencia enfermiza.
El otro extremo sería alguien que, por indolencia patológica, no se movió en la búsqueda de la virtud moral.
“El término medio” parece uno de esos temas cuya argumentación, en un sentido u otro, puede llevar a la intelectualización estéril. Entonces es cuando Aristóteles recurre al ejemplo práctico que vemos de cerca y todos los días, y es el ejercicio corporal.
Demócrito, de los Presocráticos (ver Demócrito en este mismo blog) ya había abordado el tema cuando dice: “Conoce (el animal) lo que es necesario y cuánto. Por el contrario (el hombre) no conoce lo que es necesario”. Sócrates mismo dijo: “La ciudad está llena de cosas que nadie necesita y todos compran”.
Tal vez podríamos servirnos del símil químico de la acidez y la alcalinidad.En una escala del 0 al 14 el 7 es lo neutro,como quien dice, el termino medio. Hacia el 7 nos encontramos con la acidez y a partir del 7 está la alcalinidad en tanto nos aproximamos al 14.
Aristóteles escribe (en su Gran ética)que “la virtud moral puede ser destruida por exceso o por defecto. Que tanto el defecto como el exceso la destruyen, es posible verlo con claridad por la evidencia de nuestros sentidos, en todo lo que toca a las costumbres y caracteres. En las cosas inseguras hay que hacer uso de testimonios ciertos. Así pues, para no hacer muy larga la digresión diré que esto puede verlo cualquiera en los ejercicios corporales: si ellos son excesivos, destruyen la fuerza; y análogamente, si son deficientes. Lo mismo ocurre en la bebida y en la comida. Pues, tanto si su consumo es excesivo como si es deficiente, se daña la salud; por el contrario, con un uso moderado de los mismos, se conservan la fuerza del cuerpo y la salud.” (Gran ética, Cap. V).
Pero en el Cap. IX nos advierte que eso de situarse en el término medio no es tan fácil como decir voy al termino medio y ya. Si hay inclinación por alguno de los extremos costará más trabajo llegar al termino medio. Sencillo si se estuviera libre de inclinaciones,pero no es así.Será jalado,o retenido, en el extremo,por esas inclinaciones."El carácter de los principios determina el carácter de los productos" ( Cap. X). O como dice ahora la fenomenología: la causa y el efecto.
Pero, para no desalentarnos nos dice ( en el Cáp. VIII) que, como sea, situarse en el término medio se trata de una ganancia..Si somos malos podemos "caer" ( para bien) al termino medio. Al menos ya no seremos tan malos:el principio de la regeneración. Si somos buenos podemos caer(en demérito) al termino medio.Pero al menos no se cae hasta el extremo (el camino de la reflexión).
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