La causa (lidad), la causa y el efecto,
la Potencia y el Acto, siempre buscaba su camino hacia el cielo, o del cielo es
de donde bajaba.
Las mónadas, especie de criaturas
espirituales, almas, tenían que ver mucho en su ejecución.
Auxiliares de la divinidad. Como los
dioses tlaloques son de Tláloc, en la cultura nahua, México.
Ya fuera la Creación, o ya la
Evolución, ahí estaban presentes las mónadas. Malebranche, por ejemplo, es del parecer que toda
causalidad empieza en Dios.
Para alejarse de la dispersión de
pareceres, o teorías, Aristóteles marcó causas: la material, la formal, la
eficiente y la final. Después se redujeron a dos, la formal y la eficiente. No
hay lugar en esta nota para detallarlas.
El asunto es que luego tendieron a
desaparecer las causas y en su lugar fue la ley:
“Solamente por virtud de la acción
las leyes generales, cuando ocurre un acontecimiento, ocurre también el llamado
efecto suyo sin que lo produzca el acontecimiento anterior.”
(Citado por Jean Wahl, Introducción a la filosofía, capítulo
VII)
Según Hamelin “no puede comprenderse
la causa separadamente del efecto ni el efecto de la causa.”
Divisamos, lejos, hacia el este, la
sierra de El Pinacate, desde nuestro campamento que hemos instalado en el
extremo sureste de la sierra del Rosario (entre dos cerritos) meridiano 114°
10´, y paralelo 32°, o o´, en el Desierto de Altar. Ver plano.
Tomado como base de la Carta Geológica del Estado de Baja California, 1973 (Instituto de Geología de la U.N.A.M.) |
Esa sierra volcánica será la causa de otros fenómenos geológicos que
tendrán impacto en el tiempo como la erosión de sus rocas ígneas.
Pero a la vez esa sierra es el efecto de otros estados vulcanológicos,
acumulación de energía en el subsuelo, explosión,
derrame del magma…
Es la fenomenología actuando de
pretérito hacia el futuro y viceversa, dice Yuma.
Rastreando hacia el pasado San
Agustín iría a dar al primer día de la Creación.
Schopenhauer y Aristóteles retrocederían
hasta el día que el Big Bang dio el primer campanazo.
Los místicos no sufren de insomnio.
Todo está dicho, todo está escrito. Ahora viene lo difícil: poner esa letra en práctica
(caridad) antes de que todo eso se quede en verborrea melodramática…
La filosofía es la que no quita el
dedo del renglón. Busca hasta la última frontera, de la razón pura, si es posible saltar de la materia hacia las regiones
ignotas de lo esencial.
Los empíricos dicen que la materia es
la materia. Otros, en cambio, aseguran que la materia es idea, y no sólo
materia, no sólo átomos.
Wahl: “Con respecto al origen de la causalidad,
la primera pregunta que debemos hacernos es si es legítimo buscar el origen de
la causalidad, porque es buscar la causa de la causalidad, la causa de la idea
de causa.”
Desierto de Altar,Sonora, México Foto tomada de Internet |
Una especie de esta idea de la cosa la volvemos a encontrar
como noción, que los filósofos
conocen como intuición.
No hay problema, dice Guillermo, cada
quien puede marcharse tranquilo, con su libreta de apuntes bajo el brazo. No
hay por qué mezclar átomos con mónadas.
Tampoco es necesario ir hasta las
estrellas para tratar de descifrar los fenómenos agrupados en la palabra causalidad. Nietzsche ha mencionado que
nuestros estados de ánimo conflictivo pueden
ayudarnos con el asunto:
“Este sentimiento de reproche y
acusación quizá es, como ha dicho Nietzsche, uno de los orígenes de
causalidad…A veces podemos convertirnos nosotros mismos en objeto de reproche,
y entonces tenemos sentimientos de tristeza y remordimiento, que no carecen de
influencia sobre el desarrollo de la idea de causalidad.”(Wahl)
Guillermo, el lógico del grupo, dice
que no hay porque darle tantas vueltas al “cran”(su automóvil es de la época de
los Intocables y para arrancar
primero le da vueltas a la palanca exterior frente al motor y luego corre a
pisar el acelerador).Dice: El humano ha abierto los ojos y observa. Observa que
en la naturaleza hay regularidad, aun en los fenómenos que se repiten, hay
regularidad.
Hamelin dice algo que recuerda a
Parménides con su “el hombre es la medida de todas las cosa.” Dice Hamelin:
“no hay más causalidad en nosotros que el mundo exterior.”
Me gusta Hamelin, dice Toci, pero en
esto es como leer sólo el último
capítulo de una novela… ¿Ese nosotros
de dónde los sacó? ¿Viene de los bigbangueros,
de los creacionistas o de los implosionistas?
Me preguntan mi parecer. Digo que con
50 grados, y en el desierto(es diferente tener encima 50 grados en la ciudad
donde hay los recursos contra la deshidratación como agua y sombras), mi urgencia inmediata es beber agua. Por mí el
mundo puede dejar de girar o seguirle como va…
Hamelin |
Octave
Hamelin (Le Lion-d'Angers, 22 de julio de 1856 - Landes, 11 de septiembre de
1907) fue un filósofo francés. Fue discípulo de Charles Renouvier. Fue profesor
en la universidad de Bordeaux a partir de 1884 y de la Sorbona desde 1905. Es
conocido por haber traducido variar obras de filósofos antiguos, y por escritos
sobre antigua filosofía griega.
No hay comentarios:
Publicar un comentario