Ser + humano.
Ser se entiende mejor si lo tomamos como un
imperativo: sé, seamos.
(Consideración: La palabra ser tiene en los filósofos diversos matices conceptuales. Unas veces se refiere a la realidad y otras a la idea. Va a depender el contexto de la teoría que se esté analizando. Por ejemplo, Copleston observa que Hegel tiene diversas aplicaciones del concepto contradicción: "Es importante notar que el resultado de dicha investigación es demostrar que Hegel no utiliza el termino en su sentido preciso e invariable. A veces nos encontramos con una contradicción verbal. Así, se dice que el concepto de ser da lugar y se convierte de no ser.")
Manuel García Morante apunta, en su Lecciones preliminares de filosofía, capítulo XXII: "Habrá, pues, que estar predispuestos a encontrar significaciones muy variadas dentro del concepto ser; no sólo estas dos que ya el mero examen filológico de la palabra nos ha hecho descubrir, sino otras muchas y muy distintas."
Todo viene en un paquete, como en los juguetes para armar. Pero aquí hay que auto armarse. Sólo que nadie se auto arma. Siempre alguien lo arma. Aunque los modernos juguetes japoneses tienen un “chip” que los hace creer que ellos se arman. Que tiene la libertad de armarse.
(Consideración: La palabra ser tiene en los filósofos diversos matices conceptuales. Unas veces se refiere a la realidad y otras a la idea. Va a depender el contexto de la teoría que se esté analizando. Por ejemplo, Copleston observa que Hegel tiene diversas aplicaciones del concepto contradicción: "Es importante notar que el resultado de dicha investigación es demostrar que Hegel no utiliza el termino en su sentido preciso e invariable. A veces nos encontramos con una contradicción verbal. Así, se dice que el concepto de ser da lugar y se convierte de no ser.")
Manuel García Morante apunta, en su Lecciones preliminares de filosofía, capítulo XXII: "Habrá, pues, que estar predispuestos a encontrar significaciones muy variadas dentro del concepto ser; no sólo estas dos que ya el mero examen filológico de la palabra nos ha hecho descubrir, sino otras muchas y muy distintas."
Todo viene en un paquete, como en los juguetes para armar. Pero aquí hay que auto armarse. Sólo que nadie se auto arma. Siempre alguien lo arma. Aunque los modernos juguetes japoneses tienen un “chip” que los hace creer que ellos se arman. Que tiene la libertad de armarse.
Si usted cree que esto del ser que se
hace humano, o que no logra hacerse humano, que se quedó en el puro instinto depredador,
es un entretenimiento libresco, encienda su aparato televisor y póngalo en el
canal de noticias.
Encontrará que ni la más sádica
película de violencia, crimen y corrupción, es como la realidad de nuestro
tiempo y de nuestra circunstancia, en el mundo, como diría Ortega y Gasset.
Otra manera de ver el asunto es como
en la técnica escrache de dibujo, a partir del fondo negro, y después
ir raspando y trazando los rasgos blancos de la figura.
Así es la forja de la personalidad en
el humano según Schelling. Es un enfoque que desde la pedagogía, ya sea
empírica, o escolar, tiene un amplio campo de acción o de realización.
¿Pero quién mueve la navaja que va
haciendo el raspado?
A diferencia de la concepción Schopenhaueriana,
donde la personalidad está marcada por un determinismo desde el nacimiento
hasta el morir. Donde está todo marcado como en teología, y la libertad del
individuo en realidad tiene poco margen de acción.
En teología al final Dios va en busca
de su oveja perdida, y la regresa al redil, después que la oveja se dio la gran
destrampada, en la dulce vida, creyéndose libre.
Los filósofos han demostrado la vanidad de todo esto... |
En realidad lo de Schelling es como un autodescubrimiento de la luz, o de la razón, a partir de un fondo oscuro, instintivo.
Sin embargo parece que el pastor
tiene otro modo, menos directo, más de la filosofía que de la teología, más de la razón que de la fe,para
hacer que la oveja perdida regrese al redil, y es por medio de la conciencia.
Una conciencia que a través de
conflictos va a ir descubriendo el camino de regreso a casa. Como se llame esta
casa, cielo o razón:
“Pero el hombre también tiene el
poder de subordinar a la voluntad racional los deseos e impulsos egoístas y desarrollar
así su verdadera personalidad humana. Esto, sin embargo, sólo puede conseguirlo
a través de conflictos y sublimaciones, pues la base oscura de la personalidad
persiste siempre, a través de que pueda ser
sublimada e integrada progresivamente en el movimiento que va de la oscuridad a la luz.”
Frederick Copleston, en su monumental
obra, Historia de la filosofía, elabora a través de miles y miles de páginas,
el azaroso camino que el humano recorre desde la fenomenología de sus instintos,
vamos a decirlo así, hasta poder resolver las hipótesis de razón y
espiritualidad a través de la moral.
Copleston es un hombre religioso, un hombre de
fe, que busca, no obstante, en todo momento, no salirse de los márgenes de la
historia de la filosofía como ciencia.
Pero otro filósofo, Blaise Pascal,
consigna más libremente, líricamente, el magno esfuerzo que los filósofos han
desarrollado para que el individuo encuentre el camino hacia lo humano a costa de pasar
por los bienes finitos, perecederos, que él llama exteriores:
“La generalidad de los hombres pone el
bien en la fortuna y en los bienes exteriores, o al menos en la diversión. Los filósofos han
demostrado la vanidad de todo esto, y lo han puesto donde han podido.”
No estamos en posición de poder
juzgar si Copleston, Pascal y los filósofos de todos los tiempos, han influido
para bien de la humanidad, o no y en qué medida.
¿El antropoide se hizo más humano a través de
las tesis y contra tesis de los filósofos? O simplemente se tapó las orejas al
tiempo que gritaba ¡no oigo, no oigo!
“Friedrich Wilhelm Joseph Schelling
fue un filósofo alemán, uno de los máximos exponentes del idealismo y de la
tendencia romántica alemana. Nacimiento: 27 de ene. 1775 · Leonberg, Alemania Defunción: 20 de
ago. 1854 · Bad Ragaz, Suiza. Educación: Universidad de Leipzig” WIKIPEDIA
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