Se recordará que Jaeger es el autor de Paideia. Un trabajo monumental que desglosa el pensamiento educador de los antiguos griegos.
Pero Jaeger considera que a su obra siempre le hizo falta un volumen especial que tratara de “la recepción de la Paideia griega en el mundo cristiano primitivo.” Considera que la Paideia griega sufrió una transformación durante los primeros siglos cristianos.
El nombre de Werner Jaeger es una garantía de probidad académica que quita toda suspicacia de hacer de esta obra un intento más de distorsión histórica. Todo lo contrario. Lo que busca es abrirse paso entre tanta absurdidad que al respecto se ha escrito en los últimos veinte siglos y rescatar el hecho original.
Las conferencias fueron unos lineamientos generales de lo que sería “un todo mayor”. Agregó extensas notas a los “apuntes” de las conferencias y, entre tanto trabajaba más en ese proyecto, dio a la imprenta este material que consideraba “como primera aportación a esta nueva valoración”.
De esta manera, en lo que transcurrió un año de las conferencias, a su fallecimiento, alcanzó a escribir el presente libro que lleva por título Cristianismo primitivo y Paideia griega. Su primera edición, en 1961, fue en inglés y la primera en español tuvo lugar en 1964, por el Fondo de Cultura Económica, México.
Jaeger anota la gran influencia que la cultura griega ejerció sobre el cristianismo: “En teoría, la influencia de la civilización griega sobre el cristianismo ha sido reconocida en muchos campos de la literatura teológica erudita”.
Considera el factor del idioma y la cultura griego que llevó a aquel cristianismo de aldea a una proyección mundial: “el kerygma cristiano no se detuvo en el Mar Muerto ni en la frontera de Judea, sino que superó su exclusividad y su aislamiento local y penetró en el mundo circundante, mundo dominado por la civilización y la lengua griegas. Este fue el hecho decisivo en el desarrollo de la misión cristiana y su expansión por Palestina y más allá de sus fronteras.”
Anota otros factores. Uno de ellos fue la expansión del idioma que a la sazón había alcanzado el griego en esas latitudes. Sin dejar de mencionar, observación nuestra, la acción conquistadora de Alejandro que fundaba poblaciones griegas después de cada triunfo militar.
Otra razón fue que los judíos que habitaban en esos países o reinos estaban ya helenizados. De ahí que Pablo y sus compañeros llegaran a Efeso, Corinto o Roma a predicar a las sinagogas, tanto a los de su pueblo de la Ley Mosaica como a los griegos y demás conglomerados multirraciales: “el cristianismo era un movimiento judío y los judíos estaban ya helenizados en tiempos de San Pablo; no sólo los judíos de la Diáspora sino también, en gran medida, los de Palestina.”
W.Jaeger |
Empezando porque el nombre de “cristianos” se dio en Grecia: “El nombre de la nueva secta, christianois, se originó en la ciudad griega de Antioquia.” La misma palabra “Iglesia” es del griego ekklesia. Siguió toda una práctica griega de comunicación empleada por los primeros predicadores judíos cristianos, tal como la forma epistolar, la “didaque”, el “Apocalipsis” y el sermón.
También la confesión. La confesión era una práctica ya muy usada en los tiempos de Platón, al menos quinientos años antes de Jesús. Los “profetas errantes” de las religiones catárticas de Museo y Orfeo iban de casa en casa invitando a ricos y pobres al conocimiento de estas enseñanzas mediante “los cuales pueden obtener la absolución de sus faltas o de las de sus antepasados”, escribe Jaeger.
Después Jaeger sigue relatando una serie de hechos paralelos de la cultura griega y el cristianismo primitivo. A Sócrates y sus discípulos los llamaban ateos porque llegaron a no creer en los dioses del Olimpo. Hecho que desembocó con la muerte del maestro. También a los primeros cristianos, dice Jaeger, se les señalaba como ateos porque no creían más en algunas de las ancestrales ideas ni practicas de su religión original. Todos ellos, empezando con Jesús, también fueron sentenciados a muerte.
Werner Jaeger murió y no pudo ver concluido su sueño de integrar a Paideia esta parte del cristianismo primitivo que, según había esbozado, estaba pensado como “volumen”. Pero al menos nos quedaron los valiosos apuntes de sus conferencias de Harvard.
El cristianismo se inició como un movimiento laico. La Epístola apócrifa de los Hechos de Felipe, expone al cristianismo como continuación de la educación en los valores que persigue alcanzar la paideía griega, promovida por los sabios alejandrinos que fueron los primeros en percatarse del movimiento secular cristiano cuando unos griegos se entrevistaron con Cristo (Jn XII, 20 al 24). Posteriormente enviaron al medico Lucas a dar testimonio escrito de los portentos, vida, ejemplo y enseñanza de Cristo, a fin de fe-datar en la persona de Cristo, que es cierta la teoría de la trascendencia humana formulada por Aristóteles al abordar el problema del alma truncada que sostiene que el hombre puede trascender a sus propias limitaciones si practica metódicamente las virtudes opuestas a sus defectos hasta alcanzar la supra humanidad. A partir de entonces, los pueblos helénicos tomando a Cristo como ejemplo de lo que es la trascendencia humana, lo siguieron no como Dios, sino como hombre, a fin de alcanzar la trascendencia humana y la sociedad perfecta que pretende la paideía griega; por ello lucharon por helenizar el cristianismo a fin de estructurar la fe conforme a la razón. Lo cual propició el choque entre culturas ante la oposición radical e intransigente de los príncipes de la sinagoga tendente a evitar que se helenizara el cristianismo para mantenerlo sujeto a la Sinagoga. San Pablo fue un caballo de Troya enviado por el Sanhedrín para infiltrar el movimiento cristiano y judaizarlo. Desde entonces el talón de Aquiles de la doctrina de la Iglesia ha sido el profetismo judío y el fideísmo bíblico. Separando la fe de la razón __cuya unión inseparable, Cristo había revelado metafóricamente al ciego de nacimiento (Jn IX, 39)__ Provocando en los pueblos cristianos la estulticia generalizada y la entronización del oscurantismo, al olvidar las raíces helenistas de nuestra cultura; lo cual ha convertido las Iglesias en sinagogas, los sacerdotes en rabinos, los cristianos en siervos del gobierno mundial judío, y el judeo cristianismo en religión chatarra. Así el movimiento cristiano dejó de ser laico y dejó de perseguir los fines últimos de la educación en la paideía; y por ello, no hemos alcanzado la sociedad perfecta ni la trascendencia humana. http://www.scribd.com/doc/33094675/BREVE-JUICIO-SUMARIO-AL-JUDEO-CRISTIANISMO-EN-DEFENSA-DEL-ESTADO-LA-IGLESIA-Y-LA-SOCIEDAD
ResponderEliminar