Un personaje de William Faulkner (1897 -
1962), de su obra
Don Giovanni, ensaya, en soliloquio, el acercamiento que tendrá con una
muchacha:
“Al
principio me portaré con indiferencia, como si no quisiera especialmente estar
con ella, o como si no quisiera especialmente ir a bailar esta noche. Dejaré
caer una observación acerca de haber acudido únicamente porque lo había prometido,
ya que en rigor debía haber ido a ver a otra
mujer. Les gustan los hombres que tienen más mujeres. Ella dirá “Por favor, llévame
a bailar”, y yo diré “Oh, no sé si quiero bailar esta noche”, y ella dirá “¿No
me llevas?” como apoyándose sobre mí-veremos-, sí me cogerá la mano, me hablará
dulcemente, bien, yo no responderé, como que no la oigo. Seguirá provocando y
al final pondré un brazo alrededor de ella y le levantaré la cara en el taxi
oscuro y la besaré, con frialdad y dignidad, como si me tuviera sin cuidado
hacerlo o no, y diré “¿Quieres realmente ir a bailara esta noche?”, y ella dirá
“Oh, no lo sé. Lo que deseo únicamente es ir por ahí…contigo”, y yo diré “No,
vamos a bailar un rato”.
W.Faulkner |
“William Faulkner
(nacido William Cuthbert Falkner, New Albany, Misisipi, 25
de septiembre de 1897
- Byhalia, 6 de julio
de 1962) fue un narrador y poeta estadounidense.
En sus obras destacan el drama psicológico y la profundidad emocional, utilizó
para ello una larga y serpenteada prosa, además de un léxico meticuloso. Nobel
de Literatura del año 1949.”
El poeta
Cayo Valerio Catulo (87-54 a C.) en su obra Algunos
versos desvergonzados, ensaya otro soliloquio, o diálogo con su otro yo, en el que se refiere
a los buenos momentos que pasó con su amada Lesbia:
“Brillaron
para ti en otros tiempos los soles,
Cuando
acudías allá donde quería una muchacha,
Amada por
nosotros como no será ya amada ninguna.
Eran
entonces aquellas tantas diversiones
Que deseabas
tú y que ella no rehusaba
Lesbia |
El tercer
momento es el mismo soliloquio en el que Catulo se resiste a aceptar que su
buena estrella, al menos con Lesbia, ya pasó:
“Brillaron,
sí, para ti blancos los soles.
Mas ella ya
no quiere, y tú-reprime la pasión-
Tampoco
quieras,
Ni vayas
tras quien huye, ni vivas desgraciado,
Sino que,
duro el ánimo, tente firme. No sientas.
Adiós muchacha,
Catulo ya no siente.
Pues que no
lo deseas, ya no te irá a buscar
Ni te hará
ruegos.
“Gayo Valerio Catulo (en latín Gaius
Valerius Catullus; Verona, actual Italia, h. 87 a. C. – Roma,
h. 57 a. C., aunque muchos estudiosos aceptan las fechas
84 a. C. – 54 a. C.) fue un poeta latino.
Nació en Verona
(Galia
Transpadana), en una familia influyente (su padre era amigo de Julio
César, al que Catulo sin embargo despreciaba, quizá a causa de la sequedad
de su estilo literario).”
No hay comentarios:
Publicar un comentario